Nada te turbe.
Nada te espante.
Todo se pasa.
Dios no se muda.
La paciencia
todo lo alcanza.
Quien a Dios tiene
nada le falta.
Sólo Dios basta.
-Santa Teresa-
No sé por qué…, pero, el tiempo corre inexorablemente, y el señor que se autoproclamó en una plazoleta está hediendo a hierro. El cerco se le está haciendo más reducido. Ahora comprendo la frase del presidente Maduro: "Calma y cordura", que quitó prestada al general Eleazar López Contreras, cuando le tocó conducir las riendas del poder, en momentos turbulentos, después de la muerte del dictador Juan Vicente Gómez. Por cierto, ahora, otro Juan desea, apuntalado por Donald Trump y gobernantes lacayos de Latinoamérica y Europa, convertirse en un dictador.
El señor autoproclama luce solo. Mejor dicho lo están dejado solo, hasta la gente de Primero Justicia y los adecos camuflados, como Edgar Zambrano, con su carita serie de "yo no fui", viendo para los lados. Cada hora que pasa JG se torna más loco. Dice cada locura que ha sorprendido hasta a la señorial ex magistrada Blanca Rosa Mármol, que es mucho decir. Recientemente dijo en un audio que el 233 de la Constitución no hay nada que se parezca a la razón argumentada por el autoproclamado como flamante presidente interino de Venezuela… ¿Cómo te quedó el ojo?
"Todo a su tiempo", afirma Maduro. Del lado del gobierno no hay apuro. La desesperación cunde en el Departamento de Estado de Estados Unidos y en el grupito de Voluntad Popular y Primero Justicia, este último arrastrado hacia el barranco que le espera como una coca de lobo. Tanto Nicolás Maduro, como la justicia venezolana, han tenido una gran dosis de paciencia, con el señor JG. Muchos piensan, incluido un Ex Subsecretario de Estado del gobierno de Ronald Regan, que el autoproclamado debería estará encanado. "Ese señor debería estar preso por pedir una invasión para su país, y, hasta las personas de su entorno colaboradoras con la CIA, también", dijo el señor Craig.
Pero Maduro piensa otra cosa. Su paciencia inquieta a muchos, incluidos chavistas. Pero el hijo político de Chávez ha aprendido mucho. Él sabe que tiene el juego ganado. Y sólo es cuestión de tiempo para que el tic, tac, se pare, y suene el tun, tun. Mientras tanto el agua sigue corriendo. El loquito sigue cometiendo errores. Luce desesperado, y Ramos Allup, en su cueva, aguanta callado, para emerger cuando las circunstancias le convengan, y salga a poner a salvo a su partido. Es el último mago de la sobreviviente IV República. Pero ya su magia desapareció. RA, luce pálido, cansado, deteriorado, sin su voz chillona, y sin ánimo de seguir haciendo el juego a esos "carajitos, desmadrados"… El tiempo se agota y cunde el pánico… Ojo, mucho ojo.
LA ÑAPA:
Luego sé que se pare el tic, tac, y llegue el tun, tun, no se corren. No pidan cacao. Si han sido guapos para pedir una intervención militar en nuestro territorio, sean hombres para soportar los hierros en las manos, y el sueño bajo la sombra.