Los fanáticos del boxeo deben añorar los grandes titulares que anunciaban la pelea del siglo: que si George Foreman vs Muhammad Ali u otra sonada como Sugar Ray Leonard vs Marvin Hagler o una que recuerdo por haber sido muy difundida fue el encuentro Sugar Ray Leonard vs Thomas Hearns. Al final nunca se precisó cual de todas fue realmente la pelea del siglo. No obstante, la propaganda mediática hacía su trabajo para influenciar psicológicamente a los incautos. Lo cierto es que ese tipo de propaganda se nota poco en la actualidad. Desconozco si es por carencia de peleadores de renombre o porque la canalla mediática está más ocupada en el derrocamiento del único y legítimo Presidente de Venezuela Nicolás Maduro Moros.
Lo interesante de la intervención gringa en el derrocamiento del único y legítimo Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, que sin vergüenza en la cara intentan justificar perdidos en un mar de sin sentidos, es que ha surgido lo que genuinamente podemos proclamar como la prueba del siglo: Diosdado Cabello reta a Marco Rubio a una prueba de polígrafo.
¿Por qué sería la prueba del siglo? Carajo! finalmente se descubriría la identidad del jefe del Cartel de los Soles, una vaina de la que habla la miserable oposición en Venezuela (quizás de tanto recibir órdenes del gran número 82). Ciertamente las preguntas que propone Diosdado Cabello a ser respondidas junto a Marco Rubio apuntan en esa dirección.
Ahora, los contendientes Diosdado Cabello y Marco Rubio se deben comparar para precisar lo parejo que puede ser el encuentro.
Podemos comenzar diciendo que mientras Diosdado Cabello es Diputado, Marco Rubio es Senador. Mientras este último dice que habla inglés y español, el primero insiste en con el mazo dando que cuanta con traductor para los menesteres del inglés mientras domina muy bien el español (y también el castellano). Un número importante para esta medición que no manejamos es la cantidad de votos (debidamente normalizados por el universo de votantes) que cada uno obtuvo en su respectiva elección. Sospechamos que Diosdado Cabello recorta la ventaja que con el inglés le lleva Marco Rubio (en caso que realmente tenga buen dominio del español y del castellano).
Ahora bien, todo apunta a que Marco Rubio parece estar sobrado en explotar el polígrafo y está evitando el someterse a la prueba junto a Diosdado Cabello. A lo mejor su expectativa es compararse con un candidato de mayor rango. Alguien como el Chapo Guzmán.
Esto es evidente porque Marco Rubio anda empeñado en apoyarse en un sucio y extraño subterfugio que se ha autoproclamado como WhiteDog (aunque a los gringos les encantan los perros, Trump, a pesar del regalo que le enviaron, aun no entrega el papel para que se limpie lo sucio que el WhiteDog le mostraba que estaba).
Eso de recurrir a subterfugios sucios para disminuir al oponente es viejo. Recordemos que en su desespero, en otra proclamada pelea del siglo, Mike Tyson Vs Holyfields, uno de los contrincantes (Mike Tyson) le quitó de un mordisco una oreja al oponente. Ello, sin embargo, facilitó, seguramente por la arrechera de perder una oreja de esa manera, que Holyfields ganara el combate.
En nuestro caso de la verdadera prueba del siglo, todo apunta a que el asunto de usar vericuetos sucios le está dando ventaja a Marco Rubio. De hecho, es muy seguro que Marco Rubio conozca que el autoproclamado WhiteDog, quizás por ser un perro callejero que sólo quiere que Trump lo deje limpio, nadie lo sigue en Venezuela. Tiene que saber Marco Rubio que en las ciudades del mundo hay muchos mas simpatizantes y defensores de Venezuela a favor de la causa que defiende Diosdado Cabello que los que puede reunir el autoproclamado WhiteDog en sus actos callejeros. Seguro que para ayudarlo a mantener esa abundancia lo que le faltado a Marco Rubio es enviarle al autoproclamado WhiteDog unos pitos de mayor calidad, como los que produce y comercializa el gran número 82). De esa manera, la estrategia de Marco Rubio de usar a un sucio perro callejero para ganar la prueba del siglo explotando el polígrafo le dará mas ventaja que la que ya él mismo reconoce por cierto que tiene.
Mientras esperamos que Marco Rubio se anime y se decida a proceder con la verdadera prueba del siglo, le pedimos a la providencia que ilumine a nuestros compatriotas de la oposición y los libere de la oscuridad en que se encuentran: si existe un Dios que salve nuestras almas, si alguna tenemos. Nitimur in vetitum semper, cupimusque negata. Levantemos la cara y con ella nuestra mirada al infinito inspirador eterno nos guiará a que juntos hagamos que Nazca lo que tenga que nacer y se destierre la maldad de la oposición en Venezuela.