C inco: Horóscopo. El divino Leafar Zeravla lee nuestro destino en el Tarot que anticipa hora por hora las influencias favorables en los Doce Canales del Zodíaco, para su horóscopo personalizado llame al teléfono que ve en pantalla.
Seis: Noticiero. Todos nos ponemos seriecitos y comentamos las noticias que anuncian un mundo donde todos comentan las noticias que anuncian un mundo donde la única noticia es que se comentan las noticias que usted ve en pantalla.
Siete: Salud. Vestidos con monos y zapatos de marca, hacemos aerobics al compás de la chica rubia que explica los pasos para el desarrollo de los abdominales en el nuevo maravilloso aparato de gimnasia que usted puede usar en su casa llamando al número que ve en pantalla.
Ocho: Infantiles. Todos nos ponemos los trajes súper robóticos para derrotar a la Ardilla Láser en el planeta Coltrax lo cual sólo lograremos con el súper cereal Whoopi Wampi que aparece en pantalla.
Nueve: Talk Show. Reunidos bajo la dirección de la sin par Vidalina nos insultamos, nos contamos nuestras humillaciones, explicamos por qué sólo nos excitamos cuando la pareja nos engaña con una jirafa, por qué nuestro consuelo es sólo el extracto de hierbas mágico para reducir, que usted ve en pantalla.
Diez: Hogar. Cocinamos el pastel de trufas según las instrucciones del chef Gianpaolo mientras en el infomercial nos explican los misterios de la nueva aspiradora secadora rizadora que sólo se puede adquirir si antes de cinco minutos llama al teléfono que usted ve en pantalla.
Once: Moda. Gioia nos explica la nueva moda en tacones que usted puede adquirir llamando al número que ve en pantalla.
Doce: Noticias. Una vez más encorbatados, relatamos que la noticia consiste en que todos escuchan noticias sobre un mundo donde todos escuchan las noticias que usted ve en pantalla.
Una: Opinión. Encorbatados y abrillantados opinamos opiniones contra los opinadores que no opinan porque no salen en pantalla.
Dos: Farándula: En todo el mundo nos conmovemos ante la noticia de los sesenta millones y dos mansiones que debe darle para su divorcio Ringo Mcartney a su ex Britney Jackson en compensación del arreglo de Brad Dillon de cien millones y seis mansiones por el divorcio con la princesa Stefania de Alba a fin de que ésta pueda seguir su contubernio con la dinámica Debra Madonna y sus diez hijos adoptivos a cambio de la toalla sanitaria que usted ve en pantalla.
Tres: Educativos. Convertidos en larvas somos devorados por peces que son tragados por sapos que son engullidos por culebras que son deglutidas por pájaros que son tragados por gavilanes que son devorados por las cámaras que los muestran en pantalla.
Cuatro: Western. Disfrazados de gringos exterminamos indios escondidos en el desierto de Topeka hasta que llega la caballería que trae el fungicida para los pies que usted ve en pantalla.
Cinco: Concursos. A disfrazarse todos de cochinos vendados y hacer equilibrios sobre pelotas enjabonadas para agarrar con la boca la llave que nos permitirá abrir el cofre enigma que encierra el premio del teléfono celular que ve en pantalla.
Seis: Videoclips. Pintarrajeados y vestidos con jeans de lentejuelas nos desgañitamos gritando fuck you entre nieblas de efectos especiales y luces de estroboscopio que alumbran el equipo de sonido digital que usted ve en pantalla.
Siete: Teleserie.
Chapeados como agentes del FBI y la CIA exterminamos mafiosos convertidos en terroristas convertidos en árabes que sólo podemos liquidar invadiendo el refresco que usted ve en pantalla.
Ocho: Deportes. Todos gritamos ante el lanzamiento que va hacia el home donde vemos la gran marca de bebida alcohólica en pantalla que deja divisar el uniforme con el logo de la cerveza que usted ve en pantalla y el batazo que deja ver el flaicito que se pierde hacia la pancarta con el anuncio del whisky que usted ve en pantalla.
Nueve: Dramáticos. Todos lloramos, nos gritamos, nos reprochamos habernos engañado, al fin somos recompensados de tanto sufrimiento, él casándose con el Príncipe Azul, ella casándose con la bella Cenicienta en la agencia de festejos que usted ve en pantalla.
Diez: Humor: Codo a codo con Bobolo y Tontolo disfrazados de transfor perseguimos a transfor disfrazados de Tontolo y Bobolo.
Once: Porno. Jadeamos entre labios sintéticos y senos de silicona que harán indispensable el medicamento que usted ve en pantalla.
Doce: Alguien oprime el botón del control remoto y nos apaga.
OLIMPO
Atracción irresistible en el salón de belleza Venus.
Fuerza demoledora en el gimnasio Hércules.
Elegancia sin par en sastrería Narciso.
Sabiduría a su alcance en la academia Ulises.
Riqueza inagotable en el Banco Creso.
Velocidad con mensajeros Hermes.
Vigor con el viagra Príapo.
Funeraria Caronte, la única con salones de descanso eterno.
ACAPARADORES
Peatones buscan el último centímetro de acera no acaparado por informales.
Fiscales persiguen agiotistas responsables de la escasez de ideas.
Se desconoce quiénes acumularon las reservas de honradez, la cual brilla por su ausencia.
Por la frontera funciona un contrabando de extracción de lógica que precipita desabastecimiento en foros, comisiones, en asambleas.
En el mercado ya no se vende integridad afortunadamente porque es lo que menos debe venderse.
Parece que destruyen las existencias de discreción para mantener el precio inaccesible.
Abarrotaron los escrúpulos al extremo de que casi nadie tiene.
Se ignora cuál transnacional convirtió en inaccesibles para las damas las reservas de recato.
La escasez artificial de piedad es tan grave que a ninguno de los ricos le queda.
Se sospecha de una rosca de honrados que acapararon tanta probidad que ya no aparece en el comercio.
El clamor es contra los engordadores de justicia que no dejaron ni una ñinguita para los tribunales.
En medio del caos urbano será inútil ver si los monopolios perdonaron algún resquicio de orden.
Por culpa de traficantes que la esconden, no me queda ya nadita de cordura.