¿Por qué dialogamos con la oposición? Porque, Yo creo y amo a Venezuela, y quiero que Venezuela tenga un futuro brillante para todos, de brazos abiertos. Frase de Nicolás Maduro Moros.
Tenemos una oposición pitiyanqui, entregada al imperialismo, es una oposición sin liderazgo, sin pies ni cabeza, sin una lógica, sin un proyecto propio, sin un horizonte, han tratado de fragmentar la Patria, dividirla, llenarla de tempestades políticas con la planificación de golpes de Estados, acciones violentas y sabotaje a las principales industrias del Estado. Han solicitado duras sanciones económicas y la aplicación de mecanismos diplomáticos injerencistas. El país carece una oposición nacionalista, patriota, defensora de sus seguidores.
Mientras la oposición retrograda persiste en sus planes de violencia, el Presidente Nicolás Maduro, mantiene una clara voluntad política apegada al respeto a la constitución, a los valores democráticos, apostando a la construcción de una sociedad justa, amante de la paz, retornando a la Mesa de Dialogo Nacional como una opción para la búsqueda del entendimiento mutuo, dirimir las diferencias para una sana convivencia política y, al mismo tiempo, fortalecer la democracia al acordar varios puntos parciales. El Señor Presidente ha manifestado públicamente: "su disposición para atender cualquier situación, buscar soluciones a los problemas viejos y nuevos y arreglar los errores cometidos; unir la capacidad nacional, la buena voluntad, la fe, para ver el futuro con paz y unión nacional".
Grandes esfuerzos realiza el Presidente Nicolás, por la estabilidad política del País, luchado en contra del fascismo, del odio, revanchismo político, en contra de ese veneno de retaliación. Aún sigue existiendo un sector de la oposición que ha abandonado el camino constitucional, el campo político por tratar de convertir al país en un campo de guerra, de violencia permanente, de someter a la Patria toda a severas sanciones económicas que vulneran los derechos humanos, como: la alimentación, salud, educación, entre otros. Un gran aprendizaje hemos aprendidos de parte de nuestro Presidente, su fuerza espiritual, su experiencia acumulada, y su insistencia permanente que no ha dejado de repetir y sobre todo dejando su testimonio claro, no nos cansemos en llamar al dialogo, dialogo con corazón abierto, sin mentiras
Termino tomando palabras de mi Comandante Hugo Chávez: «Nada ni nadie podrá imponernos el camino de la violencia, nuestros caminos son los de la paz, los del diálogo, los del consenso, los de la construcción, los del futuro, los de la democracia verdadera. Esos son nuestros caminos. No perdamos ninguna oportunidad para el diálogo constructivo, crítico, serio, argumentado, responsable, corresponsable, ético, comprometido con las ideas de cada quien, con la verdad de cada quien. Con el otro, con la otra».