Causa técnica de corrupción venezolana ejército comercial

Mucho se especula sobre la corrupción en nuestro país y poco se hace para evitarla sobre todo porque cuando se ha improvisado fórmulas reparatorias estas desembocan en algo como poner zamuros a cuidar carne.

Para nadie es un secreto que la idea de entrar en la Administración Pública jurídica, contralora, ministerial, municipal, policial y militar sigue respondiendo a la "ley" económica, según la cual "El venezolano no desea que le den, sino que lo pongan donde haiga".

Por supuesto, los cargos públicos venezolanos de cualquier rango siempre han respondido más al amiguismo, al carnet en general, al tartufismo, al palanquismo, empatismo, y al nepotismo consanguíneo, político y putativo, todo lo cual abona el terreno de la corrupción, por cuanto un amigo tiene otro amigo…quien tiene un empate sirve de lo mismo a otro, etc.

Sin embargo, una observación más atenta nos permitiría ver que no se trata de funcionarios inmorales per se, sino de la forma y manera en que prestan sus servicios.

Ocurre que, en materia de dotación, tamaño y organización de las oficinas e instalaciones públicas, estas y sus ubicaciones jamás han respondido a criterios técnicos sujetos a principios económicos, que a estos respondan y no lo contrario, que estos mismos respondan a aquellos, una aberrada conducta que ha sido norma hasta ahora.

No hay duda que, por ejemplo, las oficinas del Ministerio Público de Justicia, si este decide montar una oficina de registro principal o secundario y no mide antes su radio" de potencial demanda ni del "punto y círculo que derivará comercialmente, si no lo hace, decimos, no hay duda, repetimos, de que esa oficina ofertará unos servicios que siempre estarán por debajo de aquella demanda inadecuada que por el contrario se irá desarrollando a sus anchas.

Este desfase entre oferta-demanda rige con pasmosa realidad en la banca pública y privada. Por ejemplo, las oficinas del Banco de Venezuela* son geográficamente-técnicamente-del mismo tamañito de las que ofreció ese mismo banco desde su fundación mucho antes de la IV República, y las oficinas que tiene como auxiliares en Valencia no son aptas para ancianos ni para mujeres embarazadas, con largas escalinatas de unos 40 grados de pendiente a la entrada.

De perogrullo, entonces, a mayor demanda mayores "precios" o matracas diversas si las adecuaciones técnicas entre ambas variables económicas no se equilibran.

Instálese varias oficinas de gran tamaño y verá usted cómo sus funcionarios muy posiblemente serán vistos bostezando detrás de sus escritorios, mientras hoy se les ve tan atareados que inclusive así se hallan hasta en las horas de almuerzo resolviendo casos de respuestas debidamente "habilitadas".

Hágase lo mismo en el Misterio de Salud-ya desde hace días el teléfono de "0800saludya" sólo responde robóticamente con "este número está ocupado, llame más tarde".

La causa de este mal servicio: falta de adecuación previa técnica entre CANTV y MINSALUD.

Las razones de los malos servicios recibidos en Venezuela en toda su estructura administrativa de toda índole son, principalmente, de carácter técnicoeconómicos y no de moral ni de Política, estos factores son efectos y no causas.

¿Cómo puede prestar un buen servicio un funcionario de esas oficinas repletas de usuarios todos los días y a toda hora, de notarías, de registros, de bancos, de servicios comerciales-locales estrechos cuyos pasillos entre los anaqueles son habilitados como estantes sobre el suelo[1]?; las anchas entradas de muchos edificios son ocupadas por quioscos de buhoneros y ahora de matraqueos documentados y no documentados, nacionales y extranjeros, cosas así.

Así que la solución a la corrupción pasa por un mejoramiento de ampliación y adecuación permanente de la oferta a la demanda; si esta crece, debe hacerlo la infraestructura, y el personal correspondiente. Por supuesto, las posibles holguras de las oficinas que se instalen adecuadamente y con miras a prestar servicios crecientes en esta Venezuela en pleno proceso de puja industrial, no deben ser ocupadas por ningún tipo de comerciante que opte por ocupar esos espacios aparentemente ociosos. Esto suele ocurrir con mucha frecuencia y hay ejemplos al mayoreo. En Valencia es lo que ocurre con las oficinas de HIDROCENTRO, edifico Araujo, antiguo IVSSO.

La Notaría que allí abrieron está rodeada de tarantines y oficinas, todas ellas incomodísimas, pero poco les importa a estos comerciantes la calidad de unos servicios imprescindibles en ese "punto y círculo". A los comerciantes les tiene que "resbalar" la mala o buena prestación de servicios públicos mientras ellos obtengan ganancias inmediatas y todos los días. Se trata de un verdadero Ejercito Comercial con el que cuenta la burguesía a manera de tercerizados en favor de la mediana y alta burguesías mercantil y fabril, de allí que en, otro aspecto que viene al caso: todos se hallan contestes en la suba uniforme de precios que estamos sufriendo ahora.

*De la misma falla adolece el Bicentenario, el B.O.D y otros organismos como el SAIME.


[1] Sin que ninguna ALCALDÍA haga nada, absolutamente nada, salvo generar matracas de diversa índole y manifestaciones, la demanda de esos comerciaosse ha decuplicado y hasta más, y los locales, ya estrechos de por sí, siguen siendo los mismos. Las Alcaldías inoperantes y corruptas por tradición han sido incapaces de resolver ese problema porque-es de inferirse que así sea: dinero mata honradez burocrática en organismos cuya oferta de servicios se halla muy por debajo de su demanda.



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Manuel C. Martínez


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