…"En ese sentido, hay que advertir con toda nuestra fuerza, que quienes no condenen a los asesinos, se convierte en sus cómplices por omisión. A ellos les decimos, que la defensa de la vida no admite derivaciones, ni vacilaciones incoherentes bajo ningún pretexto, ya que, o se es Demócrata y Civilizado, o se es Asesino y Apátrida." Por: Ángel Rafael Tortolero Leal | Sábado, 11/08/2018 10:52 AM
"Castigo a los responsables intelectuales y materiales" dice el Presidente Maduro, "no hay intocables en Venezuela" Desde el día del atentado hasta hoy ha transcurrido una semana, en cada una de los momentos de la investigación, o corrijo, a cada rato se hizo una cadena para hablar de los responsables materiales e intelectuales y todavía se seguirá haciendo por otra semana más. Las razones ya fueron descubiertas por el mismo presidente, y tienen que ver con la activación a partir del 20 de la "Misión de Misiones", el plan de recuperación y prosperidad económica.
Nadie puede pensar en otra cosa que no sea "lo que pudo ser" de Venezuela después del atentado, sin mirar hacia los lados las "maneras y consecuencias" de las medidas económicas, las cuales se van hacer sentir. El presidente habla de Dos años para la recuperación –en dos años muere mucha gente-. Tenemos que quedar tan amedrentados por el "ataque terrorista" que no seamos capaces de reaccionar ante tales consecuencias, tiesos de miedo, paralizados. A esto contribuyen muchos, como este señor Tortolero Leal, poco menos que fascista, disimulado de patriota.
Para eso no se escatima con las cadenas, con las repeticiones, con el dramatismo. A demás con las amenazas y promesas. Maduro da órdenes directas al Fiscal General para que gestione la participación del FBI en la investigación, mientras éste lo mira perplejo, pero en total silencio, el Fiscal de forma pasiva acepta su subordinación al presidente exaltado.
Dentro de un estado político de "solidaridad automática" hacia los planes económicos del gobierno Maduro habló también de "la solidaridad automática y la cobardía" de los compañeros de partido de los que hoy son acusados y condenados, Requesens y Borges. El presidente los condenó ya, así comienza la cadena. Luego, los otros eslabones los completa la gente que no "desea ser confundida o cómplice con los terroristas", los Tortolero, los vecinos, los compañeros de trabajo, los de la "inteligencia social", hasta que no haya espacio para ningún tipo de disconformidad y todos seamos "verdaderos demócratas". Se trata de hacer, de un ataque de naturaleza política que requiere, por parte del presidente, de mayor discreción y de conocer la verdad en sus últimas consecuencias, una oportunidad para paralizar al país de terror, antes de que se paralice de rabia o antes de que salga a la calle desesperado.
Para este señor Tortolero, una página como Aporrea debería "actuar responsablemente" entregando a la mitad de sus colaboradores culpables de "complicidad por omisión" al atentado. Es así como el fascismo comienza, y ya comenzó.
Alguien dijo que esto era un 11 de septiembre tropical, y así parece, un "ataque a Perl Harbor", pero de dimensiones domésticas. Lo que delata "la mala fe" en las denuncias del gobierno es lo reiterativas y extendidas que han sido. No hay una proporción equilibrada y racional entre la publicidad de lo que pasó y pudo pasar, con lo que nos puede pasar a todos después del 20 de agosto en cálculos reales debido a la activación del famoso plan económico de recuperación a DOS (2) años, según el presidente; con esta advertencia de que se trata de dos años, nos están asomando solo un pedacito del tamaño de nuestro oscuro porvenir.
Para eso se está generando un habiente de condena y persecución a la opinión, a la disensión, a la crítica, se están activando las "redes" de la delación, estimulando la libertad de ejercer la cobardía en su máxima expresión que es la calumnia, la infamia. Cualquiera pude ser cómplice, traidor, culpable de no apoyar al presidente. Y aun así hablan de paz y democracia: paz, la de los muertos, y democracia para los medrosos.
11/08/2018
