El medio de difusión internacional, la BBC de Londres, de acuerdo a los siguientes datos históricos, elogia y elige a Simón Bolívar, el Libertador como el hombre más prominente del siglo XIX: Con sólo 47 años de edad peleó 472 batallas, siendo derrotado sólo 6 veces. Participó en 79 grandes batallas, con el gran riesgo de morir en 25 de ellas. Liberó 6 naciones, cabalgando 123.000 kilómetros; mucho más de lo navegado por Colón y Vasco de Gama unidos. Fue Jefe de Estado de 5 naciones.
Cabalgó con la antorcha de la libertad, la distancia lineal de 6.500 kilómetros; ello significa aproximadamente media vuelta a la Tierra. Sus desplazamientos, por tierra y mar, representa 10 veces más que los que efectuara Aníbal. 3 veces más que los Napoleón, y 2 veces más que los de Alejandro Magno. Sus ideas y acciones de libertad, fueron escritas por él en 92 proclamas y 2.632 cartas, y lo más increíble, es que muchos de estos documentos fueron dictados de forma simultánea; en diferentes idiomas y distintos secretarios. Pero más increíble aún, fue que comandó un ejercito vencedor no para conquistar, como era lo normal se hiciese en esa la época, si no para liberar a los pueblos de la opresión de un Imperio; la mayor Potencia del mundo. Continuemos ahora con el maravilloso Discurso de Angostura, escrito y hecho público por el mismísimo Simón Bolívar.
"El Poder Ejecutivo Británico, está revestido de toda la autoridad soberana que le pertenece, pero también está circunvalado de una triple línea de diques, barreras, y estacadas. El jefe del Gobierno, sus Ministros y Subalternos dependen más de las Leyes que de su autoridad, porque son personalmente responsables y ni aun la mismas órdenes de la autoridad Real los exime de esta responsabilidad. El Generalísimo del Ejercito y de la Marina, hace la paz y declara la guerra; pero el Parlamento es el que decreta anualmente las sumas con que deben pagarse estas fuerzas militares. Si los Tribunales y Jueces dependen de él, las Leyes emanan del Parlamento que las ha consagrado.
Con el objeto de neutralizar su poder, es inviolable y sagrada la persona del Rey, pues, al mismo tiempo que le dejan libre la cabeza ligan las manos con que debe obrar, el Soberano de Inglaterra tiene tres formidable rivales: su Gabinete que debe responder al Pueblo y al Parlamento: el Senado que defiende los intereses del Pueblo, como su Representante y como Representante de la Nobleza de que se compone; y la Cámara de los comunes que sirve de órgano y de tribuna al pueblo británico; además como los jueces son responsables del cumplimiento de la Leyes, no se separan de ellas; y los Administradores del Erario, siendo perseguidos no solamente por sus propias infracciones, sino aun por las que hace el mismo Gobierno, se guardan bien de malversar los fondos públicos. Por más que se examine la naturaleza del Poder Ejecutivo en Inglaterra, no se puede hallar nada que no incline a juzgar que es el más perfecto modelo, sea para un reino, sea para una aristocracia, sea para una democracia"
Julio de 2018