Es muy posible que esta opinión sea considerada por algunos de mis lectores como contrarrevolucionaria, escuálida o algo por el estilo, pero eso refleja lo que estoy viviendo y sintiendo en mi entorno, en esta llamada ciudad de Los Caballeros. Como Politólogo y educador debo ser orientador y no puedo permanecer en silencio en nombre de una lealtad que se manifiesta sólo para preservar a una nueva casta de ricos, que ha surgido de las entrañas de esta nuestra llamada revolución socialista.
A mí me resulta lógico que las llamadas Clase Alta y Media de la IV República sean sustituidas y desplazadas por las nuevas clases emergentes revolucionarias y ocupen los espacios que bien merecen por haber obtenido el poder político que les otorgamos como pueblo. Cuando El Comandante Chávez comenzó a ejercer el poder y hasta su partida física, las nuevas Clases Emergentes se nutrieron de los llamados sectores pobres de la población, que gracias a las misiones sociales fueron adquiriendo poder real y aumentando su participación en el cada dia mayor bienestar social generado por las políticas económicas que se proponían desde el gobierno.
Yo sé que estamos en guerra, que somos víctimas de un bloqueo criminal por parte del imperialismo yanqui que no tiene paz con la miseria. Todo eso lo sé y estoy consciente que gracias a las políticas sociales del presidente y su gobierno no estamos peor de lo que podríamos estar; lo que me cuesta entender es porque yo y la gente pobre, que vive a mi alrededor, cada dia nos cuesta más sobrevivir y los que manejan los recursos económicos cada dia tienen más y son más enemigos del gobierno; mientras nosotros los que apoyamos al gobierno, cada dia tenemos menos; cuando debía ser todo lo contrario.
Yo no sé si en el resto del país sucede lo mismo, pero aquí en Mérida ser Chavista pobre y autonombrase Revolucionario se paga bien caro. Y el cobro te lo hacen personas que ocupan funciones de gobierno o tienen acceso a los recursos que se les otorgan. Con el discurso de que todos somos iguales y que las políticas sociales deben llegar a todos sin ningún tipo de discriminación, los pocos recursos que llegan van a parar al sector de la clase media emergente y a la clase media sustituida, la cual según los teóricos de la revolución deben ser ganadas para que voten por el PSUV, partido que nunca ha ganado una elección en esta ciudad.
Voy a colocar un ejemplo, para ver si visualizamos lo que realmente sucede. Cuando los rusos comenzaron a enviar la harina de trigo que necesitábamos para la alimentación de la población, el PSUV llamo a los dueños de las panaderías de Mérida para llegar a acuerdos para la distribución de la misma y se acordó que un 10% de la harina que recibieran debería ser para confeccionar un pan para los pobres a precios accesibles. Durante más o menos un año los panaderos cumplieron con el compromiso y los Consejos Comunales estuvieron pendientes de hacer cumplir el acuerdo. Hoy los panaderos han potenciado y diversificados sus negocios y los pobres que hacíamos colas afuera de los locales, para que nos vendieran 10 panes a precios razonables, no podemos adquirir ni uno para comerlo con los cambures que era lo más barato que se podía conseguir con el salario mínimo o bonos que algunos afortunados recibimos. Nunca entendí por qué parte de esa harina no se vendía a los Claps o Consejos Comunales para que montaran panaderías comunales en sus parroquias.
Hoy el negocio más rentable en Mérida es la venta de comestibles, todas las tiendas de los árabes, chinos y colombianos (dueños del comercio de la ciudad) son las que venden alimentos, no perecederos. La mayoría son tiendas llamadas "gourmets" donde se encuentran todos los productos empaquetados nacionales e importados a precios inaccesibles para los pobres. Aquí un litro de aceite cuesta Bs. 500 mil. Los comerciantes criollos venden los alimentos perecederos, como son las hortalizas, frutas y tubérculos, un Kg. De Plátano Bs. 120 mil, Bs. 600 un cartón de huevos mil, un Kg. De cambures 35 mil y un kg. De Papa 180 mil. Si esos precios afectan a mi hogar constituido por sólo dos personas y cuyos únicos ingresos fijos son las pensiones, ¿cómo no estarán los que tienen hijos a su cargo? ¿podrán alimentarse? . Figúrese que usted tiene 80 años de edad como yo y vive alquilado.
Durante muchos meses de estos últimos años, nuestra alimentación era a base de cambures, plátanos, yuca y arroz que eran los productos que podíamos adquirir con nuestra pensión, de vez en cuando un huevito de gallina. Hoy los precios de esos productos son inalcanzables y la caja clap que llega cada tres meses a los que pueden pagarla, soluciona muy poco las necesidades de alimentación de nosotros los realmente pobres de esta ciudad.
Seguro me dirán que estoy exagerando y que yo estoy bien, porque algunos de mis hijos que están fuera del país me están ayudando, pero si yo me las veo feo para adquirir los alimentos mínimos para dos personas, ¿Que será y como harán los que no reciben ayuda del exterior y solo cuentan con la pensión o el salario mínimo? .
Desde que Chávez ganó el proceso electoral en 1998, hemos tenido una constante oposición del 30% de la población y eso es saludable para el sistema democrático, sacrificar a chavistas pobres, para tratar de ganarse a ese sector oposicionista irreductible, es o se puede considerar innoble y no leal. Los resultados de esa política de captación la vimos en el 2015, cuando perdimos la mayoría en las elecciones de la Asamblea Nacional. Hagamos lo que hagamos a esa oposición apátrida no la ganaremos, ni debemos querer ganarla.
¿Cuál es la propuesta de Juan Veroes para que los pobres coman pan y los ricos dejen de aumentar sus riquezas a costa de ellos ?: Ejecutar El Plan de la Patria que nos dejó El Comandante Eterno y no pactar con El Capitalismo ni "un tantico así" como decía El Che Guevara.