Si de democracia se trata, sí de confianza en la población se habla, si de osadía en el ejercicio de la política se refiere, las EPA-PSUV son una muestra de que cuando se quiere ejercitar la democracia, a pesar de las complicaciones, todo es posible. Hay quienes poco valoran estos actos, la derecha ni hablar, ni siquiera los nombra, algunos llamados revolucionarios la ven con desprecio, otros simplemente la ignoran, tratando con ello, de minimizar el enorme impacto que representa la fortaleza de un partido, de un movimiento revolucionario como el que nos heredó Chávez con el PSUV. Los resultados son más que elocuentes, en una primera sacudida se le movió el piso a unos cuantos "conuqueros" como los llamó el Prof. Earle Herrera, haciendo precisamente referencia a quienes se creían dueños de un fundo en sus respectivas regiones, al detentar el poder dentro del PSUV, igualito están raspaos. De un plumazo el PSUV le cortó las alas a 70% de los que estaban y ya no estarían ni siquiera de pre- candidatos, primer coñazo pa' los conuqueros. Pero lo ocurrido luego del 8 de Agosto sigue en la misma línea. Quien era gobernador o alcalde y no obtuvo una representación contundente "no fue pa' ese baile" y quedó simplemente ponchao. El que usó cualquier acto de politiquería, chantaje político, maniobra, etc... ¡A las duchas!
Surge a propósito una interrogante... ¿Donde se podría hacer un acto político interno de esta naturaleza y magnitud que no causara fracturas insalvables? La respuesta es obvia, solo en el PSUV. El mismo con el cual nos arrechamos a veces, el que criticamos porque tiene fallas pero que es capaz de hacer lo que está haciendo, renovar, y. ¡quien puede decir que renovar no es profundamente revolucionario!, solo los necios, ignorantes o malévolos.
Ahora bien, como siempre los enemigos intentarán desvirtuar lo que está ocurriendo, dicen, "fueron apenas 3 millones y medio". Se les recuerda, eso es cerca del 15% del padrón electoral, en unas internas, en medio de pandemia, en medio de una crisis terrible, de heridas y sufrimiento de nuestra gente ¡Quien lo niega! Pero el solo hecho de atreverse y aperturar la posibilidad de que podamos opinar es un acto osado en política y a pesar que no es la panacea si es importante para medir con qué contamos y quienes son los que son capaces de meterse allá donde usted se imagina la prepotencia y aceptar la realidad, tres millones y medio de personas participando en unas internas no es concha de ajo. La gente quiere revolución y profundización de la misma y está motivada a pesar de los pesares, lo cual demuestra que como dicen por allí, "victoriosos ayer, hoy invencibles". Quien niegue el enorme salto cualitativo logrado con ese sacudón interno que en cualquier otra institución política crearía una descomunal crisis, es un neófito, ignorante o extremadamente necio. La vanguardia política de la revolución es el PSUV, el PSUV como vanguardia debe interpretar el sentimiento popular, adelantarse a las crisis, interpretar los momentos, orientar al pueblo aprendiendo de éste. Ciertamente la conformación de grupitos, grupúsculos y mafias es lamentablemente una realidad que desvincula el partido del pueblo y lo desconecta, lo hace perder el norte y lo condena al fracaso, y estaba ocurriendo, peligroso, muy peligroso para la unidad del pueblo.
Ahora, con estos osados movimientos de la dirección política de la revolución, quien se comporte como un adeco más, un miembro de PJ, o Copeyano, es decir, un miembro de la derecha, en lo adelante tendrá que poner las barbas en remojo porque existe una conducción política fortalecida y dispuesta a tomar decisiones contundentes. La fortaleza en política no solo es cantidad, el ejemplo más claro es el mismísimo Chávez ¡Cuantos desiertos atravesó el comandante! Muchas veces al filo de la navaja arriesgándolo todo, incluso de quedarse solo, pero Chávez siempre contó con la razón histórica; logró en el nido de las águilas, en la antigua FFAA, hacer renacer la semilla de ese ejército libertador, en medio de la descomposición de aquellos militares carga maletín de Blanca Ibañez, en el fango rebuscó Chávez y construyó el MBR200, luego enfrentó divisiones internas y posteriormente ya en el gobierno cualquier cantidad de traiciones y deslealtades, pero a pesar de todo no desmayó nunca y logró articular una poderosa fuerza popular aglutinada en el MVR primero y luego en el PSUV. En poco tiempo conformó un equipo capaz de sobreponerse a su desaparición física y vencer, algo solo comparable con la resurrección de Jesús. Maduro-Diosdado-Jorge-Cilia etc; por nombrar a los más conocidos, que en momentos aciagos han sabido dar en la diana en cuanto a las decisiones políticas, enfrentamiento a la guerra económica, conspiraciones, terrorismo, guarimbas y pare de contar, eso es obra de Chávez en resurrección.
En los cálculos de la derecha, según ellos, hace rato la revolución estuviera sepultada, y esos cálculos tenía sus elementos de rigor ciertos, objetivos; muerto Chávez, un conspirador como Ramírez en PDVSA, la fiscalía en manos de una vendida, la penetración de algunos elementos de la FANB, sumado esto a la confusión generada por la perversidad de la guerra económica en el pueblo, en cualquier analista serio, existía material suficiente para barrernos y acabarnos.
Luego la represión sería criminal, como jamás se ha visto, muchos de nosotros estaríamos muertos, perseguidos, execrados: la derecha no nos perdonará jamás esta revolución bolivariana, y menos una revolución que ha interconectado todos los momentos históricos desde Cristo hasta nuestros días, pasando por la grandeza de Miranda, Bolívar, porque Chávez lo logró; conectó "la historia de la humanidad" como "la historia de la lucha de clases", según Marx, profundamente humana... "Amad los unos a los otros como a ti mismo", el feminismo; la madre, la amiga, la fidelidad, la amante, la más grande, la que crea vida, la mujer pues... Chávez conectó todo esto; es el verdadero código Chávez. Y es nuestro, hoy lo portan los muchachos que el formó: Maduro, Diosdado, Cilia, etc. Eso es una fortaleza que nos permite hacer lo que está haciendo el PSUV, renovación, renovación y más renovación, eso es la revolución., así que al carajo los conuqueros de ayer, hoy y siempre, me refiero a los conuqueros en el PSUV, esos que se creen dueños del partido e "imprescindibles", aquí el único imprescindible es el pueblo.
Pero volviendo al tema conuquero, tal cual como somos los venezolanos de jodedores, los conucos políticos pasarán a ser desplazados por el pueblo en-poder con algo que apenas comienza, el verdadero poder popular, para lo cual hay que prepararse y formarse en la praxis, mientras tanto es grato saber que la ley antilatifundio político llegó al PSUV, y por muy invulnerable que se sintiera el supuesto "líder conuquero", la dirección del PSUV les tumbó la peluca y ahora, aprenden y se acomodan, o van a parar como muchos otros en el basurero de la historia.