Desde hace muchísimo tiempo, ha existido un debate en voz baja y se podría decir que a nivel de subterráneo, ya que ha salido muy poco a la superficie de lo público...cuando se ha dicho que en el campo de la política, (aunque también sucede en otras áreas de las actividades humanas) hay un elemento distorsionador que afecta la eficacia y la eficiencia en la gobernanza, de acuerdo a sus objetivos políticos y propósitos sociales…y es si las personas que ocupan un determinado cargo, están lo suficientemente preparadas para ejercer a cabalidad y con efectividad, las funciones y competencias inherentes a la posición que ocupan en un determinado organigrama…
La discusión se genera a partir de una serie de interrogantes, que nacen de la siguiente reflexión: "A los mediocres siempre les ha sido incomodo convivir con personas que tienen un evidente talento…que manejan mucho conocimiento"…pareciese que en el campo de la política y en menor medida en las organizaciones empresariales…ésta presente el eterno debate sobre quienes deben ocupar los cargos públicos, ¿las personas más populares?...¿las personas que tienen mayor apoyo?...¿las personas más capaces?...
Por lo general, cuando se le pregunta a las personas sobre cuál debería ser lo justo y lo lógico, responden de manera unánime que "el deber ser" es que cualquier cargo, independientemente de sus niveles de complejidad y responsabilidad…deberían ser ocupadas por personas que tengan la capacidad, dominio y destreza de acuerdo a las exigencias y expectativas del cargo ocupado…pero también afirman, de que en política, no vale el conocimiento y las credenciales académicas que meritoriamente pueda tener una persona…y lo que domina en la asignación de cargos son otros factores muy diferentes a las capacidades individuales…ya que "el dedo"…"el padrinazgo"…"el me caes bien"…"es más importante una buena recomendación, que un excelente currículo"…
Hay una percepción generalizada en el campo de la política: "a los jefes políticos, les molesta y no ven con agrado, ser jefe de personas que saben más que ellos"…y cuando nos acercamos a las megaeleciones del 21 de noviembre, la gente se pregunta: ¿las candidatas y candidatos son las más preparadas o las más apoyadas políticamente?...
