Cada vez que pienso el porque los precios suben sin tregua alguna, me viene a la mente la historia de un asesor de empresa que cuando le preguntaban sobre los costos, respondía que eso era lo de menos para fijar los precios; situación hasta contradictoria en razón del volumen de ventas alcanzado, era su explicación, si se quiere heterodoxa, algo así como el fin justifica los medios.
Que tiene esto que ver con la actual situación de desorden económico que existe en Venezuela; precisamente a esto nos referimos cuando se trata de evaluar la experiencia china en la recuperación y expansión económica en ese país asiático.
Además de ello, me viene a la mente aquello de las experiencias ajenas, no se pueden calcar al dedillo, so pena de incurrir en realidades distintas desde el punto de vista propiamente económico, como en lo social y la geoestrategia. El colega Giuseppe, en entrevista acudía a la tesis mil veces mentada que lo racional no siempre es valido, siempre y cuando dependa de lo que se busca.
Particularmente, no considero, que las enseñanzas chinas estén demás, o simplemente no sean pertinentes, ni mucho menos considerar que hay desplazamientos del conocimiento nacional en materia económica. Lo cierto de todo esto es la disciplina y orden de aplicación en las políticas económicas.
Ahora, el porque continúan los precios la escalada de aumentos, que pareciera no tener siquiera indicios ciertos de su detención, o es que acaso se necesita una varita mágica para lograrlo.
Muchos vierten su opinión considerando que cuando la producción se estabilice y se alcance la autosuficiencia suficiente, será el fin de todo esto, pero a la vez, quien señala como alcanzar la estabilidad productiva cuando tenemos años diciéndolo y nada. Es que tenemos una clase empresarial que no está de acuerdo en la normalización de la economía, por distintas razones, o que realmente no son verdaderos empresarios, o la coyuntura política no le permite visualizar la luz en el túnel. Esto último se ha extrapolado desde hace bastante tiempo, con el argumento que en Venezuela son pocos los empresarios que no acuden a estos principios éticos para explicar las razones de un empresario que sirva a su país, o es que acaso tenemos estadísticas que afirmen cuantos de estos empresarios en realidad son venezolanos o mucho más allá nacionalistas.
Volviendo a lo de los Chinos y que podemos aprender de ellos, hay que comenzar por la intención sincera que creo tienen, ya sea por una causa de solidaridad política o por razones de interés comercial, acá está en nuestra opinión el quid del asunto a considerar, que debemos profundizar, sin olvidar para nada, el acoso y la intervención y las sanciones que afectan cualquier intento por recuperar el aparato económico.
Entre las razones que de hecho persisten es la situación referida al dominio ejercido por pocas empresas en cuanto a la producción y la distribución, ocasionando efectos monopolicos perversos que han generado bajo la batuta de factores internos y externos, suplementos adicionales a la inercia empresarial que se ha dejado atrapar en la vorágine alcista de los precios.
En todo caso cualquier sugerencia o contribución a superar el desorden en la economía debe ser bienvenida bajo el pretexto de superar los inconvenientes que haya que enfrentar.