El vínculo relacional desde y para los seres humanos, es una conexión sociológica que tienen que ver con unos elementos claves en la configuración de la conducta que presentan un piso político-psicológico que responden a una serie de interrogantes con una mirada filosófica: ¿quién hace qué?¿todo se puede hacer por voluntad propia?¿los seres humanos en su relación grupal queda influenciada por órdenes y mandatos que deben ser obedecidas y legitimadas por las grandes mayorías?¿que hace que se posicione el vínculo autoridad-obediencia? ¿La anarquía es el anti-poder? ¿La especie humana puede sobrevivir sin relaciones de poder?...
Las teorías filosóficas sobre el poder genera demasiadas preguntas que al intentar responder, sólo nos hace inferir sobre la complejidad de las relaciones de poder, como característica esencial de los procesos civilizatorios para construir lo organizacional, lo institucional y los sistemas políticos como el campo de acción de la política a niveles macro y micro, del vínculo societal entre los seres humanos…
Lo político y las gobernanzas describen y dibujan al poder como parte esencial de las relaciones sociales de producción y el papel individual y grupal de las personas, orientadas por instituciones políticas, lo normativo y el papel que juega la propiedad y los valores…por lo tanto, en la política, el poder se va caracterizando en formas de gobierno, como por ejemplo: monarquías - dictaduras y democracias - repúblicas…
En caso de Venezuela, con toda una larga historia de 300 años de dominación colonial, con una relación de poder de centro – periferia, hasta llegar a un siglo 19 de muchísima inestabilidad política, de abundante caudillismo y de constituciones nacionales hechas a la medida de los gobernante de turno, hasta llegar a un siglo 20 de relaciones de poder basados en el gendarme necesario, del hombre fuerte que ve como prioridad en la relación de poder: el orden – la disciplina y la sumisión a la autoridad por parte de las mayorías, hasta que en los últimos cuarenta años del siglo pasado comienza una relación de poder y de participación basadas en una democracia representativa, manejando el poder, a través de partidos políticos fuertes, alto sentido de la propiedad privada y la participación política de la población circunscritas a votar cada 5 años…
Al nacer una nueva constitución en 1999, iniciamos el siglo XXI, con un nuevo rostro político en las relaciones de poder y la participación, ya que se fue creando todo el andamiaje jurídico para ampliar las formas de participación al establecerse "lo protagónico" como vínculo fundamental de las grandes mayorías para su relación con el Estado y con la sociedad misma…nuestra constitución, establece en su artículo 5, para enfocar en donde ésta el protagonismo en las relaciones de poder, al señalar que "La soberanía reside intransferiblemente EN EL PUEBLO…" , el artículo 347 expresa: "El PUEBLO es el depositario del PODER constituyente originario…" y el artículo 349, dice en uno de sus párrafos, lo siguiente : "LOS PODERES constituidos no podrán en forma alguna impedir las decisiones de La Asamblea Nacional Constituyente"…
En cuanto al desarrollo y materialización de la llamada democracia participativa y protagónica, hay que remitirse al artículo 62 y destacar cuando expresa: "LA PARTICIPACIÓN DEL PUEBLO en la formación, ejecución y control de la gestión pública es el medio necesario para lograr EL PROTAGONISMO que garantice su completo desarrollo…"
La complejidad en las relaciones sociales de producción, pasa por desmontar toda la lógica del capital y sus valores (o antivalores) que todavía son dominantes en el modelo económico actual, que impide el desarrollo pleno y protagónico del poder popular y lo comunal, para cumplir con la letra constitucional y las leyes vinculadas al poder que debe ejercer EL PUEBLO ORGANIZADO, y que a pesar de aparecer en el horizonte político- territorial, las comunas y los consejos comunales… la participación política del pueblo, no debería seguir girando casi exclusivamente, alrededor del voto…
