Citando a Antonio Aponte: “Sin ambigüedades: irreverente en la discusión y leales en la acción”.
El IV Congreso Ordinario Socialista, no es una formalidad, no es un congreso más del partido, o promotor de falsas expectativas. Quienes hemos sido electo no podemos esperar volver a reencontrarnos en los dos próximos años como establecen nuestros estatutos del partido. Nos corresponde desempeñar una gran responsabilidad histórica de mucho trabajo en la calle junto al Pueblo, de acompañamiento político, de demostrar nuestra lealtad y compromiso con nuestro Presidente Nicolás Maduro, fuera de las tareas cotidianas, apartemos toda aspiración individual, en nosotros no puede existir ningún compromiso ni nexo económico, ni privilegios, cada uno de nosotros ejerza las opiniones que nuestra gente pide transmitir con una inminente naturaleza popular, y con un gran sentido de responsabilidad política.
Ha sido un congreso inédito, logrando incorporar la participación política de la mujer, del joven, del hombre con equidad, equilibrio y justicia, extraordinarias asambleas sin duda juntaron tres generaciones de la revolución bolivariana: una generación histórica de mucha lucha, sacrificios, dolores, madurez y sabiduría política; la generación intermedia la precursora del socialismo, y la otra la generación joven expresada en el III Congreso de la Jpsuv el aliento, la fuerza, la moral purificadora de nuestra organización.
Nosotros y nosotras somos la voz del comandante chavez, esa voz radical,viva, esa fuerza conectada con el alma del pueblo, no somos expresión de grupos, ni muchos menos de pequeñas corrientes internas, apartemos el sectarismo, seguidismo, entre otras desviaciones, se hace un requisito indispensable luchar contra todas esas actitudes que han marcado tendencias a lo interno del partido.
Somos lo nuevo, lo renovador, somos Poder, y estamos envestido de autoridad delegada que ha sido otorgado por la militancia adscrita a las Ubch, con quienes debemos mantener un contacto amistoso, directo, cercano y constante, sobre todo para conocer sus opiniones, inquietudes, quejas, necesidades, sugerencias y autocríticas y criticas. Y a partir de eso, aportar propuestas, ideas, hacer llegar las reflexiones orientadoras de la patria toda, iniciativas que nos permitan resolver los problemas que se nos han planteado, exigirles soluciones a nuestros cuadros administrativos de la revolución ante los cargos de gobierno en sus distintos niveles y demandarles que nos expliquen lo que ocurre.
Somos delegados (as) territoriales de un municipio, dentro de las diferentes tareas esta la búsqueda de soluciones mediante el fortalecimiento de la Organización del Poder Popular quien a través de sus diversas instancias puede satisfacer las preocupaciones de su comunidad o sector. Ante los distintos problemas presentes debemos motivar a la búsqueda de una mayor eficiencia y eficacia de Gobierno con nuevas formulas de trabajo, es vital y necesario luchar en contra del burocratismo administrativo, el “peloteo”, y las soluciones demoradas innecesariamente. No somos delegados para darle explicaciones al pueblo de lo que sucede, no nada mas allí no podemos quedarnos, debemos dar respuestas inmediatas; no para gestionar explicaciones, sino para gestionar soluciones, como dice la biblia: “la fe sin obra, es obra muerta”.
Pienso que como delegados y delegadas debemos estar dando la cara al peligro, junto al pueblo en su sufrimiento, sus aspiraciones, sus sueños, sus interpelaciones nunca por encima de èl, tenemos carencias y limitaciones es cierto , pero si algo debemos cuidar es la unidad popular, conservarla es a mi juicio la primera tarea partidista.
Ante las adversidades mucha Fe, Confianza y Radicalizarnos con el Presidente Nicolás Maduro. Tenemos que tratar de ponernos a la altura del tamaño del compromiso que se nos ha presentado, es una nueva emboscada de la contrarrevolución, antes las adversidades incrementemos un espíritu con mucha voluntad de lucha, mucho coraje, voluntad de victoria, Patriota seamos como Chávez y aferrémonos a Dios Todopoderoso.
