El asedio a la Embajada de Cuba fue un hecho repudiable muy propio del fascismo militante de la dirigencia opositora que hemos padecido los venezolanos en estos casi 20 años de la Revolución Bolivariana…


Tal acontecimiento configura una de las más aberrantes manifestaciones de la conducta nazi fascista que durante veinte años ha mostrado esta oposición que tenemos en el país y que por ello y por sus torpezas estratégicas reiteradas en la búsqueda del poder, lo único que ha cosechado han sido solo derrotas y cada vez más aplastantes en ese tan largo lapso, lo que no tiene antecedentes en nuestra historia...

Este 12 de abril se cumplen 17 años del golpe de Estado que el imperialismo yanqui logra por 47 horas contra el gobierno del Comandante Hugo Chávez, a través de sus cipayos de la oligarquía criolla y de un grupo de altos oficiales del ejército, egresados de, al menos, tres promociones conocidas como “Blanca Ibáñez”.

Traer a la memoria ese bochornoso evento que, a no dudarlo, podría haber terminado con el asesinato del embajador de Cuba en nuestro país, de su familia y de quienes allí lo acompañaban ese día, si el golpe no es derrotado por el pueblo y su fuerza armada en tan corto tiempo, como ocurrió -efectivamente- el día 13 de abril con la captura de Carmona Estanga, del resto de los conjurados y del rescate del Presidente Chávez en la isla de La Orchila en la madrugada del día 14 y su regreso Miraflores, todo lo cual se convirtió en un acontecimiento de nuestra historia que jamás puede ser olvidado como un suceso valiente y heroico del pueblo y de su fuerza armada en favor del retorno a la democracia.

Para ese momento del asedio a la sede diplomática cubana, nos referimos a ese día viernes 12 de abril del año 2002, ya había sido sacado del aire por órdenes del Gobernador del Estado Miranda, Enrique Mendoza, el canal del Estado Venezolana de Televisión (VTV) y las escenas de ese bochornoso acontecimiento escenificado en los espacios de acceso a la Misión cubana, fueron ampliamente divulgadas en vivo y en directo a través de las televisoras privadas del país, las cuales como fue confesado por su propias anclas y directivos, eran parte activa de los planes del golpe…

Lugar del asedio: Urbanización Chuao, Municipio Baruta del Estado Miranda.

Instigadora de primera línea de los sucesos: Ruth Capriles, de la red de Veedores de la Universidad Católica Andrés Bello, vinculada estrechamente con la gusanera cubana de Miami e integrante de la llamada Coordinadora Democrática y que luego pasó a llamarse la MUD y que, al parecer, ya dejó de existir, quien desde una tarima de los golpistas en las cercanías al CCCT, le informó a los asistentes al acto en respaldo al golpe de estado que estaba en marcha, que de la embajada de Cuba estaban saliendo cargamentos de armas cubiertas de plástico negro (https://www.youtube.com/watch?v=1mvkYHGmw9o).

Alcalde del sector: Enrique Capriles Radonski, quien tenía la responsabilidad, como primera autoridad local, de garantizar el orden y la protección de la misión diplomática cubana y que, muy por el contrario, con su inacción e intento de allanar la sede diplomática, exacerbó la violencia del grupo de terroristas que la asediaban.

Protagonistas dirigentes: Salvador Romaní, cubano batistero de vieja data; Ricardo Koesling, muy vinculado a la mafia cubano americana del grupo de Posada Capriles; el ex comisario de la Digepol, Henry López Sisco, acusado de perpetrar las masacres de Cantaura (1982), Yumare (1986) y El Amparo (1988), además, compinche de Luis Posada Carriles y, entre otros sujetos de la “sociedad civil” que hacían parte del grupo, Juan Cristóbal Romero, hijo de la ex ministra de Caldera II, Pilarica Romero, quien fue uno de los que actuó como más saña y agresividad en el asedio a la misión diplomática de Cuba.

Hay que recordar que el señor Capriles Radonski no tuvo el menor interés en impedir esos cros de barbarie a ese territorio extranjero, conforme al derecho internacional, por hordas de criminales fascistas liderados por los nombrados, que incurrieron en desmanes increíbles, pues los efectivos de su policía municipal que se encontraban allí, en número significativo, nada hicieron para protegerlo, como era su obligación, sino que se hizo muy evidente que esos policías habían recibido la orden de cuidar y respaldar a esos desalmados, quienes no solamente destruyeron los carros de la misión diplomática, sino que mientras procedieron frente a las cámaras de la televisión a cortarle a la residencia todas los conexiones de los servicios públicos, amenazaban a quienes se encontraban en su interior, como lo eran el embajador, consejeros varios y sus respectivos familiares, incluidos niños, con matarlos de hambre, pues les gritaban desde la calle: "tendrán que comerse las alfombras, las patas de las sillas…”, etcétera, etcétera, “porque no permitiremos que entre ni una sola gota de agua..."

Pero veamos el vídeo que corre en la red: https://www.youtube.com/watch?v=OkdyNoxLYP4

Es importante señalar que este hecho tenía su más cercano antecedente en el asalto de que fue objeto la sede diplomática española en Guatemala a finales de enero de 1.981, por parte de las fuerzas de seguridad del gobierno dictatorial de Romeo Lucas García (1978-1982), en donde fueron bárbaramente asesinadas 37 personas, entre funcionarios de la misión diplomática y numerosos trabajadores y campesinos guatemaltecos que habían solicitado días antes protección y asilo, cuyos cuerpos quedaron calcinados luego de que los criminales invasores le metieran candela a las instalaciones (https://www.youtube.com/watch?v=EPGxFfuvqCg) e igualmente ha tenido su réplica de un suceso similar pero con mucho menos muertos, en la reciente invasión del consulado de los Estados Unidos en Libia, en la ciudad de Bengasi, donde fue asesinado el embajador de ese país, Christopher Stevens, que apoyó la revuelta contra el régimen de Muamar Gadafi y tres integrantes de la misión diplomática y del consulado, en represalias por una película made in usa que ofende y se burla del profeta Mahoma, bajo el título “El juicio a Mahoma”, mostrándolo como homosexual, mujeriego, pederasta, bufón, hijo de dudoso origen o criminal ávido de sangre, tal y como ha sido informado por los medios internacionales (http://www.rtve.es/alacarta/videos/telediario/ataque-radicales-islamistas-matado-embajador-christopher-stevens-bengasi-libia/1525878/).

En base a estos antecedentes, sostenemos la tesis de que, -efectivamente- como ya lo anotamos, si el gobierno ilegítimo de Carmona Estanga se hubiera mantenido en el poder por un par de días más, lo mismo habría ocurrido en la sede diplomática cubana en Chuao. Quienes allí se encontraban en su interior habrían sido masacrados, pues otra cosa no indicaban los rostros de odio y muerte, así como el lenguaje amenazante de parte de quienes se agolparon a sus puertas ese día de abril/02 y unido a ello, los llamados persistentes que le hacían al país las televisoras RCTV, Venevisión, Globovisión y Televen, incitando a la gente para que denunciaran -con la mayor urgencia- el paradero de los dirigentes del chavismo, a los fines de que los cuerpos de la policía política del “gobierno de transición” recién instalado, los detuviera y los metieran en la cárcel, pero, sólo para eso, para hacerlos prisioneros o para eliminarlos...???

Sobre esto último vale recordar a los lectores que en el lapso transcurrido entre el día del golpe y asesinato del presidente Salvador Allende, el 11 de septiembre de 1973 y el 31 de diciembre del mismo año, en decir en menos de cuatro meses de instalada la dictadura de Pinochet, fueron detenidas 276 mil personas, es decir el 2,7% de la población chilena (datos de Amnistía Internacional y de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU), de las cuales cientos de ellas fueron salvajemente torturadas y fusiladas por comandos militares, hasta en las propias calles de Santiago.

Este caso hace parte de la historia trágica de nuestra América Latina y Caribeña, la que -lo reiteramos- jamás nos podemos dar la licencia de enterrarla. Hay que tenerla muy presente para que nunca vuelva a reeditarse en ninguno de sus espacios y otro punto, digerir la plena convicción de que el imperialismo yanqui, con su vocación histórica fascista, no tiene compasión alguna con quienes lo denuncian, lo repudian y lo condenan...





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