Pre prosperidad

En junio pasado, el carnicero de Centroamérica, alias Elliott Abrams, se presentó ante el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes de EEUU, donde explicó su misión con relación a Venezuela, que le fuera encomendada por Donald Trump. Si bien, los medios de la derecha poco difundieron sus palabras, es vital tenerlas en cuenta para entender la realidad venezolana de los tiempos que transcurren; las falencias, que adolece y sufre el pueblo venezolano. Abrams, en un mensaje tragicómico señalaba a los Representantes: "¿Imagínense, señores representantes, por un segundo, que nosotros dejáramos gobernar a los chavistas sin ponerles trabas, sin hacerles la guerra, permitiéndoles hacer sus proyectos sociales sin tomar en cuenta nuestras empresas y socios, siendo que los valores nuestros han sido los suyos por casi dos siglos. Imagínense, que le sigamos permitiendo tener toda clase de relaciones extrañas con todo ese mundo adverso a Estados Unidos, llenando a su pueblo de conceptos e ideas que van todas contra nuestros valores. Imagínenselo, por un momento, señores representantes: esto conduciría a la debacle y a la perdición de la democracia en el hemisferio occidental, aquí mismo, en nuestras entrañas. He ahí, la razón primordial por la cual ese tipo de régimen constituye una amenaza para la seguridad nacional de nuestro país, algo que ustedes lo deben saber muy bien. En esencia, de eso se trata, la lucha que estamos librando contra este tipo de regímenes que pondrían en peligro nuestro propio destino, la paz mundial". Remataba, Abrams, con un pedido bien ridículo, digno de Ripley: "Nosotros, que somos los campeones de la democracia en el mundo, siempre hemos probado que el socialismo ha sido un fracaso en todos los lugares en donde ha tratado de imponerse, y por lo tanto no podemos permitir que en Venezuela eso sea la excepción. ¿Entonces vamos acaso a permitir que en Venezuela sea exitoso el socialismo, señores Representantes? ¿Pueden ustedes creer lo que eso provocaría en toda la región de América Latina?" La imaginación dio para todo lo perverso ese día, nuevamente, Abrams se recriminaba: "¿Ustedes pueden imaginarse lo que representa construir tres millones de viviendas sin la participación de la empresa privada? ¿Cuál sería el destino de nuestro modelo si no intervenimos allí en los proyecto de salud o educación, en la formación de sus militares y en la adquisición de los elementos para su defensa?" Toda sociedad en decadencia, ve peligros hasta en la simplicidad de construir viviendas por millones. "El que aspira a ser águila debe mirar lejos y volar alto; el que se resigna a arrastrarse como un gusano renuncia al derecho de protestar si lo aplastan", no recuerdo el autor de ese tremendo lema, nos disculpan los lectores, pero acertada es la frase para definir el carácter de los opositores y opositoras venezolanas, que ven en este sanguinario personaje a un héroe, que aspiran les libere del "régimen", que osan llamar "dictadura".

Extraña "dictadura", que rompe records en realización de elecciones democráticas, cinco en menos de un año, protege a su pueblo de las maldades de quienes se autoproclaman como sus "defensores" e ignoran la sentencia de Shakespeare: "El hereje no es el que arde en la hoguera, sino el que la enciende". La respuesta imperial, para impedir que Venezuela desarrolle su economía a plenitud, la ofrece el propio Abrams: "…estamos trabajando con la Asamblea Nacional, el presidente interino Guaidó y muchos de los otros países para poner presión diplomática sobre el régimen, para ayudar a la Asamblea Nacional, que de hecho está actuando como asamblea, es decir, sesionan y aprueban leyes, para preparar la transición. Creo que las sanciones son muy útiles para que las personas del régimen y otros venezolanos entiendan que están en una situación que no puede terminar bien. Entonces, no nos disculpamos por las sanciones." Causar sufrimientos al pueblo venezolano, he allí la esencia de las mal llamadas sanciones, creyendo que ese mismo pueblo agredido por el imperialismo, se va levantar contra quienes les defienden y protegen de la mayor agresión imperialista que haya ocurrido contra pueblo alguno. Es, un caso patológico de imbecilidad. Creen, equivocadamente, que el pueblo venezolano es inculto e inconsciente, indigno de ser heredero del legado de los libertadores: Simón Bolívar y Hugo Chávez Frías. Solo un pueblo digno y libre, como lo es el venezolano, puede tener una Patria digna y gloriosa. Aspirar a la grandeza y el sacrificio de espíritu, que nos coloca a la par de los padres Libertadores, en el ascenso nacional al más alto nivel, como Patria, constituyéndonos en Nación, Gran Nación.

La Política, ha puesto a prueba a este digno pueblo, sus instituciones y liderazgo. Y, el ideal de grandeza se ha convertido en acción. En las dificultades, este pueblo, ha parido un nuevo liderazgo. "Lo futuro se identifica con lo perfecto. Y los ideales, por ser visiones anticipadas de lo venidero, influyen sobre la conducta y con el instrumento natural de todo progreso humano…", nos enseña J. Ingenieros en su Hombre Mediocre. El bloqueo imperialista, lejos de representar una maldición, se ha convertido en una oportunidad de alcanzar al futuro, una bendición. Nuevas relaciones, con economías avanzadas, como pudieran ser China o Rusia, en estrecha alianza, convierten a Venezuela en un referente para la humanidad. Ha valido la pena la resistencia. Y, en economía de resistencia, estamos emergiendo con una nueva economía. "Cuando pones la proa visionaria hacia una estrella y tiendes el ala hacia tal excelsitud inasible, afanoso de perfección y rebelde a la mediocridad, llevas en ti el resorte misterioso de un Ideal. Es ascua sagrada, capaz de templarte para grandes acciones. Custódiala; si la dejas apagar no se reenciende jamás. Y si ella muere en ti, quedas inerte: fría bazofia humana.", también nos lo dice José Ingenieros.

Esta semana, ocurrió un hecho mágico, la visita de Yuri Ivánovich Borisov, Vice Primer Ministro de la Federación Rusa, con quien la representación venezolana evaluó los niveles de acuerdos entre ambos países, además del estado de la economía nacional, sobre la cual, Venezuela, ha estado recibiendo de la contraparte rusa, recomendaciones y asesorías, además de muchísimo apoyo, financiero y técnico. A tal nivel, ha ascendido la relación que comparten Venezuela y Rusia, hoy por hoy, que se han constituido en naciones siamesas con destinos compartidos, parafraseando, al Hno. Presidente Xi Jinping. Al final de la visita, y como despedida al ilustre visitante, el Hno. Presidente Nicolás, en conversación con los medios públicos, evaluó los resultados: "Dos conceptos, diría yo, muy importantes para todos los que analizan y están pendientes: el concepto de guerra económica. Una guerra económica internacional, persecución de las cuentas financieras, robos de cuentas financieras, nos han robado 30 mil millones de dólares; guerra comercial contra el país para que no pueda vender ni comprar ningún producto. Y una guerra económica nacional. Algunos factores económicos de poder especulando hasta niveles diabólicos al pueblo, escondiendo los productos durante cuatro años; etcétera. Hemos demostrado una gran capacidad de resistencia, de lucha, de apoyo, de protección del país y del pueblo". Y, en segundo lugar: "Venezuela tiene una verdadera economía de guerra. Que estamos batallando para garantizarle a nuestro pueblo todo: el empleo, el ingreso, el alimento, la salud, la educación, la vivienda, los servicios. Todo. Y para garantizar con el plan de la patria y los 16 motores de la agenda económica bolivariana el avance hacia el desarrollo verdadero, de la economía real, hacia el crecimiento económico real, hacia la generación de riquezas, y de bienes, productos y servicios, para el país". Concluyendo, Nicolás, que su gobierno: "está remontando la guerra económica" y moviéndose, hacia una economía que llamó de: "Pre-prosperidad". El anuncio, sin dudas, llena de esperanzas al pueblo venezolano en relación a su futuro inmediato, ya que ese era un tema redundante en el mensaje presidencial, pero que no le veíamos el queso a la tostada. Tal parece, que ahora sí, comenzaremos a vérselo. La prosperidad, suele asociarse a la riqueza económica y a la abundancia de bienes. Sin embargo, es subjetiva; por eso, puede definirse la prosperidad como el bienestar material que permite liberar a la persona de las angustias económicas que tanto nos afectan a los venezolanos, producto del bloqueo económico y la agresiva guerra económica que llevan adelante Fedecámaras, Consecomercio, Lorenzo Mendoza y Cía.

Por supuesto, frente a la felicidad general que causaron estos anuncios del Hno. Presidente Maduro, no faltaron los desmentidos y loas a la infelicidad, proclamados desde el sector oposicionista, resistido a ver este pueblo feliz y próspero. Nuevamente, Ingenieros, nos recuerda: "Los delincuentes son individuos incapaces de adaptar su conducta a la moralidad media de la sociedad en que viven. Son inferiores; tienen el "alma de la especie", pero no adquieren el "alma social…"

Pre prosperidad, nos anuncia el Hno. Presidente Nicolás Maduro, no ha sido fácil esta batalla por la vida y la felicidad de todo un pueblo. Pero, ha valido la pena. Su pupila supo ver en la noche, antes de que amaneciera para todos y todas. Reveló y creó: esa fue su misión, y, juntos vencimos, lo hicimos posible, ¡El imperialismo sí es derrotable!…

Caracas, 06-10-2019



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1707 veces.



Henry Escalante


Visite el perfil de Henry Escalante para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: