Desde el mismo momento que los medios de comunicación reconocieron su poder dentro de la reconstrucción ideológica de la realidad, hasta lo más fantástico e increíble se nos ha hecho ver cotidiano y producente. Criaturas creídas abandonadas a la suerte de la historia política del país, a fuerza de efectos sinópticos y mediáticos, hacen las delicias y el delirio de sus incautos seguidores luciendo atributos que jamás le han sido propios o genuinos. Actualmente es tal el arrojo y el compromiso de su reto que incluso lo patético se nos torna comprensible al ver y creer que una MOSCA puede, precisamente en estos momentos, desafiar a un AGUILA en su propio y natural terreno.
Bajo la consabida estrategia del que una mentira dicha cien veces se convierte en verdad, es que han pretendido buscar lo que con tanto éxito Osmel Sousa ha logrado con el silicona en sus MISES, nada menos que convertir a una MOSCA EN UN ESTADISTA DE TALLA INTERNACIONAL. Y es así como ahora, bajo un descomunal soporte financiero y con la misma acostumbrada grandiosidad del otrora Circo Romano, el actual imperio facilita todo un mediático espectáculo tendiente a no pretender darle a su candidato la grandeza de su oponente, pues resultaría francamente imposible, sino, y más bien, tratar de rebajar a su oponente al mismo nivel de alguien que, cada vez que se manifiesta, muestra procedencia.
A estas alturas de nuestras de por sí conflictivas existencias a quién se le ocurría pegarle a un mongólico sin tener la certeza que le caería encima hasta la propia madre de uno por ser tan patotero. Nadie con algunos dedos de frente osaría a tan craso error aun cuando los desafíos fueron de lo más insultantes.
Ahora bien, estimado lector, qué lúcido y consciente espectador, sobre todo de los últimos 14 años de nuestra política nacional, podría pensar que el Presidente de la República es un cobarde. Si algo ha demostrado este personaje ha través de la historia política venezolana que realmente es “macanudo”, como bien lo diría el ahora ex Presidente de Chile Ricardo Lagos, en ocasión de darle la bienvenida a Venezuela como socio del MERCOSUR. Durante los 8 años que Hugo Rafael Chávez Frías ha estado al frente del gobierno venezolano el país ya no sólo se le reconoce por la belleza de sus mujeres y del apetecible petróleo, sino que figura por la sobrada ascendencia de un estadista que frecuentemente se le reconoce y admira por su carisma.
Entonces, cómo podría pensarse ver a un Águila cazando moscas, ni siquiera en Animal Planet conseguiríamos idiotez semejante. Definitivamente lo del DEBATE no es más que la ilusión de quien pretende estúpidamente la locura y el pataleo de ahogado de tener que buscar, por lo medios que sea, el que se le considere con la suficiente importancia para el estar al lado de alguien que cosecha tanto exito a nivel mundial. Chávez podrá ser lo que sea, pero tonto sí que no lo es.
waldo.munizaga@corpomaracaibo.net