Disculpa MAMA, por haber percibido la semilla de PAPA, íntimamente dentro de vuestra matriz, por largos nueve meses, durante la germinación de esta nueva vida en formación, solo estuve debilitándola, alimentándome y exprimiéndole gran parte de vuestras propiedades, vitaminas y calcio, incondicionalmente de vuestro organismo, evolucionando de simple célula sexual a un ser humano.
Disculpa MAMA, por haberle fastidiado, molestado, despertado y robado los necesarios e insuficientes sueños, durante los dos años colindantes, sin cesar todas las constantes y seguidas noches, custodiadas con las frías madrugadas, solo para seguir sustentándome condicionalmente atenuándole tajantemente, comprímenosle vuestra paciencia, salud y tiempo, todos acompañado en higienizarme varias veces al día.
Disculpa MAMA, por las vergüenzas y penas que pude haberle causado durante mi infancia hasta el triste día que solo Dios, nos pudo separar.
Disculpa MAMA, por las diferentes controversias y confrontaciones, que por estúpido y obtuso orgullo personal, pude haberle decepcionado durante mi juventud.
Disculpa MAMA, por no haber hecho algo más, para que estuviésemos juntos más tiempo, por no haber conseguido la cura con el apropiado medico, clínica, dieta, medicina, etc.
Disculpa MAMA, por no haberle besado las manos a diario, asearle los pies todo el tiempo, abrasarla continuamente todos los días, o llamarla diariamente por las diversas vías de comunicación, cuando no me encontraba a vuestro lado.
Disculpa MAMA, por no haberle agradecido lo suficiente, o decidle lo tanto que la amo durante vuestra vida, cuando estabas con los vivos, ahora tristemente trato de llenar este inmenso vacío que me depusiste, con mi muy amada familia, pero conseguir entre mis seres queridos y amados a alguien que pudiera amarme o yo amarle como la amo, es indiscutiblemente imposible, ya que a todos quien le deba o es de mi responsabilidad pudiera pagadle, pero MAMA, jamás pudiera pagadle un día de vuestro sacrificio.
Disculpa MAMA, por todos los sacrificios, paciencias y prohibiciones que te impusiste para otorgarme algún absurdo capricho, callar mi hambre o soportar mi locura, que pudiste haber tenido en los difíciles tiempos económicos que poseíamos en los 80 y 90.
Disculpa MAMA, de no haber valorizado cada sonrisa que me daba, todas las veces que me veías, y ahora no puedo verlo, o las infinitas bendiciones que me apuntabas con o sin mi presencia, y ya no logro sentirlo, mucho menos oírlo, pero primordialmente extraño escuchar las humanistas, sabias y nobles consejos o sugerencias que me regalaba, para que el perdón y generosidades este injertadas en mis acciones y en especial en contra mis enemigos.
MAMA, te amo y te amare hasta que Dios, nos vuelva a juntar. MAMA, la extraño y la extrañaré, mientras mi corazón siga latiendo. Venturosos y dichosos son aquellos que aun tiene a su MAMA, viva.