Las Queseras del Medio fue una hazaña en la carrera militar del General José Antonio Páez. La Batalla de Las Queseras del Medio o Combate de la Mata del Herradero, fue una destacada acción militar llevada a cabo el 2 de abril de 1819 en el actual estado Apure de Venezuela, batalla en la cual la historiografía venezolana dice que el prócer de la independencia venezolana, José Antonio Páez, acompañado de 150 lanceros vence en una contienda llena de magia. El Centauro de los Llanos se enfrentó con solo 150 lanceros, pies descalzos, pechos desnudos, armados con solo sus lanzas elaboradas por ellos mismos y sin muchos conocimientos de la guerra, al Mariscal español Pablo Morillo, cuyo ejército tenía 1000 efectivos de escuela, bien comidos, bien vestidos y bien armados. En este enfrentamiento, jugándose a Rosalinda, como se dice cuando hay que enfrentar un problema extremo, Páez sólo pierde a dos de sus llaneros. Tras tal batalla, Simón Bolívar, el Libertador, otorga la medalla Cruz de los Libertadores a los 148 lanceros que regresaron triunfantes; con su jefe Páez al frente.
Este éxito, contra todo pronóstico, de Páez y sus llaneros causó profunda ira al Rey Fernando VII, quien reclamó duramente al General Pablo Morillo, considerando fuera imposible hubiese perdido ante unos hombres que estaban en desventaja numérica, a lo cual Morillo contestó por correo al monarca: "Dadme un José Antonio Páez, majestad, y mil lanceros del Apure y pondré a Europa a vuestros pies" José Antonio Páez instintivamente maneja de forma impecable el arte de la Guerra; Estrategia y Táctica. Páez se había ocupado de desarrollar ampliamente el componente de la Caballería dentro de su ejército, dedicando importantes esfuerzos en la creación de distintas unidades de esta arma, superando con éxito la llamada guerra irregular, ahora conocida como guerra asimétrica, usando elementos como la sorpresa en la toma de decisiones, causando estragos en las filas enemigas, minando gravemente la moral de los cuadros de comandos y de las tropas. Al Páez dar el ejemplo de arrojo y valentía a su gente, comandando personalmente las batallas, estimula y pauta la condición indispensable cuando se exige sacrificio del personal subalterno; en condiciones de batalla. José Antonio Páez sabía bien este principio, y así lo menciona magistralmente el comandante inglés Charles Brown cuando describe al Centauro de los Llanos: "Su vestir corriente en la lucha, son unos pantalones indios, delgados, que le llegan solo a la rodilla, una cobija y un sombrero grande de paja, lleva desnudos piernas y pies, y equipado de este modo, monta su caballo y conduce sus tropas a la carga"
El epílogo de nuestra gesta emancipadora ocurre el domingo 24 de junio de 1821 en la Sabana de Carabobo. La batalla se saldó como una decisiva victoria de la Gran Colombia, que resultó crucial para la captura de Caracas y el resto del territorio venezolano que aún permanecía en poder de los realistas. El poder de los españoles en Venezuela estaba liquidado y esto le permitió a Simón Bolívar iniciar las Campañas del Sur. Venezuela para entonces constituía un Departamento de la Gran Colombia. La Constitución de Cúcuta, también conocida como Constitución de la Gran Colombia o Constitución de 1821, fue el resultado del Congreso de Cúcuta que se desarrolló el 30 de agosto de 1821 y cuyo objetivo principal fue crear la unificación de Nueva Granada, Quito y Venezuela. Sin embargo esta Constitución había causado malestar entre los venezolanos, desde un primer momento, siendo jurada en Caracas bajo protesta de la Municipalidad. La elección del General Colombiano Francisco de Paula Santander para la Vicepresidencia de la República, y la elección de Bogotá como capital de la recién formada Unión, fueron también puntos de gran discordia ciudadana, percibiéndose en Venezuela que no había sido favorecida con las decisiones tomadas. Además, era de conocimiento público que el General colombiano odiaba a los venezolanos y los envidiaba por su coraje, respeto y lealtad a Simón Bolívar. Y ocupando por encargo la presidencia de la Gran Colombia el oligarca colombiano General Francisco de Paula Santander, fue el instigador y principal responsable de las desavenencias entre Páez y Bolívar, en realidad él fue el artífice intelectual de lo que se llamó: La Cosiata. En fin, Santander por su actitud mezquina y anti paecista obliga a Páez a traicionar a Bolívar, so pena de él ser asesinado por orden del mismo Santander; cosa que se vislumbraba sería muy pronto; de haber seguido en pie la Gran Colombia.