El mundo en manos de la Ley del Oeste, la fuerza y las armas es lo que impera en la actualidad, cuando observamos que los Estados Unidos y los países sobre los que tiene influencia y pierden su soberanía, se componen para violar descaradamente el Derecho Internacional, no tomando en cuenta ninguna de la Convenciones vigentes (Convención de Viena, verbigracia) que rigen las relaciones entre los países, incluso en los estados de guerra.
El secuestro que los Estados Unidos han realizado con el consentimiento del Gobierno de Cabo Verde, es un ejemplo de lo que puede suceder en cualquier país, en cualquier momento y contra cualquier ciudadano. De acuerdo a esta arbitrariedad, cualquier ciudadano de cualquier país del mundo, aunque no haya pruebas para ser juzgado, aunque sea inocente puede ser sometido a un secuestro y llevado a otra nación para ser juzgado, vulnerando toda la normativa existente en materia de Derechos Humanos y el Derecho a la Defensa, derecho por supuesto universal, con lo que se coloca al mundo en una peligrosa inseguridad e inestabilidad.
Al señor Álex Naín Saab Moran, quien además de ser diplomático venezolano es representante de nuestro país en la Mesa de Conversaciones que actualmente se realiza en México, propiciada por el gobierno de Noruega, se le han violado todos sus derechos y prácticamente en la propia Cabo Verde, se encuentra sometido a prisión en condiciones infrahumanas sometido a maltratos a condiciones degradantes, todas ellas prohibida expresamente por la Carta Internacional de los de Derechos Humanos, que constituyen mandatos universales. Ha sido tan descarado el trato a este ciudadano venezolano que al Comisión de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas, en resolución enviada al gobierno de Cabo Verde y reseñada por la prensa internacional acordó:
" De conformidad con el artículo 94 del Reglamento del Comité, se ha pedido al Estado miembro, que se abstenga de extraditar al señor Alex Naín Saab Moran a los Estados Unidos de América, mientras su caso sea examinado por el Comité, o hasta nuevo aviso".
La misma Comisión recomienda al gobierno africano se adopten todas las medidas necesarias para garantizar la atención médica al Sr. Saab y evitar igualmente, la tortura y malos tratos, que se han venido denunciado desde su prisión por más de 400 días en Cabo Verde.
Apreciamos de esta manera, una vez más como hemos venido advirtiendo, que los Estados Unidos poco le importan las Organizaciones Internacionales, cuando no las controlan, que poco le importan las convenciones internacionales, cuando algún articulado contraría sus intereses y que tampoco firma los Convenios Internacionales como por ejemplo los Estatutos de Roma, para evitar que sus tropas, que tienen licencia para matar, puedan ser sometidas al escrutinio de la justicia donde agreden e incluso a la justicia universal.
El secuestro del diplomático venezolano constituye un precedente sumamente grave para las relaciones internacionales y debe ser denunciado con toda energía ante todas las instancias internacionales.
Por otro lado, este Secuestro pone en evidencia a aquellos países que poco les importa que su soberanía nacional sea violada con tal de contar con el mendrugo del imperio norteamericano, como es el caso del gobierno de Cabo Verde, que consintió esta agresión contra nuestro país y el Derecho Internacional.
Revela igualmente, la hipocresía que actualmente existe en el mundo, cuando un Presidente como Iván Duque, de Colombia, donde los norteamericanos tienen siete bases militares, sale a celebrar el Secuestro, diciendo que es una victoria de la lucha contra el narcotráfico. Esto es el colmo de la desfachatez, que es títere, Presidente de un país, que incluso ha sido señalado por las investigaciones en los Estados Unidos y por los organismos especializados, como el mayor productor de Cocaína del mundo, además de otras drogas, utilice este secuestro, para intentar lavarse la Cara, aplaudiendo el secuestro como una medida contra el Narcotráfico.
Revela además este secuestro, que Iván Duque, Presidente de Colombia y la ultra derecha venezolana, trabajaban para patear la mesa de Conversaciones que se realiza en México, porque ellos están interesados en promover la violencia en Venezuela e impedir que nuestro país sea conducido por vías construccionales, se realicen elecciones y se le demuestre al mundo que son una minoría insignificante, dividida, que se acusa mutuamente de robos contra bienes de nuestra nación.