General Diego Ibarra (III)

Otro gran amigo de El Libertador, primer edecán suyo, fue un oficial nacido en la población de Guacara, estado Carabobo en 1798. Actuó en la Guerra de la Independencia desde 1810 y se une a Bolívar en su Campaña Admirable sobre Venezuela, en San Cristóbal en 1813. Participa en los enfrentamientos contra los realistas en Mérida, Trujillo, Niquitao, Araure y Las Trincheras, donde se lució por su valentía y acompañando a Bolívar entra triunfante a Caracas el 6 de agosto de 1813. Lucha con un afán inigualable tuvo este valeroso desempeño militar en San Mateo el 28 de febrero de 1814, cuando Simón Bolívar al mando de los patriotas, vence en extraordinaria como increíble batalla a las tropas de Boves. Diego Ibarra emigra a Jamaica a la caída de la Segunda República y se incorpora a la Expedición de Los Cayos en 1816 como Teniente y edecán de Simón Bolívar. Con el grado de Capitán en 1817 combate en la batalla de Clarines 9 de enero de 1817, es tremendo guerrero en la defensa de la Casa Fuerte de Barcelona el 7 de abril de 1817, y está presente entre los sitiadores de la Ciudad de Angostura. En la Campaña del Centro 1818 participa en las acciones de Calabozo, El Sombrero, Semén, Ortiz y el Rincón de los Toros, ésta última llevada a cabo el 26 de marzo de 1818. Siempre como edecán de Bolívar y con el grado de Segundo Comandante, realiza la campaña libertadora de Nueva Granada y se distingue en las batallas de Pantano de Vargas el 25 julio y de Boyacá el 7 agosto de 1819.

En Boyacá obtiene su ascenso a Primer Comandante y la Estrella de la Orden de los Libertadores. Teniente Coronel Diego Ibarra desde 1820, participa al año siguiente en la Campaña de Carabobo, por lo cual recibe el ascenso a Coronel. En el año de 1821 se traslada a El Perú por órdenes de Simón Bolívar con un pliego para San Martín. Junto a Sucre pelea en la Batalla de Santa Cruz, 1822 donde combate casi solo contra la caballería enemiga. Destinado al sur de Colombia en 1822, bajo las órdenes del General Antonio José de Sucre combate en Riobamba y Pichincha 24 mayo de 1822. batallas decisivas para la libertad del Ecuador. De nuevo al lado del General Sucre participa en la pacificación de la provincia de Pasto, Nueva Granada, en diciembre 1822. Actúa en Tacunja en la toma de Pastos. Desde Guayaquil en el año de 1823 lo envía El Libertador a Bogotá para pedir la ayuda para lograr la libertad del Perú. El Libertador Simón Bolívar lo envía a Venezuela en 1823 con el encargo de formar un cuerpo de reserva de 4.000 hombres, destinado a reforzar el Ejército Libertador del Perú, cumple esta misión, pero un accidente sufrido al caer de un caballo le impide acompañar al contingente que marcha hacia el Sur. Permanece en Venezuela, donde en 1825 se desempeña como Comandante Militar de La Guaira. El Gobierno peruano reconoce su actuación en aquella patria y lo asciende en ausencia al grado de General de Brigada del Ejército del Perú, el 1° de septiembre de 1826. Entretanto, a mediados de ese mismo año 1826, el General Diego Ibarra y Diego Bautista Urbaneja habían salido de Caracas hacia Lima para informar al Libertador de la situación de Venezuela, después del estallido inicial de La Cosiata; pero mientras ellos iban por mar a Guayaquil, el Libertador ya viajaba por tierra desde esa ciudad a Bogotá. Ibarra regresa a Venezuela, donde el jefe civil y militar del departamento, General José Antonio Páez, lo eleva al rango de General de brigada del Ejército de Colombia, nombramiento ratificado por el Libertador presidente el 5 de enero de 1827. Se encarga ese mismo año del mando provisional de la provincia de Caracas, y el 1 de julio de la Comandancia de Armas de Puerto Cabello. A principios del año de 1829, viaja a Bogotá, pero regresa ese mismo año a Venezuela. Se luce por su arrojo en Quebrada Honda, Alacrán, El Juncal, San Félix, Calabozo, Ortiz, Semen, Gámeza, Pantano de Vargas, Boyacá y Carabobo. Diego Ibarra fue Edecán de El Libertador al que le fue fiel y lo apoyo con gran cariño hasta más allá de la tumba ya que estuvo con el caraqueño en San Pedro Alejandrino y se conoce al General Ibarra como uno de los Generales de Bolívar que estuvo presente en todos los instantes supremos en la vida de Simón Bolívar.

La reacción de los enemigos políticos colombianos contra Simón Bolívar y la acción separatista de la Gran Colombia obligan al General Diego Ibarra al ostracismo voluntario y se refugia en Curazao. Regresa a Venezuela en 1833 y se reincorpora a los cuadros del ejército, es uno de los 13 oficiales superiores que el 8 de julio de 1835 deponen a José María Vargas de la Presidencia de la República y lo envían al exilio. Su participación en la Revolución de las Reformas lo lleva a ser destituido de sus grados militares y desterrado. Por decreto legislativo del 21 de febrero de 1845 es rehabilitado en sus grados y títulos, pensiones, goces y condecoraciones. Con el presidente general José Tadeo Monagas, realiza la campaña pacificadora de 1848, lo cual le vale el ascenso, en marzo de 1849, al grado de General de División. Al año siguiente, en noviembre 1850, solicita y le son concedidas, sus letras de inválido. El General Diego Ibarra muere en Caracas el 29 de mayo de 1876 a la edad de 78 años. El General carabobeño le dedicó toda su juventud al servicio de la patria y fue uno de los fieles amigo de Simón Bolívar, el Libertador.



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José M. Ameliach N.


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