En Venezuela, hoy día, se siente un gran vacío de gobierno. Podría pensarse que estoy loco, o que brinque la talanquera. Ni lo uno ni lo otro. Sigo siendo el mismo de siempre. Pero eso no me impide decir que el gobierno revolucionario se perdió. No se sabe dónde está ni que hace en contra de los especuladores. Los comerciantes, a todos los niveles, se cogieron este país para ellos. Nadie los mete en cintura. Están haciendo en las propias narices del gobierno del presidente Maduro lo que les da la gana. Siempre lo ha hecho, pero ahora están alzados, y actúan a sus anchas. Están atracando en el sentido más exacto del vocablo a los venezolanos y venezolanas, a mansalva. Mientras las autoridades se fuman un cigarro y se hacen de la vista gorda.
Lector, usted sabe que no miento. ¿Por qué? Porque usted también está viendo lo que yo veo. Una piche panela de jabón azul cuesta un millón y medio. Cuatrocientos gramos de café molido lo venden en casi tres millones de bolívares. Un kilo de arroz se nos ofrece por casi 700 mil, y un kilo de azúcar por seiscientos mil bolívares. La lista es larga, pero para muestra basta un botón. ¿Y dónde está la SUNDDE? ¿Qué pasó con la ley de Precios Acordados? ¿Qué sea hicieron los fiscales que habían entrenado para inspeccionar los establecimientos comerciales, incluyendo, como es lógico, a los supermercados y panaderías? Aquí, en mi país, no hay quien defienda a los consumidores. Nos tienen hasta la coronilla.
Ahora bien, el 21 de mayo amanece un nuevo gobierno. Pero si gana Maduro, como se espera, entonces no será nuevo el gobierno sino continuación del actual. ¿Acaso ese día amanecerá un nuevo Nicolás Maduro? ¿Quién sabe? Él ha dicho que su gobierno, de ganar, será un gobierno nuevo, y que a partir del 21 lo demostrará, con el impulso que le dará a la economía. "Acabaré con el bachaquerismo, la especulación y la corrupción. Se acabó el minimalismo, dijo hace poco en una concentración de gente esperanzada y que todavía creen él.
¿Se puede creer en esas promesas? Yo, como millones de venezolanos y venezolanas, creo que intentará cumplir. Pero tendrá que demostrarlo inmediatamente. No puede seguir gobernando como lo ha hecho hasta ahora. Tiene que enfrentar con dureza a los hambreadores, a la corrupción y a la ineficiencia. Tiene que demostrar con hechos que su gobierno será distinto al anterior. En ese sentido, no sé cómo va a hacer para que la gente pueda comer con los precios actuales. Alguna carta tendrá bajo la manga, pero tiene que convencernos de que no habrá más miseria como la que padecemos hoy día. No tengo duda acerca de su victoria el 21 de mayo, pero no tengo claro cómo va a enderezar esta dislocada economía… ¡Se cansa uno!