Ante la victoria del Pueblo Venezolano del 20 de mayo de 2018, han surgido una serie de comentarios, artículos, pronósticos y análisis de "sesudos analistas", como diría el Comandante Chávez, revoloteando, lloriqueando y hasta ladrando, porque se perdieron votos, no hubo participación suficiente, etc., etc., etc.
Cabría preguntarse, si esos sesudos analistas participaron en el proceso de campaña y elecciones, y si saben cómo se bate el chocolate, dentro de una elección por el pueblo psuvista, gladiador incansable e invicto de la patria venezolana.
Creyendo que ofenden a Maduro, no se dan cuenta que ofenden a la base de la izquierda venezolana y principalmente del Partido Socialista de Venezuela, principal fuerza política de Venezuela y hasta del Continente Americano, prestándose al juego de la derecha radical y rancia de nuestro país.
Desconocer el triunfo del PSUV y de su militancia, de las miles de mujeres que desde las 3 am se levantaron a llevar a cabo la gesta libertaria por la defensa de nuestros ideales, desconocer a los miles de hombres que junto a esas mujeres participaron en activar y movilizar a su pueblo a los centros electorales, eso sí es una auténtica locura, locura que cae en el mismo pote de la locura de los oligarcas que desconocen la existencia de ese pueblo.
Parece que a los ideólogos izquierdistas les encanta la crítica profunda, y se someten a los estudios estadísticos vergatarios, que demuestran como 6.190.000 votos no sirven en una democracia de frente a 3.000.000 de votos. O pretenden que se cuenten como votos los que no votaron, es decir se vota por omisión, un sistema que no existe en todo nuestro universo.
¿Hasta cuando los pensadores del Gran Café, Comunistas de París, Maoistas de New York, Leninistas de Miami, van a seguir con la crítica y desconocimiento de los pendejos del barrio?
Se montaron en un gobierno de revolución, y cuando las cosas iban bien eran los vehementes defensores, y ahora con las adversidades de la lucha van a darse golpes de pecho, y a denigrar de la victoria popular.
Salgan señores a buscar a los pobres, salgan a caminar junto a los pobres, a organizarlos, a ayudarlos, a defenderlos, móntense en una buseta y obliguen al especulador transportista a cobrar lo que dice la ley, pónganse en un abasto y obliguen al portugués a vender la carne al precio regulado, o váyanse a Catia y cáiganse a trompadas con los colectivos para que vendan los productos al precio regulado; o si quieren vayan a denunciar a la policía a los bachaqueros y apoyen a nuestras comunidades en la lucha contra ese fenómeno contemporáneo de nuestra sociedad.
Párense a las 3 de la mañana con el toque de la diana y vayan a sembrar en el cerro que tienen cerca, cultiven con el pueblo los alimentos que necesita, y entonces entenderán la paciencia que tenemos los militantes de la Revolución. Somos un pueblo rebelde, que confía en que con el trabajo de todos vamos a triunfar en paz, lo que se requiere en estos momentos de angustia no es el análisis estadístico de los votos, en Venezuela siempre se ha ganado con la participación del número que sea, 10, 20 o 100% y gana el que tiene más votos de uno en adelante, entonces, ¿cuál es la contadera estadística? Propuestas es lo que hace falta, acciones es lo que hace falta, carácter es lo que hace falta, porque el sacrificio lo está poniendo el pueblo noble de Venezuela, mientras que muchos de ustedes políticos ideólogos, están tomando café o cualquier otra bebida espirituosa, viendo los toros desde el tranquero.