“En política, la honestidad es un valor supremo”
El llamado caso “Lácteos Los Andes”, es un tema que ha dado mucha tela que cortar, así como otros escándalos que han sido del conocimiento de la opinión pública, por actos de corrupción administrativa…y que han ocurrido lamentablemente en la industria petrolera, en donde hay un grupo de ex gerentes que formaban parte de los niveles altos de la estructura organizativa de Petróleos de Venezuela, y que están convictos y confesos…y que pertenecían a la principal industria de nuestro país…y que se convierte de hecho, en una bochornosa situación política, porque hacen surgir muchas interrogantes que giran alrededor de la difícil realidad social que existe sobre el manejo ético gerencial…comenzando por una series de reflexiones que en el campo teorético podemos expresar, tales como: ¿el deber ser de una persona que se considera revolucionaria, es que debería ser honesta a toda prueba?...¿una persona que sea corrupta, puede considerarse revolucionaria?...
Todo viene al debate, cuando se intenta explicar que “en teoría”…los objetivos centrales de una administración gerenciada por personas que supuestamente abrazan los caminos revolucionarios, es que deben ser ejemplo de honestidad y pulcritud, en el manejo de los recursos públicos, que permita la construcción de la justicia social, y al servicio permanente para la satisfacción de las necesidades de la población en general, y que una sana y honesta administración, permita mejorar de manera significativa, la calidad de vida del pueblo…y que las ambiciones personales, no pertenecen a los códigos axiológicos revolucionarios…ya que forman parte intrínseca del pensamiento política capitalista, que tienen como “presunto valor”, hacer dinero a como de lugar, sin importar las llamadas consecuencias éticas y morales…
Eso nos lleva a la pregunta inicial de mi reflexión: ¿se pudiera hablar de una ética gerencial revolucionaria?... ¿que sucede cuando una persona que se define como revolucionaria, le dan un cargo de gerente y se convierte en un tremendo corrupto?...¿ será que la corrupción no tiene color político?...¿hay corruptos de izquierda y corruptos de derecha?...¿la honestidad administrativa es una característica esencial que debe formar parte sustantiva de la consciencia revolucionaria?...
Si hay algo que caracteriza a los corruptos, es que son personas individualistas, ambiciosas y egoístas…por lo tanto, no deberían ser consideradas como personas revolucionarias…
