Maduro da una lección de buen gobernante

Este viernes 04 de mayo, debemos registrarlo en nuestro cuaderno de bitácora como un día muy particular y de profunda enseñanza, sobre la calidad moral y ética del Hno. Presidente Nicolás Maduro. La jornada presidencial visible, se inicia en las instalaciones del Hotel Humboldt recuperado, más bien resplandeciente, luego de ser sometido a una jornada de restauración profunda. El turismo en la ciudad capital, recibe con ello, un hito valioso para su reimpulso al incorporar esta joya de la arquitectura venezolana. Luego, el Hno. Presidente, aparece de repente en una reunión con los jefes de los poderes públicos: Delcy Rodríguez, Poder Constituyente; Tarek W. Saab, Poder Ciudadano; Maikel Moreno, Poder Judicial; acompañaban también la reunión de trabajo, el G/F Vladimir Padrino, Vicepresidente Sectorial de Soberanía Política, Seguridad y Paz; Luis Motta Domínguez, Vicepresidente Sectorial de Obras Públicas y Servicios; Ricardo Menéndez, Vicepresidente Sectorial de Planificación; Jorge Rodríguez, Vicepresidente Sectorial de Comunicación y Cultura; Aristóbulo Istúriz, Vicepresidente Sectorial para el Socialismo en lo Territorial y Elías Jaua, Vicepresidente Sectorial para el Desarrollo Social y la Revolución de las Misiones. Finalizada la reunión, desde el Salón Néstor Kirchner donde se realizó, informa el propio Jefe del Estado, Presidente Maduro, lo tratado en dicha reunión: "Tenemos la necesidad de profundizar en la investigación, acción y desmantelamiento de las mafias criminales que le han hecho un daño terrible a la economía nacional". "Este plan va tener acciones nuevas y lo estamos pensando para varios años, 2019-2020-2021-2022, porque es un plan estructural profundo de la lucha contra la corrupción, que incluso, nos lleve a la creación de un nuevo sistema penitenciario, para preparar los espacios necesarios para ponerle los ganchos a todos los criminales". La lucha contra la corrupción, es una constante en el discurso del Hno. Presidente Maduro apenas pisó el Palacio de Miraflores, y que hoy renace, gracias a la salida de esa gran corrupta y prófuga de la justicia venezolana que fue, Luisa Ortega Díaz. Sentenciaba el Padre Libertador, Simón Bolívar en Angostura: "Para sacar de este caos nuestra naciente República, todas nuestras facultades morales no serán bastantes si no fundimos la masa del pueblo en un todo; la composición del gobierno en un todo; la legislación en un todo, y el espíritu nacional en un todo. Unidad, unidad, unidad, debe ser nuestra divisa".

El Plan Anticorrupción ya arrancó, una expresión de ello, es la limpieza profunda en PDVSA, que ha llevado a colocar tras las rejas a dos expresidentes y un tercero prófugo de la justicia, quien escribe a menudo a través de los medios de comunicación, intentando crearse un manto de impunidad. Señala el Hno. Presidente Maduro: "Este plan va tener acciones nuevas y lo estamos pensando para varios años, 2019-2020-2021-2022"; como se aprecia, es un Plan de largo aliento y que debe conducirnos a adecentar el ejercicio del servicio público e incluso, el privado pues no hay acto de corrupción en que no esté detrás del mismo un corruptor que, por lo general, es un empresario, ávido de obtener riqueza fácil de las arcas públicas. Las mayores evidencias, en esta Quinta República, Cadivi y Cencoex.

Después de Miraflores, el Hno. Presidente Maduro, se dirige ahora a la populosa parroquia Catia, donde tendrá un encuentro con el pueblo, como parte de su agenda de campaña electoral presidencial. Consciente como estaba, de los graves problemas que afectan dicha parroquia y, en especial, su reciente conversión en paraíso del comercio delictivo, el bachaqueo y el bachaquerismo; Maduro, aprovecha la ocasión no solo para llamar la atención de los gobernantes locales: la alcaldesa Erika Farías y la Jefa de Gobierno, Carolina Cestari, quienes mantienen la parroquia en el más completo abandono, expresado en basura, falta de alumbrado, inseguridad, huecos en las calles y vías públicas, buhonería y bachaquerismo a gran escala, en fin, buena la regañada pues como gobernantes, hasta la fecha, la ineficiencia ha sido su divisa. El colmo de su abandono, se expresa en que el control territorial del bulevar no lo ejercen los gobiernos municipal ni distrital, sino unas bandas criminales autodenominadas como "colectivos", quienes cobran al "mantelero" –diariamente- por su permanencia en un pequeño espacio del bulevar, tal cual como si estuvieran en Bogotá, y las águilas negras se hubiesen trasladado hasta Catia, para controlar el negocio de la buhonería. Y, toda esa acción delictiva ocurre delante de la omisión, más bien permisividad, de las fuerzas policiales municipales y nacionales.

El Hno. Presidente Maduro, en la tradición de nuestro Comandante Hugo Chávez, es un gobernante sin compromisos con ningún factor económico de la sociedad. Su Gobierno, nuestro Gobierno, es gobierno del pueblo y para el pueblo. "Haz gala, Sancho, de la humildad de tu linaje, y no te desprecies de decir que vienes de labradores; porque viendo que no te corres, ninguno se pondrá a correrte, y préciate más de ser hombre virtuoso, que pecador soberbio" (Don Quijote de la Mancha, Miguel de Cervantes). Como lo ha reafirmado en más de una oportunidad, el Hno. Maduro no ha desestimado esfuerzo alguno, para resaltar su origen obrero y no ha escatimado momento alguno, para reafirmar su compromiso con los trabajadores y trabajadoras de la Patria, en fin, con los pobres de la Patria. Ello, como era de esperarse, le ha ganado el digno repudio de la clase de la burguesía nacional e internacional, expresada –políticamente- en la MUD y/o Frente Amplio Venezuela Libre, a nivel nacional y en lo internacional, en gobiernos derechistas, como los de Trump, Rajoy, Santos, Macri, Macrón, Temer, entre otros. Pero, así como no mantiene compromisos con sectores económicos poderosos, el Gobierno del Hno. Maduro, tampoco mantiene vínculos con mafias económicas nacionales, transnacionales y mucho menos minoristas, que han venido surgiendo para arremeter contra el pueblo y robarle sus ingresos que, producto de una política social -impulsada por el Gobierno Bolivariano, que se ha esmerado el Hno. Presidente Maduro, en proteger y sostener, no solo con los incrementos salariales, sino con los novedosos bonos de protección- mediante el Carnet de la Patria.

La Operación Anticorrupción: Manos de Papel, es la mejor expresión de lo antes señalado, empresarios de maletín y banqueros detenidos, es la muestra más palpable. Pero, análogamente al problema del narcotráfico, el Gobierno Bolivariano no estaría haciendo nada si limitara su accionar contras los grandes cárteles y no hiciera nada, para combatir el minorista del narcotráfico. Quienes se han dedicado al saboteo de nuestra economía, no solo han sido las grandes corporaciones empresariales, sino que, éstas crearon todo un ejército surgido del propio pueblo para enfrentarlo contra el mismo pueblo, y son esos a quienes llamamos: bachaqueros. Delincuencia de nuevo tipo, que pulula en las calles de nuestras ciudades, ofreciendo en venta -en lo fundamental- alimentos de primera necesidad, obtenidos muchos de ellos incluso desde los CLAP, al cual llevan su virus de corrupción.

El bachaquerismo, caló hondo en las raíces del pueblo y, al igual que el narcotráfico, se convirtió en un tipo de delincuencia de mucho atractivo para la juventud venezolana, que vio en esa actividad delictiva una forma de obtener dinero fácil, y riquezas mal habidas a costillas de la infelicidad del pueblo. Como era de esperarse, determinados factores políticos organizados, previeron que controlando dicha actividad se ubicaban en el zénit del dinero fácil, y valiéndose de la cercanía con la Revolución, se fueron colocando al margen de la Ley e incluso de la propia Revolución. Tal fue, el caso de algunos "colectivos", que desviaron su curso por caminos contrarrevolucionarios y se convirtieron en bandas bachaqueras; ya sea, porque su cercanía con el poder político, les facilitaba acceso a reservorios de alimentos de la Red Pública Nacional, que luego desviaban al bachaqueo como está ocurriendo precisamente en Catia. Peor aún, mediante el asalto o robo de camiones distribuidores de alimentos.

La cercanía política, se convirtió entonces, en el mecanismo perverso que les garantizaba impunidad en sus acciones criminales contra el pueblo. Las bandas bachaqueras, asociadas con determinados "colectivos" en Caracas, han contado con la impunidad de los alcaldes, alcaldesas o jefe de Gobierno Distrital, quienes simplemente han volteados sus miradas ante el problema que ellas representan para el pueblo caraqueño. Por ello, la intervención del Hno. Maduro, en el acto de campaña realizado este viernes 04, en la Calle Colombia de Catia, cobra una relevancia fundamental: "He ordenado un operativo nacional contra todas las mafias criminales, a partir de mañana con la Fiscalía, con el Poder Judicial", precisándo: "la Revolución Bolivariana, no puede permitir que mafias bachaqueras roben al pueblo". Recalcándoles: "así se vistan de rojo rojito". Tendrán que ver qué hacen, Érika y Carolina, con sus compromisos con esas bandas autodenominadas como "colectivos". Pero, sí algo quedó evidenciado en Catia, fue que el Hno. Presidente Maduro, no tiene compromisos con mafias bachaqueras y va por ellas, para poder reordenar la economía nacional. Tendrán que decidir, qué hacen, tanto la gobernante municipal como la distrital. O corren o se encaraman. Pero, es momento de definiciones, estás con el pueblo o simplemente estás contra el pueblo. No es hora de medias tintas. Rememorando a Fidel: ¡Dentro de la Revolución todo. Contra la revolución, nada!

Caracas, 05-05-2018



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Henry Escalante


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