Buen día Juan, espero que sigas mejorando y puedas recuperarte hasta dónde podemos los viejos. Voy a empezar citándote, " ¿Si el gobierno es capaz de paralizar todo un país y controlar su población, usando los medios de comunicación, Poder Popular Organizado y a las fuerzas públicas, como no puede con un grupito de comerciantes, industriales y banqueros para que dejen de especular y enriquecerse a costa de ese pueblo que está sufriendo miles de calamidades?". Hasta aquí la cita.
Titulé con Lacava porque el asunto relacionado con él, es un buen ejemplo para lo que sería, en la intención, el tema central de este trabajo.
Como hiciste mención del Poder Popular organizado, algo que suele estar en boca del gobierno y de mucha gente bien intencionada, quiero hacerme las siguientes preguntas:
¿Existe ese Poder Popular Organizado o esas organizaciones, de la gente del pueblo, tienen en verdad la opción de ejercer el poder que de hecho tienen y refrendado legalmente en la Constitución? ¿Cómo se expresa o conduce ese poder? ¿Opera ese poder? Si hasta le prohíben y ruegan, con bruscos gestos, que no proteste ni salga a la calle.
Según lo que veo a diario por los medios, el supuesto Poder Popular Organizado es gente del pueblo, formando parte de organizaciones populares oficialmente ajenas al Estado o sujetas a éste, haciendo labores sociales y tareas que el mismo le asigna.
Es poco frecuente que se Poder se reúna a diagnosticar la coyuntura, los problemas globales y hasta problemas como lo relativo al salario, la salud y hagan sus demandas y estas sean aceptadas por el hecho que emanan de un Poder Popular Organizado. Eso no pasa de ser lo que un buen amigo llama "frase cohete". Los organismos que pudieran jugar ese rol como la AN y la ANC, andan en otra vaina que nada tiene que ver con los asuntos humanos.
¿Qué es para el gobierno eso del "Poder Popular Organizado"? La respuesta a esta pregunta, desde mi óptica, contiene la clave de lo mucho que sucede. Y oye Juan, vamos a dejarnos de infantilismos y admitir que ese error se viene cometiendo desde Chávez. Nadie, absolutamente nadie, en nombre de un proceso revolucionario puede secuestrar eso que reclamas, el ejercicio del Poder Popular.
Muchos sectarios, que mayoritariamente llegaron al MVR en grupo, patota, un partido que se trasladó a otro como quien se muda de casa y se lleva todo a su nueva residencia y grupos de ex militares y sus partidarios, marginaron o condenaron a quienes no estaban con ellos, a simples militantes de batallón y luego de patrulla o UBCH, que significa no ser nada, sino un tipo anotado en una lista. Aceptado aquello con humildad, con la certeza que desde allí se podía ayudar. Pero pasado el tiempo, demasiado largo, hasta después de muerto Chávez, los marginados se cansaron que el organismo donde supuestamente militaab militaban, lo que no era exactamente eso, solo fuese tomado en cuenta desde arriba y muy desde arriba, porque siquiera había órganos intermedios, para ordenarles a marchas o acudir a algún sitio a oír en una asamblea multitudinaria, unidireccional, a cualquier pendejo que viniese de Caracas, muchos de los cuales terminaron yéndose del proceso, partido y del país con los bolsillos llenos de real. Pendejos, vistos desde la perspectiva intelectual y de lo que debe ser un dirigente revolucionario, pero sí "galfaros", como solíamos decir los cumaneses, para acumular dinero que, en buena medida, no sabían con exactitud lo que decían y ninguna claridad tenían acerca del movimiento en el cual estaban mezclados, como los bagres se mezclan entre las guabinas.
La base, y estaban aquellos marginados en la base, en un batallón, una patrulla y luego en una UBCH, sólo existía para recibir órdenes y lo peor, entre ella y las instancias superiores, había tanta distancia, tanta verticalidad, que llegar con un reclamo, una propuesto era algo más que imposible, como ascender a la cima andina; la dirigencia parecía estar conformada con personajes extraterrestres, de otra galaxia, a quienes era imposible hasta acercárseles, más si ellos se fueron convirtiendo en manejadores del Estado. Se convirtieron como en dioses del Olimpo. El gobernador, el Alcalde y así sucesivamente, se constituyeron al mismo tiempo en los jefes del partido en cada instancia. Y partido y gobierno terminaron siendo la misma cosa.
Hoy, he leído un artículo titulado "El Gobernador Lacava no tenía competencia ni justificación para ordenar mi destitución de la jefatura de la UBCH", con la firma de Aguedo Alcalá Machiz, que en buena medida respalda lo que antes he dicho, hasta aquello que quien escribe, pareciera creer que eso se produce estrictamente por las concepciones o procederes del "pintoresco" gobernador de Carabobo.
https://www.aporrea.org/regionales/a293680.html
Si algo aprendí en la militancia política fue sobre el tema organizativo de partido inherente a las concepciones de vanguardia; en lo teórico y lo práctica. A Chávez, le metieron en la cabeza, por su falta de experiencia en el asunto, pues salió del sector militar, donde prevalece lo vertical y la orden del comando que no se discute, se acata, unas teorías acerca de partido, en buena medida parecido a aquello, algo hasta más restringido que el centralismo democrático de los partidos comunistas y hasta social demócratas como AD, que además se corresponden a un partido bajo la clandestinidad, para garantizar la seguridad y por la imposibilidad de operar abiertamente.
Es además un concepto elitesco, de vanguardistas, que cree, si no en una raza superior, si en un grupo de dioses superdotados, puros, incorruptos, destinados a dirigir al pueblo; pues en ese concepto, el movimiento y el "Poder Popular", no tienen ningún valor frente a las virtudes de los escogidos y depurados dirigentes.
El Psuv no está, ni ha estado, en condiciones de clandestinidad; es más, ejerce el gobierno y en las condiciones ideales para hacerse más democrático, abierto, participativo y protagónico. Como que ese "Poder Popular", que en boca de ellos me da ganas de reír, se ejerza, se manifieste, bajo la orientación del partido, organizado lo más abierto y horizontal posible, para permitir la discusión y que las ideas de abajo lleguen hacia arriba y unas y otras se retroalimenten hasta llegar a una síntesis adecuada; de modo que el "Poder Popular" pueda poner además de las ideas generales, el interés colectivo, acerca de por dónde anda el movimiento, la presión y hasta la fuerza necesaria sobre el Estado, para que éste termine reflejando los intereses de la gente y no de las capas económicas que dominan y los pequeños grupos, distanciados del pueblo, que operan el organismo estatal y supuestamente en nombre del partido y del pueblo.
Y una cosa debe quedar clara, el "Poder Popular" no es un concepto burocrático, ni puede ser el resultado de una creación estatal y menos que el Estado lo maneje, porque eso sería como "poner a perro a cuidar carne". Y menos poner a ningún ente por encima suyo, siendo él la fuerza y base de todo el movimiento hacia el cambio colectivo deseado.
Pero todo eso debe comenzar por aplicar una vaina ante la cual Chávez no estuvo claro o se vio obligado a hacer concesiones a esos férreos grupos o "alacranes", como dijo el general Rojas Müller. Me refiero al gran tema, profundo y estelar asunto que en el Psuv parece estar engavetado o muerto, el relativo a eso que se expresa en lo de "perro o zamuro cuidando carne". Me refiero a que, quienes ejercen el gobierno, empezando por el presidente, no pueden ejercer funciones de dirigentes del partido.
Es inconcebible que "teóricos", intelectuales, sociólogos, filósofos, etc. no entiendan una vaina que a esta altura parece simple y está presente en todo lo acontece como una de las causas de las indecisiones y hasta traiciones. Y no lo está porque no se puede ser juez y parte.
Y tenerlo claro, no es dictarlo en una charla, en un discurso por televisión, porque se leyó a los tantos que sobre eso han escrito, como Nikos Poulantzas o Henry Althusser, sino es algo puntual y práctico, saber ponerlo en ejecución y cumplir con ello en la conducta diaria. Y es reclamarlo y no callar para cuidar la imagen. Lo que los docentes llamamos haber "alcanzado el aprendizaje" y otros haber logrado convertir las ideas en herramientas.
Dicho de otra manera, de verdad dar muestras de haber "aprendido" el concepto, que lo real, para que se transforme en una herramienta o arma de combate. El Estado es un reflejo de los factores estructurales y superestructurales de la sociedad que, para más vainas, en la nuestra es capitalista. Quienes asuman su manejo se verán maniatados o limitados por todos esos factores, lo que incluye los reclamos y exigencias de las clases dominantes, las cuales, por esos subterfugios propios de la realidad misma, encuentra en los individuos expresión de sus deseos. Por eso, pese la idoneidad, el historial revolucionario de los individuos, sus demostraciones a lo largo de la vida, de fidelidad a los principios e intereses de las clases explotadas y deseosas de cambio, nunca se debe dejar en ellos, menos si ejercen el manejo del Estado, las decisiones y la orientación o rumbo del proceso que se empuja.
Por eso Juan, "el Poder Popular" es un concepto vacío si sólo a éste se entiende como una fuerza irracional o incondicional que se moviliza a aplaudir o apoyar consignas trazadas desde arriba y no como el centro donde el pueblo, con el partido, discute, formula ideas y aspiraciones, define los problemas fundamentales y cotidianos y traza la línea general, que son todas las líneas que deben traducirse en síntesis y mandato a ejecutar por la vanguardia. Si seguimos actuando al revés, como que Maduro y sus asesores tienen el poder divino o el Poder Popular, siendo al mismo tiempo quienes manejan al Estado y confrontan con las clases dominantes, seguiremos en donde estamos, caminando hacia el despeñadero o hasta mejor, como más me parece, cual cangrejo, hacia atrás.
Perdona hermano, haya abusado de ti. Pero me angustia que esto nadie lo esté discutiendo, siendo de tanto interés como el Covid, que como dices, se le estaría usando como distracción, las sanciones de Trump y otras cosas.
Espero podamos debatir sobre estos asuntos, sacarlos a la calle, aunque sea por aquello que solía decir Kotepa Delgado, "escribe que algo queda".
Juan, llegado aquí, te voy a pedir perdón y hasta permiso, esta vez nombrándote a ti, lo que no hice en el caso anterior, para usar esto como un artículo para Aporrea. Eso sí, sólo usaría tu nombre si, en 24 horas me das tu consentimiento. De lo contrario lo publicaré omitiendo tus datos completos, dejando la cita de tu artículo para que, como decimos en Cumaná, "cada quien se mate por su propio pulso".
Mis abrazos y hasta pronto