Esta es la conclusión que he sacado después de haberme topado durante los últimos dos meses con funcionarios gubernamentales que tienen la misión de atender al pueblo y satisfacer sus necesidades más apremiantes como son la alimentación y la salud.
Yo soy uno de los convencidos que estamos viviendo una situación de guerra y que nada puede estar funcionando normalmente, pues toda guerra, de la clase que sea, genera caos y tiene victimas que mueren en combate o por los efectos colaterales. De eso no tengo dudas y por eso argumento que prefiero estar sufriendo por escasez, especulación y mal funcionamiento de los servicios públicos, a que sobre nuestros cielos estén aviones lanzándonos bombas y tropas mercenarias estén combatiendo en nuestro suelo. Tal como sucede en Siria, por ejemplo.
A lo que no encuentro explicación es que, por ejemplo , para obtener una Partida de Nacimiento en un Registro Público haya que pagar cientos y hasta millones de bolívares para obtener ese documento y tardar hasta 3 meses para que te lo entreguen.(Lo viví en la Parroquia de San Juan en Caracas, de donde soy nativo y en Trujillo donde estuve diligenciando una).
No le encuentro ninguna lógica a que, para vender dos kg. De sardinas por apartamento a una comunidad, el Ministerio de Pesca tenga que desplegar inmensos recursos informativos, de seguridad, tecnológicos y financieros y no le transfiera al Poder Popular, organizado en 15 Consejos Comunales y CLAPS esa actividad. (Lo viví en la urbanización Hugo Chávez en Catia La Mar, Edo. Vargas).
Tampoco justifico la existencia y funcionamiento de una empresa privada de dueños colombianos (SALVADOS FOOD 2015 C.A.) en instalaciones construidas por la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV). Custodiada por efectivos militares y policiales para venderles a sus habitantes Harinas y demás productos alimenticios de la empresa Polar, a precios no acordados, humillando al pueblo y haciéndoles hacer colas a pleno sol. (Lo viví en la Urb. Hugo Chávez de Catia la Mar, donde después de cuatro horas de colas logré que me vendieran dos (2) Kg. De harina de arroz con maíz para hacer arepas a Bs. 60 mil cada paquete y un Kg. De jabón las llaves en Bs. 347 mil.)
Estos tres ejemplos, que no me los contaron, sino que los sufrí en carne propia, me hicieron reflexionar y pensar que algo está podrido en lo interno para que esto suceda y se mantenga haciendo sufrir al pueblo, al cual se le está llamando a votar por Nicolás Maduro para las elecciones del 20 de Mayo. Más aún cuando la derecha ha posicionado la idea de que todo lo que sucede en el país es culpa de Maduro y que éste es quien da las órdenes para subir los precios a los alimentos y provocar su escasez.
En mis disquisiciones e incoherencias mentales he llegado a pensar, que hasta el mismo Nicolás Maduro está conspirando contra su candidatura presidencial, al afirmar que después del 20 de Mayo, él va a tomar las medidas económicas que van a terminar la crisis que estamos viviendo.
Sea lo que sea y sabiendo que El Comandante Eterno, nos dejó un Plan de la Patria para ejecutar y construir el Socialismo Bolivariano del Siglo XXI, para con ellos contribuir a la salvación de la especie humana de la barbarie capitalista y además nos suplicó que votáramos por Nicolás Maduro para que éste ejecutara el Plan, no nos queda más remedio que cumplir su última voluntad y el 20 de Mayo estaremos votando por la Paz y por nuestro futuro como Nación libre y soberana. No hay alternativa, podemos tener retrocesos, pero la senda elegida es la correcta.