La dirigencia abusiva Adeca y Copeyana del Pacto de Punto fijo, y la que queda todavía, es la misma dirigencia actual de sus derivados, Primero Justicia, Voluntad Popular, Un Nuevo Tiempo y otros miembros no militantes políticos que esperan como caimanes en boca de caño, que se aclare el panorama para salir a la palestra y querer ser los jefes de la maltrecha oposición política de Venezuela. En todas estas personas es cosa natural, por ser genética, el modo inhumano de su comportamiento y la prueba más reciente de ello está en lo sucedido el 4 de agosto pasado, 2018, cuando intentaron exterminar a un nutrido grupo de personas asistentes a un acto en reconocimiento a un componente de la fuerza armada venezolana, de cuyo conocimiento estaba la gente de Acción Democrática, jefaturada por Henry Ramos Allup y la de Copei; jefaturada por Oswaldo Álvarez Paz. Por su importancia histórica contemporánea vamos a contarles a las nuevas generaciones de venezolanos como empezó todo ese instinto canallesco que en ellos existen. En el Pacto de Punto Fijo era política de Estado que las policías políticas realizaran actos horripilantes, esta policía le ganaron en crueldad a la Sagrada del General Juan Vicente Gómez y a la Seguridad Nacional de Pérez Jiménez. Veamos, el 29 de Abril de 1959 se crea la Dirección General de Policía, DIGEPOL, la cual tenía, teóricamente, como tarea ejercer y coordinar en todo el territorio nacional las funciones policiales destinadas a la conservación del orden y la tranquilidad pública, de acuerdo con las órdenes impartidas por el Ministro de Relaciones Interiores, las cacaítas de Carlos Andrés Pérez y José Manzo González. La inestabilidad política que caracterizó la época de los años 60 hace que la DIGEPOL se convierta en un cuerpo policial de carácter represivo. Rómulo Betancourt ya había impartido la orden de dispare primero y averigüen después. Mientras duró la DIGEPOL hubo brutales torturas, crueles asesinatos y muchos encarcelados por asuntos políticos. Diez años después, el 19 de marzo de 1969, la DIGEPOL pasó a ser lo que se conoció como DISIP, Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención, creada por el Presidente Rafael Caldera I con la intención de borrar la mala fama dejada por la DIGEPOL; como organismo de seguridad del Estado, estos 2 cuerpos policiales dependieron directamente del gobierno central y en verdad fueron utilizados para que se ocuparan de reprimir a los dirigentes políticos contrarios a los gobiernos del Pacto de Punto Fijo, sus directores fueron unos empedernidos criminales, tales como Henry López Sisco y luego Luis Posada Carriles; este último impuesto por la Agencia Central de Inteligencia, CIA, de los Estados Unidos.

A Henry López Sisco, por su talento particular en atormentar a sus víctimas, lo envían a perfeccionarse en esos menesteres a Academia de las Américas, academia del terror de los norteamericanos. Cuando López Sisco regresa a Venezuela ingresa a la DISIP, en aquel tiempo estaba como Jefe de Operaciones en la DISIP, el llamado Comisario Basilio, Luis Posada Carriles, y varios otros cubanoamericanos antifidelistas que se dedican a sangrientas represiones de los grupos revolucionarios. Luis Posada Carriles, crea a comienzo de los años 80, por iniciativa de López Sisco, unos comandos especializados en la persecución de toda aquellas personas que critiquen al gobierno y entonces se suceden las masacres de Cantaura, 1982, Yumare 1986, El Amparo 1988 y el Caracazo, 1989. En la masacre de Cantaura, Yumare y el Amparo los muertos, acusados de guerrilleros, aparecieron presentando tiros en la nuca, en el Caracazo la mayoría de los asesinatos fueron causados por francotiradores que disparaban hasta para adentro de los apartamentos y casas de habitación de la población civil. Desde la década de los 80 la DISIP incrementa los lazos de amistad con la CIA, el MI5 (Inteligencia Británica), el Mosad de Israel y el Bundesnachrichtendienst (Servicio de Inteligencia Alemán) para intercambiar información.

En Miami, donde radicaba Posada Carriles protegido por los gobiernos norteamericanos, sigue López Sisco muy vinculados con los círculos terroristas opositores al gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, muy especialmente con el terrorista Alejandro Peña Esclusa, jefe de Uno América, la organización fascista latinoamericana promovida por ex militares de la Operación Cóndor. En noviembre de 2005, el Fiscal General de la República de Venezuela ordenó el arresto del banquero Nelson Mezerhane, de la periodista Patricia Poleo, del abogado cubano Salvador Romaní, y del militar Eugenio Añez, todos implicados en el asesinato del Fiscal del Ministerio Público Danilo Anderson, hecho ocurrido en el 2004. Eso de que el Presidente Nicolás Maduro es garantía de paz y estabilidad política en Venezuela, es tan cierto como lo es el que el sol alumbra. Joven venezolano, pon atención y entérate de las atrocidades cometidas por las policías del régimen del Pacto de Punto Fijo, no te deje llevar por las mentiras y ofrecimientos que te hace la derecha política, ella te eliminará físicamente si llegará a obtener el Poder en esta patria bendecida por la Providencia, y una irrefutable prueba de que estamos los venezolanos bendecidos por la Providencia, está en el hecho de que la oligarquía y sus terroristas fallaron milagrosamente en su empeño de asesinar a un grupo numeroso de venezolanos el día 4 de Agosto de 2018, en la Avenida Bolívar de Caracas, ciudad donde naciera el más grande ser humano. SIMÓN BOLÍVAR, EL LIBERTADOR.

Agosto de 2018