La felicito. No pudo mostrar más carácter (en su condición de miss), que afirmando su "pequeña patria". Olvídense los faranduleros y chismosos profesionales de saltar por encima de ella, con sus prejuicios y vidas breves, que solo piensan en la moda, ¡nunca podrán con ella y su verdad!. "Yo soy de petare", eso es más serio que todas las vidas de ustedes juntas y licuadas en un concentrado. La felicito por ser tan seria, auténtica y petareña…
Yo soy de Petare. Y la ignorancia que existe, y el prejuicio que existe sobre un pueblo, una parroquia, y ahora una comunidad con mucha personalidad, esa ignorancia es inmensa. Así vivan en ella todos los colombianos del mundo, es importantísima su comunidad. Antes fueron sus fundadores canarios, luego barloventeños y orientales pisatarios, después colombianos... ¡qué coño! Todos somos petareños. Petare, pendejos periodistas de a locha, es un pueblo, fundado y muy viejo, donde nació un presidente de este país, que fue capital de Estado, donde vivió el almirante Lino de Clmente. Petare es una parroquia y tiene barrios. No es un Barrio, ¡atajo de pendejos!. Es una comunidad basta y con identidad, con sentido de pueblo, con procesiones, carnavales y todo, ¡Pendejos periodistas de farándula! Gafos…
Petare es cuna del básquet profesional junto al distrito federal, germen del volibol profesional y nacional, petare es la cuna de maestros del deporte, de maestros, de políticos, de escritores, de cineastas de directores y escritores de teatro, de conflictos nacionales, de revoluciones, de rebeliones, ¡pajúos periodistas!. Petare fue una estación de tren , sede del hospital de emergencias más importante del país en una época.
El barrio más grande de Latinoamérica no es Petare, se llama José Félix Ribas, y es hoy un barrio consolidado, con casi todos los servicios públicos, hasta gas directo tiene en una buena parte, a pesar de la desidia, con el grupo escolar más grande del Estado, con cuarenta aulas, comedor, servicio de salud, canchas deportivas, construido en 1960, en el medio del barrio, ¡ignorantes!, ¡xenofóbicos!, ¡periodistas provincianos y acomplejados!… ¡¿Mujeres bellas?¡ ¡en Petare! (comedores mierda) ¿Revolucionarios? ¡En Petare!... ni siquiera porque cuentan con Google logran conoccer algo, ¡pendejos provicianos[i]¡
[i] No tengo nada en contra de la provincia, pero sí con los provincianos que se creen más capitalinos que los que nacimos en la capital y más civilizados porque sueñan en mayami.