El Presidente de la República Nicolás Maduro decretó el viernes por la noche Estado de Alarma invocando el artículo 338 de la Constitución Nacional, en horas del mediodía del mismo viernes la Vicepresidenta había anunciado la suspensión de actividades escolares a nivel nacional como medida preventiva para evitar la proliferación de la pandemia del COVID-19 que viene causando estragos en distintos países del mundo.
Ya se anunciaron medidas preventivas relativas a la movilización de personas, así como la suspensión de actos masivos y actividades que suponga la concentración de personas, en lugares abiertos o cerrados.
Podrán, quienes leen estas notas, creer que “autoridades” del Ministerio de Poder Popular para la Educación, en un flagrante desconocimiento de los anuncios están convocando a los docentes y personal de las instituciones educativas a asistir a sus respectivas instituciones el día lunes.
La mencionada convocatoria además de contravenir de manera expresa las medidas preventivas que indican que las personas deben permanecer resguardadas en sus hogares para evitar contagios y la proliferación del virus, es un indicio de que los funcionarios y funcionarias que se están dado a la tarea de difundir el llamado a que las maestras y maestros se incorporen el lunes 16 a las instituciones educativas, no han entendido la gravedad de la pandemia que nos afecta.
En nombre de la revolución estos personeros se dan a la irresponsable tarea de emitir orientaciones que contravienen no sólo las orientaciones expresas del Presidente de la República y de la Vicepresidenta, sino incluso lo que es peor, que va en sentido contrario a lo que llamamos el “sentido común”.
La noche del sábado el Ministro Jorge Rodríguez anunciaba 8 casos confirmados de personas infectadas por COVID 19, pero algunas presunciones lógicas invitan a suponer que tenemos más casos en el país, y los irresponsables y las irresponsables del MPPE, ignorando olímpicamente los hechos, insisten en convocar a los trabajadores a sus centros laborales.
La verdad es que vista la crisis que ha generado en el mundo el COVID-19, ver que en nuestro país no reina el pánico y que, a pesar de lo que se diga, las autoridades parecen estar tomando las acciones correctas y oportunas es alentador.
Estamos convencidos que las altas autoridades ya están preparando las acciones respectivas, tales como el anuncio de la “suspensión de actividades laborales”, dirigidas especialmente a esos funcionarios y funcionarias que aún no han entendido la gravedad de los hechos.
Afortunadamente, las maestras y maestros y trabajadores de la educación, como generalmente ocurre, más allá de lo que digan estos funcionarios irresponsables, han entendido que el mandato es permanecer en sus hogares, evitando riesgos que compliquen la situación con la pandemia del COVID-19.
Un llamado al Ministro de Educación, que por favor le explique a los irresponsables que están bajo su dirección que no contravengan las orientaciones presidenciales y que sigan investigando, en fuentes serias, a ver si logran entender lo que estamos atravesando.
Por último, pero no menos importante, a las docentes de todos los niveles, manténganse en resguardo en sus hogares atentos a las orientaciones que se irán emitiendo, siguiendo las distintas recomendaciones y esperanzados en que también superaremos la difícil prueba que enfrentamos en estos días. No pierdan energía, ya la historia le ajustará cuenta a los quintacolumnas que hasta en estos difíciles momentos siguen empeñados en ir contra los trabajadores y trabajadoras.