Rodrigo tenía tan buena vista que cuando quiso usar los catalejos o binóculos o algo parecido para esa época de descubrimientos, no fue necesario porque de inmediato apareció ante él una costa con muchas matas de coco, que no le llamó la atención, y que ni siquiera le llevó a gritar "Tierra" como dice la historia; pero si le llamó la atención el hecho de ver a nuestros aborígenes con sus vestimentas que les dejaba al descubierto sus barriguitas algo aventadas para gritar con toda su fuerza, casi con premeditación y alevosía, para agradar a Colón: "hiperinflacióóóón". Rodrigo, era medio irónico, parecía que conocía a Venezuela antes de llegar a sus costas.
Sirva esta símil para comprender que la cabeza de Rodrigo debe estar algo mal por esa obsesión que tiene en los últimos días con la palabra hiperinflación. Su motivación parece la de quien quiere seguir agregando más flores a la corona, sabiendo él donde se genera; sin embargo al momento de dar sus opiniones o comentarios en los medios de comunicación, esconde u obvia demasiada información que el común de la gente sin necesidad de adentrarse en las teorías económicas, sabe por intuición y la malicia misma, es decir, el pueblo sabe quiénes son las personas que habiendo sido alguna vez parte del gobierno, quieren destruirlo.
Es decir, los políticos venezolanos tienen una particularidad que cuando ejercen cargos no hablan ni dicen pio, y permanecen al margen de lo que pueda decir el presidente, cualquiera que sea, y todo les parece bueno; pero cuando dejan de ser gobierno o funcionario público, comienzan a decir que tenían la varita mágica para resolver problemas; que lo que hace el gobierno no es así; que el gobierno tiene la culpa de todo lo que pasa; que si el gobierno, no hace esto o aquello está perdido. En base a esto me pregunto: ¿Por qué no se hizo todo lo que se critica cuando se tuvo la oportunidad, siendo ministro? ¡No me vengan a decir que por culpa de los chinos y de los rusos!
En esta tónica, se han manejado muchas personas que habiendo desempeñado altos cargos, no hicieron o no contribuyeron a evitar lo que hoy dicen que sucede, que de hecho sucede, no por culpa de un solo hombre y de su equipo, sino porque hay factores externos e internos que están haciendo ese trabajo que conduce a que la hiperinflación persista o esté enraizada en nuestra economía, que es lo que por ejemplo Rodrigo Cabezas, en su artículo "El Presidente ordenó a sus ministros no hablar de hiperinflación" del día 15 de noviembre 2018, no asoma por ningún lado, aun cuando él sabe que es la injerencia en parte la que provoca esta situación.
Para comprender lo que dice Rodrigo es oportuno remontarse a la fecha del 4 de noviembre de 2013, prácticamente a 8 meses de la muerte del comandante Chávez, cuando apareció en el portal del psuv una noticia que decía: Rodrigo Cabezas: "El presidente Chávez siempre tuvo razón, Estados Unidos nos espiaba" En ese entonces, era presidente del parlatino Venezuela y reconoció, lo que evita decir ahora, solo por interés de echar lavativas, "Chávez siempre tuvo razón en que éramos espiados y monitoreados por parte del Departamento de Estado y la CIA, cosa que siempre advirtió ante el mundo"; a propósito del informe divulgado por The New York Times. Claro, él fue uno de los espiados en el año 2007.
Lo que quiero demostrar con este artículo es que no hay que ver las cosas, según el interés que se tenga en determinado momento Hay que dejar un margen para el análisis extra, el que se esconde. ¿Por qué lo que dijo Rodrigo en esa noticia, no lo reconoce ahora? En ese tiempo llegó a decir, en relación a la injerencia norteamericana: "Para nosotros es claro que el sistema de espionaje norteamericano viola el artículo 12 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que señala: ‘Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la Ley contra tales injerencias o ataques"
Asimismo dijo:"... el espionaje vulnera el artículo 26 de la Convención de Viena sobre el derecho de los tratados que obliga a observar y respetar la soberanía jurídica de los Estados. "Rechazamos esta descarada intromisión del gobierno de Estados Unidos y de su agencia de inteligencia en la vida de los pueblos, gobiernos y personalidades"
Entonces, todo lo anterior conduce a hacerse la siguiente pregunta: ¿Por qué ahora, cuando hay una injerencia grosera que nos impide que nos desarrollemos económicamente, bloqueos, sanciones, etc., Rodrigo no dice nada al respecto y opta por el camino más fácil? Como se puede ver, para Rodrigo lo que pasa en Venezuela no se relaciona con injerencia, será por eso que pasa agachado y, solo actúa como un factor más en favor de la injerencia que ahora niega.