El bloqueo indudablemente que nos afecta a todos, es verdad, al ama de casa que tiene que hacer milagros para rendir los mendrugos de pan para darle a sus comensales diarios, al padre que sin saber cómo, debe hacer otro milagro para llevar algo de comida para la cena, al estudiante que sin tener teléfono inteligente, debe ser lo suficientemente inteligente para no declinar de su labor de aprendizaje, al maestro que decidió no asistir a su labor sagrada por no tener pasaje ni alimento en su casa, al campesino que sale a vender su producto y no le alcanza para reponer sus herramientas de trabajo que debe renovar este año, o para comprar el insumo bachaqueado a pesar de tener la estampilla en el envase con el corazoncito de hecho en socialismo.
Está nueva nomenclatura que surgió en la sociedad venezolana llamada bachaquero, domina la economía natural del consumidor normal, ahora bachaquean hasta los dólares de baja denominación, así no hay vuelto. Se produce una deformación absurda de la actividad comercial amparada por los encargados del orden, autoridades civiles y militares. Pareciera que la población venezolana se encuentra atrapada en manos de malandros. Los denominados "estado mayor" de la gasolina, el gas o la alimentación etc. Creados para facilitar el abceso y la distribución adecuada a estos vitales productos, se convierten en instancias creadas para promover la discriminación y para proteger el acaparamiento y la corrupción, sino lo cree, revise que a ellos no le falta el gas o la gasolina.
A propósito de la cosecha de café que está en pleno proceso, esta mañana noté que el mercado está inundado de sacos o bolsas plásticas usadas para la almacenar el grano de la cosecha, todos con la inscripción "producto de agropatria" y entonces quién extrae esos sacos para colocarlos en el mercado convencional si en agropatria no hay. Esas son las cosa que dan coraje.
Cómo sembrar, sin implementos, sin insumos, como producir sin creditos ni incentivos, ni protección al producto del campo. Estamos Invadidos por el dollar, una invasión de papel y lo peor es que la gente se siente feliz amasando el anhelado billete verde que se traga nuestro sentir patriótico, me preguntó, de dónde salen los dólares, quien los tiene, si por casualidad logramos acceder a algun billete verde , al salir a comprar nos topamos con la trampa del "no hay vuelto" por lo que debemos gastar todo el billete así no lo queramos. Desapareció la palabra orden del léxico del quienes deben velar por esta condición.
Nos encontramos frente a una dinámica perversa, estamos dolarizados y el dollar no lo tenemos.
En crisis, pero en medio de una campaña electoral dónde ruedan los billetes Biden, bloqueados, pero cambiamos todo el sistema operativo de CNE, que no son conchas de ajo. Sancionados pero la despensa de los poderosos están hasta el tope, lo delatan sus robustos y cachetones rostros.
Me puse a mirar las colas de la gasolina y no veo en esos largos chorizos de vehiculos a los ricos de siempre ni al nuevo riquísimo, será que tienen dispensadores especiales y particulares.
Cuarenta de los verdes le sacan los bachaqueros del gas por la bombona de 18 kg o mediana. Los llamados estados mayores del gas o de la gasolina se convirtieron en el centro de operaciones del bachaquerismo, ellos no queman leña ni sienten la escases de gasolina. Si fuera apostador, apostaría a que se vuelven a comer el pernil ellos solitos.
Ayer observé los candidatos en Biscucuy desplazándose en una flota de vehículos impresionantes, la gasolina no les falla. Promueven la discriminación, si me acompañas en la caravana, te garantizo tu tanque de gasolina. La tarea no es ganar las elecciones, es construir una patria de iguales. Los escualidos los tenemos dentro.
¡Que falta nos hacéis mi comandante!
De verdad que está crisis nos afecta a todos... A todos los pendejos de la patria. Y por si acaso, milito donde siempre he militado, milito con el pueblo.