La matemática razón por la cual la oposición se negó a participar en las presidenciales

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En un principio son 20 millones 482 mil 113 los habilitados para votar en la elección presidencial 2018.

De ellos, 2 millones se han ido del país, según las cifra más conservadora manejada por el Laboratorio Internacional de Migraciones de la Universidad Simón Bolívar, que asegura que no hay cifras oficiales al respecto y que los dos millones surgen de la suma de los reportes de los países receptores. La oposición y otros entes tendenciosos manejas cifras de hasta 6 millones. Quedémonos con dos.

Ello arroja un universo de 18 millones 482 mil 113 posibles votantes. Restemos la participación, 9 millones 132 mil 655 votos, hasta ahora con el 98,78% de los escrutinios, de acuerdo con el segundo boletín CNE. El resultado es 9 millones 349 mil 458 de potenciales votantes que se abstuvieron, esto es, un 50.58% de abstención, una cifra menos severa que la oficial (53,98%) calculada sobre los 20 millones y pico del padrón electoral.

Si convenimos en que 2 millones de personas se han ido del país, cada una de ellas registradas en el CNE, 50.58% de abstención sería una cifra más ajustada a la realidad, aunque no oficial.

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Pero la abstención ha debido ser la histórica en los comicios presidenciales, un 30%, es decir, 5 millones 544 mil 633 (ojo: sobre la base de los 18 millones y tanto). Sabido es que la oposición hizo un llamado a abstenerse y alteró el comportamiento histórico, colocándolo en 50.58%. De manera que la diferencia entre un término abstencionista alterado (9 millones 349 mil 458) y otro que ha debido serlo de modo histórico (5 millones 544 mil 633) nos da una cifra crítica que nos permitirá determinar, en términos espectaculares, cuál tendría que haber sido el resultado electoral bajo condiciones de normalidad.

La cifra diferencial es 3 millones 804 mil 825. Es un aproximado de la cantidad de personas que en verdad se abstuvo en el contexto de la coyuntura política actual: llamado a abstención opositor, guerra económica, propaganda, presión exterior, decepción, voto castigo, etc. Toca ahora determinar cuántos de estos fueron chavistas blandos (o críticos) que dejaron de votar y cuantos fueron de la oposición que no lo hicieron respondiendo a las líneas de su dirigencia; qué porcentaje es atribuible a uno y qué a otro.

3.

Para hacerlo, debemos tomar como referencia el evento electoral más cercano donde se midió la fuerza chavista, a saber, la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) en 2.017, férreamente combatida por la oposición, como la misma elección presidencial presente, bajo una cruda guerra económica y desconocida por más de una decena de países. Entonces el resultado fue 8 millones 89 mil 320 votos.

La diferencia entre el voto actual chavista para Maduro y el voto para la ANC-2017 tendría que ser la cifra aproximada de la deserción roja para este evento presidencial: 8.089.320 menos 6.190.612 es igual a 1 millón 898 mil 708. Sentémoslo: casi dos millones de votos anteriores chavistas (ANC-2017) dejaron de votar el 20M-2018.

Por fuerza, el restante del universo de abstención que manejamos arriba (3 millones 804 mil 825) constituiría la abstención aproximada opositora real; es decir, 1 millón 906 mil 117 de venezolanos respondieron al llamado a no votar de su dirigencia opositora (3.804.825-1.898.708=1.906.117).

4.

Ahora las atribuciones.

En condiciones digamos normales de elección (al menos sin el llamado a abstención), Nicolás Maduro tendría que haber obtenido 8 millones 89 mil 320 votos, mínimamente los mismos obtenidos por la ANC siendo conservadores; es decir, lo que obtuvo (6.190.612) más lo que dejó de obtener (1.898.708); y la oposición toda junta (Falcón+Bertucci+Quijada) tendría que haber obtenido 4 millones 848 mil 160, o sea, lo que obtuvo en sumatoria (2.942.043) más lo que dejó de obtener por su mismo llamado a la abstención (1.906.117).

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Tal es la realidad que se esconde detrás del llamado a abstención que hiciera la oposición venezolana y la negativa a participar en las elecciones presidenciales: el horrible panorama de una derrota casi disfuncional. De haberse realizado las elecciones sin el llamado opositor a la abstención (cortina de humo) y unificándose en un mismo candidato contra Nicolás Maduro (el sueño dorado de la unidad), estos habrían sido los saldos pavorosos:

Nicolás Maduro: 8 millones 89 mil 320 votos

Candidato opositor unificado: 4 millones 848 mil 160

Blog del autor: Animal político

camero500@hotmail.com

 

 



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Oscar J. Camero

Escritor e investigador. Estudió Literatura en la UCV. Activista de izquierda. Apasionado por la filosofía, fotografía, viajes, ciudad, salud, música llanera y la investigación documental. Animal Político https://zoopolitico.blogspot.com/

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