El "sálvese quien pueda" de los chavistas asustados

La toma de posesión de Maduro descubre un alto nivel de aislamiento internacional. No hablamos de los pueblos, la percepción de los pueblos siempre es distinta. Nos referimos a los gobiernos, pero los gobiernos son sinónimos de poder, de todo tipo de poder y el poder modifica la percepción del común. Cualquiera que viva o ande por el exterior, y desee enterarse de lo que pasa en Venezuela, que lea las noticias e internet o en las redes sociales verá y sentirá que Venezuela está aislada, que al gobierno de Maduro lo están cercando. Las sanciones a funcionarios están tocando, no nada más a los ministros, también a los diputados de la ANC y esto se siente; imagino que dentro del chavismo madurista, ese grupo de diputados lelos que andan por ahí sin distinguir lo hecho por Chávez y lo deshecho por Maduro (de Chávez y más allá), se sentirá el efecto de estas presiones pues estas presiones son de título personal, con nombres y apellidos, afectan los pasaportes, visas, cuentas, y no sé qué más… a título personal.

En este "final cantado", lo que más resentiría la revolución chavista es que los chavistas "desengañados de Maduro", y en particular los diputados de la ANC, quieran huir hacia delante y busquen una salida también personal de cara a los problemas del país. Sería lamentable que los diputados desprevenidos no pudieran levantar la cara y asumir sus responsabilidades; para mostrarse dignos deberán convocarse ellos mismos en asamblea pública, reconocer el fracaso de la restauración capitalista y rectificar. Sería lamentable que hicieran como Christian Zerpa o como muchos ex ministros y ex diputados que se desaparecieron indiferentes a lo que está pasando en el país, resolviendo sus propias vidas.

Son responsabilidades individuales, por lo que hicieron y dejaron de hacer. Por ejemplo, haber justificado actos tan absurdos como la distribución de los famosos perniles picados por la mitad, y mentir con eso: "había que hacerlo" dijo un ministro. O la responsabilidad que tienen los diputados de la ANC por haber aprobado la ley que legaliza los abusos capitalistas de las trasnacionales en el país. Claro, también son responsables los que forzaron a que se tomaran las decisiones erróneas, apresuradas, disparatadas, como cómplices del gobierno nacional. Sin embargo, uno sospecha que al final, querrán salvarse solos, eludir las responsabilidades y el país ¡que se joda!. Lo más saludable es que asuman una responsabilidad colectiva como asamblea y se comprometan a rectificar, como colectivo chavista, resarcir el daño moral y político en una rectificación radical del rumbo, virando el timón de nuevo hacia el pensamiento y el ejemplo de voluntad de Chávez.

Muy pocos tienen la consciencia limpia respecto a Chávez, se conducen frente al muerto con arrogancia, se burlan en privado porque ya no está su mirada escrutadora, ya no hay miedo a decir que el comandante asesinado fue quien cometió los errores y no Maduro (sobre todo porque Maduro está vivo, y sobre todo porque son como él). Dentro de ese chavismo cómplice y pusilánime priva la jactancia de una inteligencia fatua, de gente convencida porque no hay nada alrededor que los contraríe, todo se parece y se mueve en ese nivel vaporoso. Mientras Chávez estuvo vivo, otra inteligencia era la que mandaba, la de la voluntad, la inteligencia del creador, del impulsor, no tuvieron más remedio que obedecerlo, como ahora lo hacen con Maduro, pero contrariados, a regañadientes. El mismo Maduro fue uno de ellos, se tragó su orgullo mientras Chávez estuvo vivo; muy pocos trabajaron con alegría de Chávez, con el mismo entusiasmo que el comandante lo hacía. ¿Las razones? Cada quién arrastra la herencia de sus viejas organizaciones, como eso de "adeco es adeco hasta que se muere": Liga Socialista, Bandera Roja, PCV, PRV, Mas, Mep, Mir, CuasaR, en especial los caballeros de la Liga socialista y el caballero de Bandera Roja. ¡Ellos, cargando tanta militancia política a cuestas, no estaban como para que un teniente coronel les viniera a dar lecciones de revolución!, ¡Qué va!…

Y por querer ser "originales" y más "inteligentes" que Chávez pusieron la cagada. No solo por su fatuidad, sino por carencia total de honestidad y voluntad. La inteligencia se les volvió polvo en el trabajo verdaderamente revolucionario, la mayoría están acostumbrados (y acostumbradas) a hacer revoluciones en la mente, en el deseo. ¡Y, si se lo dices, empiezan a contar años en que sus padres estuvieron presos, de los días detenidos, de los allanamientos, de todo aquello que les impidió en su momento pensar y actuar valientemente por verdaderos ideales, como Chávez, o como sus mismos padres! Chávez les hizo el trabajo para que pudieran subir en la escalera social; "después de muerto –así pensarían-, quién necesita de sus lecciones políticas y morales"

Es hora de que el chavismo reaccione en bloque y haga control de daños políticos; más tarde, ¡olvídense de chavismo! Tendrán que actuar políticamente bajo su propia responsabilidad, sin el retrato de Chávez detrás, sin Chávez como fianza, para entendernos en el lenguaje que les gusta. Mientras hablen en su nombre piensen que le deben una verdadera rectificación, mínimo, le deben un acto de contrición, hablar alguna vez con la verdad, sin evasivas, sin afectaciones, sin dramatismos. El chavismo debe regresar a Chávez y hablar con la verdad, vindicar la honestidad en todos los actos, admitir el fracaso y asumir las responsabilidade.



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Marcos Luna

Dibujante, ex militante de izquierda, ahora chavista

 marcosluna1818@gmail.com

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