Ayer dia domingo 15 de agosto, en su programa "Cultivando Patria", al Ministro Castro Soteldo se le salía la baba emocionado al probar el contenido de una botellita de agua de papelón con limón producida por la fábrica de alimentos La Giralda en la zona industrial de Cagua, del Edo. Aragua. Nos mostraba emocionado como esa empresa Agroindustrial embotellaba la salsa de tomates y las aceitunas importadas, más una docena de otros productos que envasaban unas máquinas donde unos 250 trabajadores hacían la labor robótica manual. Y fueron esas imágenes las que me motivaron hacer este artículo, pues yo trabajé durante cinco años (1960-1965) en la fábrica de cigarrillos Bigot, filial de la Philips Morris Internacional, con sede en USA, la cual tenía sistemas de empacado hasta más modernos que el mostrado por el ministro. En esa época la Bigot tenía unas 30 máquinas que producían cada una, 1.500 cigarrillos por minutos, otro obrero y yo estábamos encargados de empacar, toda la producción diaria de la empresa, en cajas donde cabían 40 cartones con 10 cajetillas de cigarrillos cada uno. El PVP, era de Bs. 1. oo por cajetilla.
Yo sentí que el Ministro Castro Soteldo quería demostrar a los televidentes que, gracias a la Revolución Bolivariana, se estaba activando ese proceso productivo y que empresarios como esos eran los que iban a sacarnos de la crisis actual. Recordé similares programas realizado con Huevos El Tunal, otras empresas agroindustriales y fundos agropecuarios, donde según él, eran nuevos emprendedores que apostaban al modelo productivo impulsado por el gobierno de nuestro Presidente Nicolás Maduro. El discurso se le cae cuando comienza a preguntarle a los trabajadores cuanto tiempo llevan allí y algunos le responden que tienen más de 30 años realizando labores en esas empresas.
También ocurre lo mismo con el Ministro Tareck Aisami, prometiendo cada vez que sale en TV, que el problema de la Distribución de la gasolina ya está resuelto y que volveremos a recuperar el puesto de primer exportador de petróleo crudo del mundo y la producción será igual o mayor a la que teníamos en los años 60 del siglo pasado. Viene a mi mente la imagen del actor cómico Joselo, con aquella frase interrogativa: ¿Por qué engañan?
Cuando uno de mi generación, ve por la TV al Comandante Castro Soteldo y al Criminólogo Tareck, en los cuales el Presidente Nicolás Maduro ha depositado la responsabilidad de la Economía Productiva Agroindustrial y Petrolera, extasiados y emocionados mostrando los logros de sus gestiones, surgen algunas interrogantes: ¿Es que acaso estos dos camaradas que se definen como Socialistas Revolucionarios, no saben quiénes fueron Karl Marx y Frederick Engels? ¿No han leído nada sobre una obra científica llamada El Capital, donde hace casi dos siglos descubrieron y demostraron que El Capitalismo ha sido el mejor sistema económico inventado por el hombre para desarrollar las fuerzas productivas? ¿Qué el gran problema de este régimen económico está en la Distribución de los bienes y plusvalía que produce? ¿Qué hasta la misma Iglesia Católica lo declara intrínsecamente perverso por si mismo, por estar fundamentado en la explotación del hombre por el hombre? (Véase la Encíclica Rerum Novarum, Papa León XIII -1896).
Si no conocen lo anterior, es de imaginar no saben cómo cambiar el Modo de Producción y la Relación entre sus componentes más importantes. Eso lo sabía muy bien El Comandante Chávez quien en su obra máxima de planificación económica, como es el Plan de la Patria y durante su gestión de gobierno no se atrevió a cambiarlos, sino que fue tejiendo a su alrededor un sistema de Misiones y Grandes Misiones cuya finalidad era reducir la pobreza, producto del modelo de explotación capitalista y lograr así redistribuir las riquezas del subsuelo, que siendo propiedad del pueblo va a manos de la burguesía parasitaria que se alimenta de la renta petrolera.
Pareciera que estos Superministros del gabinete del Presidente Maduro no conocieran la historia económica de la patria, pues nuestro país nunca, desde 1777, ha tenido problema con la producción y menos de alimentos. Desde nuestros inicios como nación hemos sido exportadores de materias primas, según el papel que nos asignó el modelo capitalista internacional desde la colonia hasta nuestros dias.
Fue a partir de los años 1950, cuando aquí se iniciaron algunos tímidos intentos por industrializar aguas abajo, algunas de las materias primas que exportábamos. Es de hacer notar que el parque industrial, del cual goza la Venezuela hoy, fue creado y desarrollado a partir de los años 60 por el capitalismo norteamericano, con el fin de maximizar sus ganancias, explotando mano de obra barata y exportando hacia nuestros países sus industrias contaminantes del medio ambiente. Además, los gobiernos del continente les exoneraban de impuestos y se endeudaban dándoles créditos para que se instalaran.
Uno espera ver a estos dos superministros mostrando los logros obtenidos en las Comunas y al Poder Popular Organizado, empoderándose de la Producción y Distribución de Bienes y Servicios; no a "empresarios exitosos" que cada dia se están enriqueciendo más, gracias a los créditos y facilidades que le dá El Estado. Eso lo hacía muy bien y mejor los gobiernos de la IV República que lo practicaron durante 40 años y ya habían adquirido la pericia necesaria para ser productivos y exportadores de materias primas. Lo más grave de todo esto es que van debilitando las esperanzas de redención sembradas por Chávez alejándonos más de la utopía socialista.
Hasta cuando nuestros ministros de economía, no asimilen que quiso decir Chávez con eso de: COMUNA O NADA, no avanzaremos ni un milímetro hacia El Socialismo Bolivariano del Siglo XXI para superar las injusticias creadas por el capitalismo neoliberal.
Parodiando al Libertador, estos dos ministros: "parecieran predestinados por el Capitalismo Neoliberal, para llenar de miseria a los trabajadores y pensionados venezolanos, en nombre del Socialismo".