Realmente a veces pienso que el gran asesor de Chávez fue el propio Nicolás Maduro, la habilidad y astucia hicieron que obtuviera el premio mayor: la confianza absoluta del comandante eterno, y en más de una ocasión actúa como si fuese la reencarnación de Chávez. No se puede hablar de imitación, porque el fundador del socialismo del siglo 21 es inimitable. Maduro con el Covid-19 se ha metido en el bolsillo a medio mundo, maneja muy bien los términos e imposiciones de los organismos internacionales, eso de no utilizar el coronavirus para política le ha salido de maravilla, ya qué así impide que le critiquen, pero él todos los días aparece como el campeón en la lucha contra la pandemia en una exagerada campaña personalista, lógico no pierde oportunidad de recordar términos como los de adecos corruptos en Nueva Esparta ante la situación de los 20 jóvenes contaminados. No existe intervención de los hermanos Rodríguez en donde no se critique a Donald Trump y se alabe a don Nicolás Maduro. Jorge Rodríguez más que siquiatra es un artista de la comunicación y el casquillo a los extremos que un día el presidente casi lo regaña en público por lo enredado de la explicación, ordenándole a Diosdado realizara un programa especial para explicar lo que quiso decir el ministro Rodríguez. Pero al parecer posteriormente esa misma mente que manejó el CNE, convenció a Nicolás de que esa era parte de su estrategia, no explicar mucho para que la gente siguiera confundida. Miren, el famoso asesor de presidentes latinoamericanos J.J. Rendón, mínimo tiene que besarle los pies a este médico siquiatra.
Otra de las comparaciones que hacen, es con Colombia, critican y critican al presidente Duque. Uno no sabe si es por venganza por el apoyo a Guaido o simplemente es un proyecto a futuro del presidente Maduro, se me ocurre pensar que de repente, si aparece dentro de algún tiempo la famosa partida de nacimiento perdida, el hombre se convertiría en candidato presidencial del vecino país, en esa línea quizás, de la brisa chavista. Porque no nos extraña nada de Don Nicolás, como se autonombró en la cadena de este sábado en la noche. Es que dentro de ese contexto por la forma como ataca a Trump, uno se pregunta es que será tan osado para aspirar la candidatura del Imperio, y a lo mejor ya tiene gente en los Estados Unidos adelantando el papeleo para nacionalizarse, no tiene nada de raro que el ex gobernador David De Lima, supuestamente de su máxima confianza, residenciado en New York sea la persona encargada de esos trámites.
Ese mismo sábado en la noche Jorge Rodríguez explicaba la cantidad de mensajes que había recibido de personeros de la oposición pidiendo acuerdos para el entendimiento ante la pandemia, argumentando a la vez que el presidente en las últimas cadenas había llamado 11 veces a la paz y el entendimiento. En esa paz, claro está, no se incluye la libertad de los presos políticos. Ante este último escenario, seguramente ese gran equipo presidencial pedirá se le otorgue el Premio Nobel de la Paz a Don Nicolás Maduro Moros.
