Jesús Puerta, de quien nada sabía, con lo que no quiero decir es un desconocido, sino simplemente no le había oído nombrar antes y menos tenido el placer de leerle, pero escribe muy bien, por lo menos eso lo demostró en su artículo, el primero de él leo, ahora estaré más pendiente, en el cual refiere su impresión y hasta como decepción por la intervención que escuchó de Luis Britto García en Naguanagua, eso queda por allá por los lados de Valencia, en su artículo, titulado "Luis Britto García, entre la crítica y el terror", hace lo que pudiéramos calificar, por lo que él mismo dice, con el lugar común de "una apretada síntesis", de lo expuesto por el muy importante escritor venezolano.
Nosotros, que muy lejos, tan lejos como el lugar o curva donde se devuelven los vientos, estamos del nivel de Britto, días atrás, tomando en cuenta su dura crítica contra la aprobación de la "Ley Terminator" o de Inversiones extranjeras por la ANC, sobre la cual volvió a hablar muy inconforme, en Naguanagua, según dice Jesús Puerta, señalábamos que parecía haber en medios gubernamentales y de la ANC, quienes forjaban la idea de la existencia de un "imperialismo malo y uno bueno".
Pero Britto, volvemos a apoyarnos en Puerta, parece que esa bola no la quiere dejar que pase. Habló del proyecto gigantesco de China que pasa por acuerdos con varios países asiáticos, del Caribe, incluye el Canal de Nicaragua en construcción y de cómo entramos nosotros en aquél.
Es decir, Britto, que no es como nosotros y cuando digo así, digo yo, un vejete en decadencia, solitario y escritorzuelo "de medio peso", como dijese Otilio Galíndez, reconoce a China, con todos sus valores y su milenaria cultura, tal cual es, una potencia imperialista, lo que no le niega un modo de actuar como quien viene por primera vez de visita a casa de la novia.
Nosotros, en nuestro artículo, Luis Britto y "Ley Terminator" ¿Qué manos están detrás de eso? ¿Las mismas del tajalí?", https://www.aporrea.org/contraloria/a258031.html, dijimos, "La fase imperialista del capitalismo genera una casi misma conducta sin importar el país de origen. Claro, podría haber variantes, actitudes más moderadas, derivadas de la misma competencia entre las potencias, pero siempre habrá en cada inversionista o propietario del capital la misma aspiración."
Si nos sujetamos, y no hay razones para no hacerlo, a lo afirmado por Jesús Puerta, Britto habló al público con esa intención, porque tanto él como Julio Escalona bien lo saben y por eso abordó el tema.
Nosotros, por razones muy explicables, sin intención política alguna, pues en esto no tenemos apuesta ganadora o con intención de serlo, nos atrevimos a relacionar dos asuntos, la "Ley Terminator" y el al parecer pedestre del Tajalí (o tahalí como dicen algunos exquisitos que debe escribirse, aunque no se pronuncie). Si el lector va a nuestro artículo sabrá bien por qué decimos esto. No obstante, para no dejar a aquél en el aire, haremos otra cita de ese artículo nuestro : Por eso mismo, tanto como lo de llevarse ahora el tajalí a un costo insignificante para quienes tienen abundante capital y en el futuro otras especies, con la anuencia del gobierno, sin medir las graves consecuencias que eso comporta para una gran cantidad de venezolanos, sobre todo los humildes y más ahora cuando estamos en medio de una borrasca, podría el "imperialismo bueno" haber intercedido para que se "resucitase", como dijo Luis Britto García esa "Ley Terminator".
Pero, Jesús Puerta, quedó alarmado, no sé cómo o, para mejor decirlo, inconforme, con alguien a quien sin duda admira, tanto que acudió a Naguanagua, a aquel evento del Psuv, sólo por escucharle en un momento crucial que queremos hacerlo de muchas voces. Como las de Britto García y Julio Escalona, por sólo nombrar dos, que están constantemente en los medios y tienen pertinencia, por muchos motivos y razones.
Jesús Puerta me atrevo a decir que halló como una incoherencia entre el contenido del discurso de Britto, que no sólo se refirió a los asuntos ya tratados, el imperialismo chino, aunque de manera muy discreta y más abiertamente contra la "Ley Terminator", sino a las incapacidades, omisiones, etc., del gobierno para terminar llamando sin condición alguna a reelegirlo. De manera específica dijo Puerta : "Luego de hablarnos de un gobierno ineficaz, deficiente, corrupto, antinacional, entregado a los intereses transnacionales, llamó a respaldar a la cabeza y máximo representante de ese mismo gobierno, con un lema de campaña igualito al del MAS de los 70 y 80."
Como soy poco amigo de los excesos, ya he visto en mi larga vida que a nada bueno conducen, ni siquiera garantizan la consecuencia con los principios de los mismos que suelen excederse, no asumo ese discurso de Puerta, pero tampoco el de Britto o el de Julio Escalona. Dicho lo anterior de la mejor buena fe y todo mí respeto. Y lo que diré a continuación no se contradice con lo anterior, pues sólo quiero llamar la atención y solicitar cambios en la conducta.
Ya basta seguir el juego de quienes controlan el gobierno y el Psuv, que se las ingenian para plantearnos las cosas como un "Tómalo o déjalo". Es decir, siempre se organizan y organizan los acontecimientos calculadamente contingentes, para justificar no tener que consultar a nadie y menos abrirle espacio a nuevas ideas y personajes. Juegan como con la bondad de uno, la ingenuidad y usan aquello tan indelicado de "me apoyas a mí o al imperialismo, no tienes otra opción". Cuando uno lee los argumentos de Julio Escalona, quien goza de mucho aprecio y respeto de nuestra parte, le percibe atrapado en ese dilema. Según Jesús Puerta, ni más ni menos, el mismo que tiene atrapado a Luis Britto García. Porque el Britto que he leído, sobre todo en los dos últimos artículos, es el mismo que Puerta escuchó hasta que llego el momento de las conclusiones.
Además de los argumentos e informaciones de Puerta, uno puede leer los trabajos de Britto en Aporrea y en su blog personal e igual puede hacerlo con Escalona. En ambos casos, uno percibe que están lo suficientemente asidos a la idea que hay que introducir un cambio profundo, empezando por la actitud del gobierno al que, uno más discreto que el otro, reclaman una nueva. Escalona llega hasta casi reprocharle el carnaval de dádivas y la indiferencia en el diseño de políticas para el cambio. Pero ambos, Britto y Escalona, no le temen al cuero; eso no lo creo, como parece sugerir Puerta, pero sí parecen sentir bastante lástima o dejarse arrastrar por las emociones. De verdad, sin subterfugios, ni malas artes, menos ironía infantil, Britto, Escalona, si son mis guías, por eso mi preocupación. Y esta preocupación y reclamos discretos de ellos y a ellos, no indican que estén volviéndose rinocerontes. Pudiera ser que la mutación se esté dando en otro espacio y entre otra gente.