Tenemos un presidente obrero, ex chófer de autobús, hediendo a barrio, a pueblo de calle y a mercado de Guaicaipuro. Eso está claro para usted. Todos estamos conscientes de eso. Pero también tenemos, aunque usted no lo crea, un pelucón, llamado Lorenzo Mendoza, como arepero. En Nueva York vibra McArepa. Una creación de quien tuvo miedo de competir por la presidencia de la República. Él espera la oportunidad…
Pero no crea que está vendiendo arepas en el 23 de enero o en Ruperto Lugo. Y menos regalándolas, como lo hace en Nueva York. ¿Estoy inventando esa vaina? No, señores, lo vi, con mis propios ojos, en un video. Allí sale el señor Lorenzo Mendoza, con su delantal blanco y el estampado de la harina Pan en el pecho.
Se trata de un quiosco, acondicionado especialmente para que el pelucón promocione su marca, regalando arepas. ¿Y saben qué? La cocinera. La propia que amasa, y redondea las arepas y las entregas cocinaditas al pelucón, es una mujer venezolana de color. Y él, sonriente, con guantes blancos en las manos y con una sonrisa sospechosa, la entrega a quien pase por allí, o esté "velando".
¿Dónde es esa vaina? ¿En qué parte de Estados Unidos está "trabajando" como arepero Lorencito? En el propio Nueva York. La ciudad que motivo a Frank Sinatra para su canción: "New york, new york". ¡Ah, carajo" y se llevó una mujer de color morena para exhibirla, en su proselitismo, comercial! Y decirles a los gringos: "¡Vengan pá que la vean! Nosotros somos venezolanos hasta los tuétanos de nuestros huesos. Estamos integrados. Todos somos uno solo". Pregunto: ¿Cuándo llegara a Venezuela la McArepa regalada?