Ayer, mientras viajaba por la autopista regional del centro, buscaba en la radio noticias sobre la sesión de la OEA donde se discutía "la crisis" en Venezuela. Después de haber recorrido casi todas las frecuencias disponibles, localicé una emisora donde se comentaba el asunto. En esa emisora transmitieron pate del discurso del Ministro Arreaza, con un alto contenido patriótico y anti-imperialista. Denunciaba el ministro que la OEA se había convertido en un instrumento de la política de Estados Unidos en contra de los gobiernos "progresistas" del continente. Pensé, bueno eso no es nuevo. Y pensaba otras cosas, pero me interrumpió mi cadena de pensamientos la descripción que hacía uno de los locutores del momento en que el ministro Arreaza tomó la bandera de la República Bolivariana de Venezuela entre sus manos y la besó. La descripción resultó muy conmovedora. Una chispa que encendía el nacionalismo, una gota que derramaba el vaso del patriotismo. De repente comenzó a perderse la señal y se interrumpió la transmisión. No pude seguir oyendo el relato de los hechos que ocurrieron ayer en la sede de la OEA en Washington. Lo que si me quedó claro fue la severa crítica de nuestro canciller al gobierno de los Estados Unidos y sus denuncias contra el imperialismo.
Al perder la señal de la emisora que oía, comencé de nuevo mi búsqueda de otra emisora. Esta vez usé el buscador automático de emisoras. Uno, dos, tres intentos y se detuvo en una emisora que se oía claro y alto. Por un momento pensé que había logrado sintonizar una emisora de La Florida. ¿Cómo sería posible? No podía ser. Se anunciaba un espectáculo para niñas y niños con personajes famosos de ayer y hoy de dibujos animados estadounidenses, comiquitas como decíamos en mi época de muchacho. Personajes de Marvel, DC y Disney tomarían por asalto a Maracay. Un emocionado locutor leía la lista de personajes que tomaría el Teatro de la Opera. La lista de invasores era muy larga. Entre ellos se destacaban Mickey Mouse y el Capitán América.
Me pareció que se trataba de un espectáculo para niñas y niños muy poco apropiado en este momento histórico. En la misma semana en que promueven en la OEA la aplicación a nuestro país de la Carta Democrática. Mientras los Estados Unidos y sus aliados en el continente arrecían sus medidas diplomáticas y económicas contra Venezuela, Mickey Mouse y el Capitán América son los protagonistas de un espectáculo en el teatro emblemático del estado Aragua. ¿Quién organiza ese evento? ¿Quién le abrió las puertas del Teatro de la Opera? Yo no creo que las y los revolucionarios que están al frente de los organismos del estado con competencia en materia del cultura hayan aprobado la realización de ese evento, en particular en un momento que lo que necesitamos es reafirmar los valores nacionales. La única explicación que encuentro a este tragicómico hecho, es que la CIA infiltró esos órganos. Que la mano del Departamento de Estado está detrás de ese espectáculo, esa es la única explicación a la presencia en Maracay del Capitán América y sus amigos.
