Cuatro meses han transcurrido desde el intento de la derecha fascista criolla, en complicidad con el imperialismo yanqui y de algunos gobiernos lacayos del Continente, de asesinar al Presidente Maduro y a los integrantes civiles y militares de su alto Gobierno, durante los actos en conmemoración ese día de la fundación de la Guardia Nacional Bolivariana y es fecha que los venezolanos aún nada sabemos cómo marchan las investigaciones, quienes en conclusión participaron como operadores del abominable plan, si han sido todos ya detenidos o si faltan otros por capturar (?), así como conocer el grado de responsabilidad de cada uno ellos e igualmente saber, lo cual es perfectamente posible comunicarlo sin violentar el debido secreto sumarial, porque lo consideramos demasiado relevante, si ha sido posible establecer, sin género de duda alguna, la participación de los funcionarios diplomáticos acreditados en el país de las repúblicas de Colombia, Chile y México en ese complot criminal, tal y como uno de los detenidos lo confesó en sus declaraciones a las autoridades de investigación, a escasos días del ocurrido el suceso, confesión esa cuya grabación el gobierno la hizo del conocimiento público a través de los canales de la televisión del Estado y que luego el resto de los medios, al menos en nuestro país, la replicaron (https://www.youtube.com/watch?v=hOmTkX_IgFI).
Recordemos que fue el ministro del Poder Popular para la Información y la Comunicación, Jorge Rodríguez, quien asumió, -por razones obvias- la responsabilidad de hacer esos anuncios al país. Apoyado en vídeos, documentos y confesiones de los detenidos hasta el momento, que -efectivamente- el macabro plan había sido diseñado y preparado en el exterior, concretamente entre los EE UU (Miami) y Colombia (Bogotá), con la anuencia y el apoyo de los gobiernos de ambos países, así como con la participación de funcionarios diplomáticos de las embajadas de Chile y de México.
El Presidente Maduro a los pocos días del suceso se dirigió al país para ratificar lo informado por su ministro de Información y Comunicación sobre las pesquisas preliminares del magnicidio frustrado y en esa misma comparecencia televisada, hizo público que su gobierno adelantará la más rigurosa investigación para develar quiénes fueron los autores intelectuales de ese acto terrorista y en ese sentido dijo que le solicitará a las Naciones Unidas y al FBI su participación muy activa para que sus expertos, conjuntamente con los de nuestro país, hagan parte de ese proceso investigativo, de manera que se conozca la verdad y nada más que la verdad…
En nota relativamente reciente que publicamos en los medios digitales, bajo el título: ¿Y qué de los sabuesos de la ONU y del FBI con el atentado del 4 de agosto? (https://www.ensartaos.com.ve/y-que-de-los-sabuesos-de-la-onu-y-del-fbi-con-el-atentado-del-4-de-agosto/), dijimos y hoy lo reiteramos, que esa decisión de nuestro Gobierno Bolivariano de abrir las puertas del país para que el atentado sea investigado también por expertos venidos del exterior y ajenos a sus aparatos policiales, generó de inmediato la huida hacia adelante de los gobiernos señalados de estar implicados en el atentado, sobre todo los de Chile y de México, quienes en vez de haber asumido, como corresponde hacerlo a todo país serio y responsable, la lógica conducta de ofrecer su cooperación para esclarecer lo sucedido, sumando la experiencia que ambos puedan tener en atentados de ese tipo o equivalentes, de inmediato no solo negaron de plano tener alguna implicación en esos actos, sino que optaron por dedicarse a proseguir y potenciar aún más sus ataques a Venezuela, como lo han venido haciendo como parte que lo son del llamado grupo de Lima, dóciles perritos falderos al servicio de Washington, empeñados en inmiscuirse en nuestros asuntos internos, violando de ese forma, en términos flagrantes y deplorables, el principio de no intervención, consagrado en la Carta de las Naciones Unidas, para buscar así el derrocamiento de nuestro gobierno democrático…
De manera que transcurrido ya ese largo lapso de cuatro meses de sucedido el condenable evento y ante los planes de una mayor agresión al país que ha puesto en marcha el imperialismo yanqui y que, al parecer, tendrán su punto de mayor impulso a partir del próximo 10 de enero, cuando nuestro Presidente Maduro inicie su segundo mandato, 2019/25, para el cual fue reelecto por el voto popular el pasado 24 de mayo, en elecciones pulcras y transparentes, los factores recalcitrantes de la oposición y buena parte del mundo occidental y cristiano, ese que, como es de conocimiento público, no lo oculta, han anunciado que se negarán a reconocerlo y que, además, ya se encuentran buscando los mecanismos para derrocarlo y sustituirlo por lo que llaman un "Gobierno de Transición y de Salvación de Venezuela", creemos que es necesario acelerar esas investigaciones, de forma tal que antes de que culmine el presente año, tengamos develada toda esa trama criminal, la que, a Dios gracias, resultó fallida, puesto que si hubiera tenido éxito, no queremos ni pensar el grado de violencia y terror a los que los venezolanos nos hubiéramos tenido que enfrentar…
Es bien importante recordar que los medios concentrados de ese mundo que hemos llamado occidental y cristiano se mofó de ese atentado, lo hizo público poniéndolo en duda y más aun dejando traslucir en las respectivas notas informativas la especie de que se trató de un suceso menor y, además, inventado por la "dictadura" de Maduro como, por ejemplo, lo reportaron Univisión, El Nuevo Herald y el portal español ABC, los cuales reseñaron que se trató de un "supuesto" atentado o de un "evento confuso"…!!!