Economista criollo: el cambio que le hace falta a la economía venezolana

"Me comprometo desde mi corazón para impulsar los cambios

que hacen falta en Venezuela, a defender el derecho a la paz".

Nicolás Maduro (2018: Ene 10)

LA DINÁMICA DEL CAMBIO EN LA SOCIEDAD POLÍTICA VENEZOLANA

El 10 de enero de 2019, marcó el inicio del segundo mandato presidencial de Nicolás Maduro, para el período 2019-2025, que reconocemos bien legitimado, no sólo por estar avalado por la voluntad popular que lo eligió el 20 de mayo de 2018, con base en el artículo 5 de la Constitución, sino además, por el apoyo internacional recibido en el acto de Juramentación ante el Tribunal Supremo de Justicia con base en el artículo 231 constitucional.

Participaron 4 presidentes (Bolivia, El Salvador, Cuba y Nicaragua), y delegaciones diplomáticas de 94 países, que representan organismos como la Liga Árabe, el ALBA, FAO, ACNUR, UNICEF, PNUD, ONU, CAF,OPS, CELAC, UNASUR, OPEP, Caricom, entre otros. También estuvieron presentes voceros de movimientos sociales de los 5 continentes.

Lo anterior demuestra que la legitimidad no la determina ni la OEO, ni el Parlamento Europeo, ni desde Washington, como bien la aseveró nuestro representante ante la OEA, Samuel Moncada, el mismo día de la juramentación del presidente Maduro el 10 de enero de 2019.

LA DINÁMICA DEL CAMBIO EN LA ECONOMÍA VENEZOLANA

En ese contexto político, ventajoso para la revolución, se desarrolla un sistema económico en franca dificultad. La economía venezolana de inicios del 2019 muestra que está enferma, con una crisis generalizada en todos aspectos macroeconómicos: en lo fiscal, monetario, cambiario, en el comercio exterior, en lo industrial, entre otros. Que es alimentada por la crisis existente en el sistema político debido a que los partidos (de oposición y de gobierno) no se encuentran, no se ponen de acuerdo, no coordinan, no acuerdan para plantearse soluciones no traumáticas, democráticas y pacíficas para superar las dos crisis latentes que ellos mismos han generado en los últimos años: la política y económica, que evidentemente ha conllevado a una crisis social.

Esa dinámica de descoordinaciones genera un ambiente de incertidumbre, que aleja las inversiones, genera expectativas negativas, que a su vez son alimentadas por las manipulaciones y conspiraciones desde el exterior por el gobierno de Estados Unidos, el FMI, las calificadoras de riesgos y por los líderes opositores venezolanos en el exilio.

Este contexto por naturaleza está lleno de cambios, pero al mismo tiempo requiere cambios en el comportamiento de los actores de la sociedad política, económica y civil venezolana. Algo debe pasar. Apostamos a que sea en democracia, sin mayores traumas, sin muertos y sin intervención extranjera.

Son situaciones no todas predecibles y en ese ambiente se desarrollan todas las actividades productivas en los mercados de bienes y servicios, las actividades de inversión y especulativas en el mercado financiero, las actividades de inversión extranjeras en el mercado real y bursátil, así como, las actividades de planificación de políticas públicas por los diferentes ámbitos de Gobierno: nacional, regional y municipal.

LA PALABRA CLAVE ES "CAMBIOS"

Evidentemente, esta situación requiere cambios. Cambios sistémicos, en la vida de las instituciones, las empresas, en los métodos y estrategias para atender a las demandas sociales. Hay que dejar lo viejo y comenzar con algo nuevo. No insistir en el mismo modelo económico aplicado hasta la actualidad y ser más complementario en el manejo de los mercados: "usar bien tanto la mano invisible del mercado como la mano visible del Estado." (Xi Jinping:2014)

Eso es algo que requiere mayor rigurosidad en la aplicación de la justicia, para que cese la corrupción y la impunidad económica existente. Porque no se puede seguir dejando al ciudadano, al votante, que resuelva su situación por sí sólo ante la continuada pérdida del poder adquisitivo que genera la especulación hiperinflacionaria existente en la actualidad. ¡Hay que detener al "hampa" desatada en el sector económico formal e informal!

La atención gubernamental debe centrarse en el "cambio económico" y no en el llamado "equilibrio económico". Una situación que depende más de la coordinación entre los actores de la sociedad económica (Gobierno y empresarios), sabiéndose gerenciar las diferencias y uniéndolas en su actuación en los mercados como instituciones coordinadoras.

Los revolucionarios, los chavistas, queremos que se den los cambios económicos dentro de la revolución, sin que se altere el status quo político, que el poder lo mantenga los líderes del PSUV y que el cambio sea en paz y en democracia. Evidentemente, los opositores (empresarios y principales líderes) quieren un cambio de gobierno de cualquier forma, por la vía electoral, por un golpe de Estado, incluso el magnicidio, para imponer su modelo neoliberal, así lo han develado.

El tejedor (autor intelectual) de este conflicto político, económico y social, que nos ha querido divididos como sociedad es el gobierno de Estados Unidos, que nos mantiene bloqueado, asediado, con ataques permanente a nivel diplomático, financiero e institucional. El imperio del norte desea cambios dentro del sistema dominante: el capitalismo.

Como vemos, las soluciones a esta situación requieren diseñar un modelo adecuado a la realidad imperante, que permita desarrollar estrategias económicas (inversiones productivas y de carteras), estrategias políticas y estrategias sociales, convencionales y no convencionales, exitosas, que a pesar de ese ambiente hostil puedan encontrarse las soluciones. Considero que LAS SOLUCIONES ESTÁN DENTRO DE VENEZUELA, POR LOS MISMOS VENEZOLANOS.

En ese cuadro lleno de incertidumbres y riesgos, considero que la sociedad civil y la sociedad militar venezolana (la democrática e institucional), esa unión cívico-militar, debe exigir que los dos grandes actores de la sociedad económica (gobierno y empresarios), y los actores de la sociedad política (partidos políticos) resuelvan sus conflictos, antes que venga otro actor del sector militar no institucional (como siempre ha ocurrido en Venezuela) y genere un cuadro peor que el que hemos vivido.

Considero que hay que buscar las opciones políticas inmediatas que eviten llevarnos a una situación extrema como las planteadas por el gobierno de Estados Unidos y la oposición venezolana: golpe militar o magnicidio.

El simple hecho que, dos meses previos a enero de 2019, algunos voceros del gobierno norteamericano hayan dicho que la solución es entre venezolanos, que la oposición debe regresar hacer política en Venezuela y meterse en los barrios a patear cerros y reconstruir sus partidos, el mes que ellos consideraban el "fin legítimo" del mandato de Nicolás Maduro, generaba sospechas. La experiencia ha demostrado que después de declaraciones imperiales benevolentes viene una agenda de desestabilización interna, de forcejeo internacional e imperial para que se convoque opciones electorales extemporáneas bajo los escenarios que tienen previstos desde Washington, totalmente contrarios a la Constitución y las leyes venezolanas.

Bajo ese contexto, para el primer trimestre de 2019, no se descarta un escenario de más crisis sobre la crisis económica ya existente, que podría conllevar a la situación extrema de la que surja un ambiente de completo caos de ingobernabilidad política y económica que conduzca a la opción militar ansiada por los enemigos de la revolución, con sus consecuencias fatídicas para la democracia en Venezuela.

No obstante, en ese contexto amenazante, la innovación juega un papel fundamental como fuente primaria para que dejen de hacer lo que han venido haciendo hasta la actualidad, que vistos de manera integral, no han dado resultados, sino más bien muestran un cuadro patético y vergonzoso de cómo los responsables de producir, distribuir, comercializar, generar empleos y pagar salarios dentro y fuera del Gobierno, por sus diferencias ideológicas, han "destruido" uno de los países más rico de la región.

Es superar las diferencias ideológicas antagónicas, impulsar cambios estructurales, muchas veces drásticos, de logros materiales y perseverancia con disciplina a largo plazo, para mejorar la competencia empresarial y aprovechar las ventajas comparativas y competitivas de la nación, a pesar del bloqueo diplomático, económico y financiero que ha impuesto Estados Unidos y sus aliados en el mundo. Veámonos en países que han sufrido los mismos ataques imperiales y han sabido aprovechar esas crisis para independizarse, crecer y desarrollarse económicamente.

¡Liberémonos de los monopolios y oligopolios enemigos de la revolución ya! ¡Llevemos a las cárceles a los corruptos que han permitido que los gremios empresariales opositores y las Empresas Polar manipulen IMPUNEMENTE los precios de los bienes y servicios de primera necesidad y de consumo masivo de tal forma que el salario mínimo sea el más bajo del planeta tierra. Sin cambios radicales todo se irá empeorando, añadiéndoles más leña a la crisis política actual.

#victimastoday

#vamosAtriunfar



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Andrés Giussepe

Doctor en Gerencia, Especialista en Política y Comercio Petrolero Internacional y Economista de la Universidad Central de Venezuela. Secretario Nacional del Movimiento Profesionales de Venezuela.

 agiussepe@gmail.com

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