El mantenimiento de jardines requiere agua pero debe usarse con mucha racionalidad, especialmente a partir de esta época del año y en tiempos de cambios climáticos (con sus altas temperaturas y evaporación).
Durante el riego debe evitarse el flujo de excesos que puedan generar escorrentía, la cual además de la pérdida de agua, arrastran nutrientes y partículas de suelo; debe evitarse así mismo, realizarlo durante las horas de mayor radiación solar, preferiblemente hacerlo al final de la tarde o de noche; así se evita la evaporación y la planta adquiere un mejor uso y túrgidez (lo contrario de la marchitez y sequedad de las hojas).
El mantenimiento o estabilidad de los céspedes o grama, puede lograrse con riego de moje (humedecimiento del suelo sin exceso de agua) cada 2 días, solo se riegan diariamente las plantas en porrones pequeños. Debe recordarse que a muchos vecinos o habitantes de los urbanismos, no les llega agua regularmente y a los que si les llega, tienen el compromiso de usarla muy racionalmente.
ECOPRACTICAS
Las presentes notas, por banal que pueda parecerle a alguien; encierran una responsabilidad ciudadana, sobre el uso de un recurso con alta influencia en el mantenimiento de ecosistemas terrestres y de la contemplación escénica del paisaje natural o el modificado por actividades humanas, en ecoterritorios aptos para la vida en sociedad. La cultura del jardín es común en la mayoría de los centros poblados y urbanos del país y si a ello se le suma la promoción que en los últimos tiempo, se ha hecho de la pequeña agricultura urbana; tiene sentido las advertencias y sugerencias que contienen la referencia escrita.
Antonio Sánchez. Investigador Agrícola del INIA- Maracay (10/02/21)
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