La lucha política – ideológica que en los últimos 20 años se ha dado en Venezuela, ha tenido una particular confrontación entre por lo menos dos visiones de mundo, que ha presentado algunas etiquetas identificatorias que van desde: Izquierda vs Derecha…Chavismo vs Antichavismo…Socialismo vs Capitalismo…Quinta república Vs Cuarta República…Constitución 1999 vs Constitución 1961…Gran polo Patriótico vs Puntofijismo…antiimperialismo vs Pro imperialismo…Estado Comunal vs Estado Capitalista…y otras formas de organización política y de pensamiento ideológico confrontacional, que dialécticamente son excluyente entre si…
Desde el punto de vista organizacional, hay unas maneras de ver al país, que consiste en la visión – nación de cómo se proyecta a Venezuela en su razón de Estado y su vinculo entre sus connacionales y su relación con el resto del mundo…aquí es donde se presenta una sustancial y significativa diferencia entre los estrategas identificados con la defensa del proceso revolucionario, que consideran como eje vital de acción política, una triada táctica: sostener, defender y fortalecer, el sentido y significado de vivir en una patria bolivariana, caracterizada por ser soberana, independiente y un país potencia, con una solida estructura institucional basada en la justicia social…
Por otro lado, tenemos los grupos políticos de la derecha nacional, que pregonan e impulsan la conformación de un país que se parezca lo más posible a una empresa privada, no conformada por una ciudadanía, sino por accionistas, en la que sólo aquellas personas que tengan "posibilidades económicas" tendrán derecho a disfrutar de manera directa de las ganancias, que generaría la empresa Venezuela C.A, como una importantísima sucursal de la casa matriz imperial…en la que se entregarían sin condiciones todas las inmensas riquezas naturales, que tanto ambiciona el coloso del norte…
Las disquisiciones filosóficas nos llevan a un dilema concreto: o convertimos a Venezuela en una patria o en una empresa…
