Los socialistas no hemos fracasado (respuesta a un lector)

No podemos decir que fracasamos con el socialismo siguiendo el camino torcido de Maduro, cuando no se ha intentado siquiera edificarlo o practicarlo. Tal y como yo lo entiendo, y creo que lo entendió Chávez, el socialismo es un proceso de cambio y de cambios, no es un modelo concluido el cual hay que reproducir y ya. Lo común es que se inscriba el "socialismo" en el modelo económico, político y social de la Unión soviética, bajo el rigor del estalinismo. O con la revolución cubana, la cual tiene características distintas al modelo soviético estalinista. Estos han sido intentos, unos más exitosos que otros, enfrentados siempre al capitalismo, a EEUU y Europa (es importante entender esto, porque la gente cree que se puede implementar un modelo socialista sin enemigos, en sana paz; mucha gente piensa que la unión soviética no tuvo enemigos, o que Cuba no los tiene; que el bloqueo económico no existe, que no hubo sabotajes a las siembras, a las empresas, a los hoteles, y cosas así.

El socialismo es un ideal inacabado, una idea rectora, si usted prefiere, una voluntad de ser mejores seres humanos. Trotsky lo llamaba la "revolución permanente" y tenía mucho sentido y razón, pues supone un continuo perfeccionamiento de la sociedad, haciéndola más justa y más igualitaria dentro de las diferencias y la pluralidad, pugnando con las fuerzas corruptoras de la sociedad.

Usted habla de los productores honestos y yo hablo del hombre honesto. Las consideraciones éticas sobre el tema de la honestidad también son económicas y políticas cuando hablamos de socialismo, y yo habla de socialismo, no me pasa por la mente otra forma de sanear nuestra sociedad que no sea mediante una revolución socialista. Si usted ha seguido la lectura de nuestros escritos y los de algunos otros como Toby Valderrama o Elsy Rojas; o muchos otros críticos del madurismo (Amaranta Rojas, Oscar Heck, Eligio Damas, Manuel Sutherland, Giordani, ¡hasta Elías Jaua!, críticos, académicos, ex ministros etc.), se dará cuenta que casi todos coinciden en que ésto que ahora sufrimos todos no es socialismo, ni en lo económico, ni en lo político, ni social, ético, es decir en lo espiritual; se dará cuenta que el gobierno hace ésto que hace, llámese como se llame, en nombre del socialismo y de Chávez; eso es todo, los calumnian.

Ahora mismo acaba de morir otro preso del gobiierno, el capital Acosta Arévalo. En una revolución socialista no mueren los presos por desidia y mucho menos se torturan; que mueran como murió Nelson Martínez, o aquel que lo suicidaron desde el Ed. de la fiscalía, que se aíslen como a Baduel, Rodríguez Torres o a Eulogio del Pino son prácticas policiales que se suponían superadas por Chávez. Sin embargo todos en el gobierno (tribunal supremo y fiscalía incluidos) las usan ahora en nombre del socialismo y de Chávez. ¡Esto y no es justo! ¡Eso es una infamia!

Quizás usted no esté de acuerdo conmigo porque piense de forma prejuiciosa sobre los socialistas, el socialismo, o de Chávez; bien porque no sabe mucho sobre tema o, a la inversa, porque sabe demasiado. Pero, si es honesto, juzgue la situación aceptando esta realidad.

Un hombre honesto siempre tiene cabida en el socialismo porque la honestidad es uno de sus principios fundamentales, de eso no hay dudas. Un productor honesto, también es bien recibido. Pero ¿un empresario capitalista honesto?, no lo sé. Siempre hemos visto un contrasentido entre buscar la máxima ganancia y la honestidad. La única forma de optimizar la ganancia es haciendo trampas, robando, explotando a alguien, saltándose las leyes, por más flexibles y liberales que sean. Sobre esto, piense mi posición. Aun así, Chávez se planteó la coexistencia de pequeños y medianos empresarios con las empresas socialistas, per bajo cierta condición: la de actuar en dirección contraria a la lógica del capital, poniendo los intereses de la sociedad por encima de los intereses privados; ¡había que ver a ver cuánto iban a resistir estos empresarios trabajando en función de la sociedad y del país en general, sacrificando la máxima ganancia, respetando la ley, respetando la norma establecida!

Por eso Maduro y su gobierno no quiso dar continuidad al Plan de la Patria de Chávez. Lo primero que hizo con él fue adulterarlo y convertirlo en lo contrario, en un plan liberal disimulado dentro de un lenguaje aparentemente socialista. Luego, sin dar muchas explicaciones simplemente lo desechó, sin dar explicaciones se inventó otro plan sin haber cumplido con el primero. Este de hoy ni siquiera es un capitalismo malo, es un fenómeno de retroceso al pasado del capitalismo colonial, de cuando Juan Vicente Gómez hacía lo que le daba la gana.

Estimado lector, no puedo reconocer que hemos fracasado porque aquel que comenzó la revolución, Hugo Chávez, lo asesinaron, y nosotros aún no hemos retomado su camino. Los socialistas nos reagrupamos para retomar el poder, somos una idea poderosa y tenaz. Cuando comience de nuevo el entusiasmo de la revolución lo invito hacer todas las críticas, todas serán bien recibidas, malas y buenas, ¡todas son constructivas! La "crítica destructiva" es un invento de los cobardes y fascistas para descalificar al antagonismo, nosotros no tenemos miedo, todo lo que no nos mata nos fortalece, como dice el filósofo.

 



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Marcos Luna

Dibujante, ex militante de izquierda, ahora chavista

 marcosluna1818@gmail.com

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