Durante las fiestas de fin de año una pregunta recurrente fue ¿Cómo ves la cosa para el próximo año?, y en función del análisis que he construido podría contestar: Con Maduro las cosas irán mal y con la oposición peor.
Explicaba que los ataques al gobierno bolivariano se agudizarían en todos los campos, en particular en lo económico, como muestra examiné el comportamiento de los precios estos primeros días del año; y desde todos los flancos: en el nacional se empezó a operar con la activación de la Asamblea Nacional y en el internacional el año se inauguró con la declaración del Grupo de Lima, bajo la dirección del gobierno de los Estados Unidos de América (EUA). En tales condiciones las acciones del gobierno bolivariano tendrán impactos limitados, sobre todo en lo económico, donde surge la precarización de las condiciones de vida de la familia trabajadora venezolana.
En un escenario donde la oposición al chavismo logre acceder a la Presidencia, estimo al menos el desarrollo de dos situaciones claves: la primera es un largo conflicto en el seno de los factores políticos para organizar un plan de gobierno y operacionalizarlo, que será resuelto con el dictado indiscutible del Departamento de Estado de los EUA, y para muestra veamos lo que ha ocurrido en Afganistán. La segunda, una también larga y conflictiva lucha con el chavismo existente en el Estado (Tribunal Supremo de Justicia, Consejo Nacional Electoral, Fuerzas Armadas Nacionales, gobernaciones y alcaldías) y el chavismo existente en la calle (Consejos Comunales, Comunas, entre otros), en la cual hay tendencias que promueven la solución rápida y radical, en suma, la "solución final".
En una estimación como la descrita, por ahora, una alternativa es el diálogo entre los actores políticos, que como hemos observado tiene más enemigos que amigos en ambos sectores. La otra es un conflicto armado con participación extranjera y apoyo de actores políticos nacionales.
Los que vivimos del salario podemos seguir sentados en un mueble revisando los noticieros o mirando los mensajes del WhatsApp que nos relatan una realidad de país. Significa que estaremos esperando un milagro. Alternativamente podemos organizarnos, no para sobrevivir, sino para vivir. Hasta ahora la organización de las personas es la vía más segura (no significa la más corta) para asegurar los cambios sociales de acuerdo a sus intereses, siempre y cuando se logre una correlación de fuerza favorable.
Participar en las organizaciones sociales o políticas para abordar problemas locales o nacionales implica formar parte de las tomas de decisiones, entre otras, intervenir de forma directa en la definición de los fines, estar informado, promover y formar parte del debate, hacer posible que la democracia sea el medio para la resolución de los conflictos, vigilar la gestión de las personas que elegimos y proponerse para asumir responsabilidad.
Podemos participar en Consejos Comunales, sindicatos, Comunas, partidos políticos, cajas de ahorro, juntas de padres o representantes. Seguro que si revisa su entorno encontrará una variedad importante de espacios para participar.