El apagón generalizado ocurrido en Venezuela a partir del jueves 7 de marzo, ha incluido en el temario político nacional e internacional, toda una narrativa basada en la altísima polarización entre dos visiones de mundo, que se rechazan mutuamente con sus argumentos contrapuestos para fundamentar las posibles causas de haberse detenido el fluido eléctrico, (entre el sabotaje y la falta de mantenimiento) como servicio público clave y fundamental para la buena marcha de la cotidianidad de su población y el otro elemento importante para ser analizado y evaluado, son las consecuencias y costos ocasionados por la interrupción eléctrica y su afectación en algo tan vital y estratégico: el agua…
Existen algunas estratégicas preguntas: ¿A quien beneficia políticamente un apagón de la magnitud que se dio en nuestro país? ¿Quien quiere que la población se sienta mal y culpe al gobierno por todas las dificultades que están pasando? ¿Qué sector político vive agudizando las emocionalidades en el pueblo, tales como: rabia, impotencia, pesimismo, odio, amargura, desesperanza, confrontación y venganza, entre otras?...
Hay otros elementos conductuales que han ido apareciendo, para aproximarnos a realizar algunas apreciaciones preliminares, post apagón:
1.- Los sistemas eléctricos de cualquier parte del mundo, tienen sus niveles de vulnerabilidad, lo cual genera dos preguntas: ¿Pueden ser invulnerables al sabotaje los sistemas eléctricos? ¿Se pudo haber evitado el sabotaje?...
2.- Se puede considerar que los sectores extremistas de la derecha sufrieron una derrota política, ya que jugaron al caos, al saqueo general y hasta a una guerra civil, producido por la rabia y la desesperación…pero siguen subestimando al pueblo venezolano…y Maduro sigue en el poder…
3.- Se observo una conducta monolítica en la institución militar venezolana, demostrando una absoluta lealtad a la institucionalidad democrática, de todos sus componentes, y esas son muy malas noticias para el sector opositor que quiere capturar el poder a través de atajos inconstitucionales…
4.- A nivel de la administración pública, ya es demasiado notorio la presencia de militantes antichavistas ocupando cargos claves que les permite ser perturbadores y saboteadores de la buena marcha gubernamental y los quinta columnas enquistados en Petróleos de Venezuela, Corpoelec, Hidrocapital, El Metro de Caracas…incluyendo en los Ministerios que se dan hasta el lujo de llamar a paro!...
5.- Si consideramos de que estamos en una guerra no convencional, hay que definir al enemigo, que no sólo es la derecha nacional e internacional, sino que también son los supuestos chavistas que contratan a escuálidos para que ejerzan cargos claves, y que también contratan a personas por amiguismo y no por talento y conocimiento…
Y la presencia de una terrible pareja que sigue gozando de buena salud: el burocratismo y la corrupción…