El proletariado y el poder

Para hablar del proletariado, hay en primer lugar que definir este nombre, como un término, nacido en el mundo occidental, y en Europa en particular, que querámoslo o no, es la extensión geográfica de donde se origina y desarrolla, filosófica y científicamente, todo lo concerniente a las relaciones de producción tal como hoy las conocemos a nivel mundial.

Así vemos como la acepción más antigua del término proletario, proletariado, proviene de la época de la Roma imperial, donde dichos términos se le daban a los pertenecientes a las clases pobres de la sociedad, cuya única propiedad eran sus hijos (la prole), que constituían su única contribución al Estado al ser incorporados a los ejércitos. Con el tiempo el término se generalizó, al estamento social en general, que no poseían bienes y propiedades materiales.

A partir de la aparición del marxismo, es común la confusión del término proletario, con el de obrero, cuya única propiedad es su fuerza de trabajo, con la cual logra obtener acorde al monto del salario que reciben, los medios de uso que dentro de una jerarquización acorde a sus ingresos, pueden ir: Desde la obtención de lo estrictamente necesario para vivir, hasta la posibilidad de la obtención de suficientes insumos que le hagan mucho más cómoda su vida y la de su familia.

Otra categoría dentro de la división del trabajo de los asalariados en general, es aquella que va, desde el del obrero manual especializado en producir bienes de consumo, al del dedicado a prestar servicios, pudiéndose estos últimos definirse como los dirigidos al mantenimiento, mejoramiento, o restauración tanto de bienes de consumo o de producción (maquinarias), hasta lo que concierne a la educación y al mantenimiento o restauración de la salud humana, incluyendo además a los dependientes que prestan servicios mercantiles y financieros. Hay que englobar a su vez siempre en referencia al trabajo asalariado, tanto a aquellos que ejercen su trabajo a nivel manual, como aquellos que realizan sus funciones laborales en un plano fundamentalmente intelectual, puntualizando como características comunes a todos los trabajadores, el que sus ingresos proviene del pago que por su trabajo reciben de los dueños de los medios de producción, incluyendo a los dueños de los medios mercantiles y financieros (en este caso productores del superávit de dinero que tiene el inversor sobre el dinero que ha invertido).

Se supone además, que el emolumento que reciben los trabajadores por parte de sus patronos, va teóricamente acorde, a los conocimientos, capacidad laboral, y calidad del trabajo que ejercen, y antes que todo, a la cantidad de dinero (plusvalía), que hacen ganar a sus patrones con el fruto de su trabajo. En el caso de los servicios de educación y salud en manos del Estado, esto teóricamente debería corresponder a la calidad de conocimientos útiles a la Nación obtenidos por los educandos, y a la recuperación y conservación de la salud de la cantidad de población atendida preventiva y curativamente, por el estamento sanitario de cada País.

Otro término a aclarar es el término Burgués, cuyo origen al contrario del término Campesino, que es como se conocen a los trabajador agropecuarios que vive en el campo, en su inicio era el término que identificaba a aquellos que vivían en el burgo o ciudad. Siendo a mi criterio el término Burgués, más amplio que el del Villano: termino dado a aquel que vivía en la villa (núcleo urbano este que al desarrollarse en extensión territorial y número de habitantes, termina por convertirse en uno de los burgos anexados que termina por constituir una ciudad), la aprehensión propia (muchas veces justificada), del campesinado, hacia la falta de solidaridad de aquellos que no eran laboralmente sus iguales, terminó por generalizar el termino de villano, adosándoselo en su significado, a aquellos personajes crueles y sin escrúpulos, que es como se conoce y utiliza ese término en el día de hoy.

Pero ¿A qué se dedicaba primitivamente el Burgués, o habitante de la ciudad? Aunque en la actualidad se confunde el término Burgués con el término Capitalista, esta última acepción solo sería aplicable a la Gran burguesía, con su división entorno a la propiedad en cuanto a la explotación del tipo de medio económico se refiere: Banqueros y financistas, Mercaderes (comerciantes), y Productores de medios de uso para el resto de la población, con sus excedentes dedicado a la exportación hacia otros grupos sociales no autóctonos, no exentos estos tres grupos, de alianzas y superposición de funciones, teniendo como denominador común considerar a la propiedad privada como un derecho adquirido.

Es decir, la pertenencia de la propiedad particular de objetos de uso por parte los miembros individuales pertenecientes a los grupos tribales nómadas del periodo paleolítico, se transforman con el asentamiento territorial, a partir del el periodo neolítico, en medios de cambio debido a su excedencia productiva, objetos de consumo estos que producidos en mayor cantidad de la necesaria para el consumo del grupo que los produce, su excedente antes de la aparición de la moneda, servía para utilizarlos en el trueque con grupos vecinos por objetos necesarios al grupo que este no producía; dando inicio a la propiedad privada de los patriarcas (máxima autoridad de las familias extendidas), quienes administraban y distribuían acorde a su criterio: el alimento, los objetos de uso, y hasta el escalafón en la pirámide familiar de sus familiares y criados, incluidas las uniones conyugales de los que dé el dependían, acorde a sus conveniencias y alianzas económicas y sociales (aún persiste el patriarcado, con similitudes a las antes escritas en países de fundamentalismo islámico). Si forzamos el termino, esta propiedad primitiva de los medios de producción, va a constituir lo que pudiéramos llamar, el capital primario, que durante la evolución social, no solo comprenderá la fabricación de objetos de uso, si no actividades como el mercadeo, y las operaciones financieras, cuyos objetivos finales no son otros, que la multiplicación del capital empleado; incluyendo en dicho capital, lo correspondiente al trabajo esclavo no remunerado, y el excedente de producción obtenido por el dueño del capital al valor que paga por su trabajo, al personal asalariado; excedente este, con el cual el inversor multiplica sus ganancias.

Obviando la esclavitud prácticamente hoy superada a nivel mundial, en que el esclavizado no recibe ningún tipo de pago, dependiendo de su dueño en cuanto alimentación, vestido, y dormitorio; los trabajadores asalariados, tienen a su vez como propiedad, su esfuerzo de trabajo, que les permite obtener bienes de uso, para poder sobrevivir, lo cual los ubica en la categoría de los poseedores de menor a mayor grado de la denominada "propiedad particular", fruto obtenido con el precio pagado por su trabajo por el dueño de los medios de producción.

La cúspide del escalafón de propietarios de los medios económicos, lo constituía desde tiempos remotos los propietarios de las tierras dentro de un área geográfica determinada, con toda la superestructura existente en su superficie: siervos, cultivos, animales, edificaciones, y poblados, siendo su representación histórica más amplia, la constituida por los señores feudales europeos de la edad media, que originalmente habían obtenido su derecho a la posesión de la tierra a través la conquista, es decir por el sometimiento armado a los vencidos en guerra, convertidos automáticamente en siervos campesinos de la gleba. Estos señores feudales terminan por formar la casta dirigente por derecho hereditario: "la nobleza", que, a diferencia de la burguesía propiamente dicha, no basan su poder en sus propiedades y riquezas, que son un accesorio, que confirma su derecho, en forma hereditaria a poseerlas, dada su genealogía trasmitida de padres a hijos por la sangre; en el caso nobiliario la famosa "sangre azul", que por el matrimonio entre iguales, como ya expuse antes, se trasmite generacionalmente. Verdaderos dictadorzuelos, estos señores feudales, siempre luchando entre sí, hasta que el predominio entre ellos del más fuerte, hace aparecer la figura del rey, el más poderoso en cuanto a ejércitos, propiedades y riquezas.

La imposición por "mano divina" del poder central del rey, pretende legalizar el derecho de conquista, siendo en la Europa medieval, la unción papal, o su representación por las altas autoridades religiosas locales; unción esta, que a partir de Pipino rey de los Francos en el siglo VIII de nuestra era, y hasta Enrique VIII de Inglaterra en el siglo XVI, se hacía indispensable, para que de esta forma los reyes fueran aceptados como los elegidos por Dios, con el derecho absoluto de regir los destinos de cada País o Imperio. Enrique VIII subsana esta obligación erigiéndose el mismo, como el máximo representante de lo que constituiría la iglesia católica, ya no romana sino inglesa, la cual termina por cambiar su nombre por iglesia anglicana ya que catolicismo es sinónimo de universalidad. La ejecución por decapitación del rey Carlos I de Inglaterra en el 1649 durante la revolución religiosa presidida por Oliver Cromwell, y la posterior decapitación de Luis XVI de Francia durante la revolución francesa, aunado posteriormente por la auto coronación napoleónica, terminan por disolver el absolutismo de los reyes como derecho divino, quedando su consagración como un elemento fundamentalmente ornamental.

El fortalecimiento histórico y progresivo hasta llegar al absolutismo de la figura real, le concedía al rey, entre otros muchos poderes, el poder de quitar u otorgar tierras, y de incluir en la casta nobiliaria a individuos pertenecientes a otros grupos sociales no originalmente nobiliarios.

Con el desarrollo de villas y poblados y su transformación en ciudades, algunas de ellas, logran obtener de los reyes, lo que en España se llamó el "fuero juzgo", que les permite dictar leyes propias, y elección autónoma de sus funcionarios, independizándose del poder de los señores feudales, ya que, en definitiva, solo a los reyes, dichas villas o ciudades debían manifestar su lealtad, pagarle ciertos impuestos, y en general, presentarles cuentas de sus actuaciones, a través del cabildo o ayuntamiento.

"El Fuero Juzgo es la traducción romance del Liber Iudiciorum o Lex gothica, código legal visigodo promulgado primero por Recesvinto en el año 654 y posteriormente, en una versión completada, por Ervigio (681). Esta versión romance se ha atribuido tradicionalmente al rey Fernando III y se da como fecha de realización el año 1241, sin embargo, no hay pruebas de ello salvo lo que dice un documento fechado el 3 de marzo de 1241: Estas son las cosas que yo don Ferrando rey do e otorgo al concejo de Cordoua por fuero. […] Otorgo et mando que el Libro Iudgo que les yo do, que ge lo mandaré trasladar en romanz et que sea lamado fuero de Córdoua con todas estas cosas sobredichas, et que lo ayan siempre por fuero et nenguno sea osado de lamarle de otra guisa sinon fuero de Córdoua." (Fragmento tomado de la web por el autor).

Algunas ciudades convertidas en fracciones, dentro de un territorio geográfico antes unificado, tal como la península itálica post romana, al igual que sus antecesoras en el tiempo, como lo fueron las Ciudades Estados de la antigua Grecia, se transformaron en verdaderos Estados independientes, tales como las Repúblicas de: Génova, Florencia, Milán, y Venecia, con la característica de que sus dirigentes provenían de la clase mercantil y financiera, cuyo poder político, no se originaba por la nobleza de sangre, ni de la conquista armada feudal originaria, si no por el poder de la riqueza, que les permitía a estos mercaderes, obtener ejércitos mercenarios con que respaldar su dirigencia política de cada una de estas ciudades, que terminaban por transformarse repúblicas. Erogándose estos mercantes, títulos nobiliarios, en forma arbitraria y autonómica. Subsisten en la actualidad pequeños Estados de origen mercantil como el principado de Mónaco, por ejemplo.

En estrecha relación con los mercaderes, es decir aquellos burgueses dedicados al comercio de mercancías, se encontraba el grupo financiero, representado originalmente por los judíos, quienes, discriminados debido a su religión, y vetados de ejercer casi ningún oficio, encaminaron su modo de vida, hacia lo que, si sabían y habían aprendido hacer en su contacto secular con los pueblos fenicios, y estamos hablando del "préstamo con intereses" el cual era vetado a sus fieles, por la iglesia de Roma. Esta actividad de préstamos con intereses, en sus inicios de exclusividad judía, termina por desarrollar todo un complejo financiero de alcance multinacional. Así, por ejemplo: Una carta de crédito, adquirida por un noble, o un mercader, en cualquier país europeo, respaldada por el pago en efectivo a quien la emitía, o por una hipoteca de su, o sus propiedades, podía convertirse en dinero efectivo, en cualquiera parte del mundo en esa época conocido, al ser presentada ante el prestamista judío, previamente indicado, por el a su vez judío emisor de dicha carta de crédito.

Es a partir de la llamada "revolución comercial" del siglo XI de nuestra era (título entre comillas, tomado por el autor de: José Luis Fernández LOS JUDÍOS Y EL SISTEMA FINANCIERO INTERNACIONAL), el elemento cristiano, asume también, de una manera que pudiéramos calificar como vergonzante, la actividad mercantil-financiera, siendo esta actividad refrendada como derecho divino por el Calvinismo en el siglo XVIl, quien consagra la obtención de riquezas, como un don de Dios, en premio otorgado al esfuerzo personal en el trabajo, asociado al cumplimiento de los mandatos bíblicos, y con especial atención al contenido en el antiguo testamento de la biblia, lo cual confiere un lazo de unión, de las iglesias protestantes de origen calvinistas, con la religión judía, base ideológico religiosa esta, que justifica el apoyo político de los Estados Unidos de Norteamérica al Estado de Israel (hablan "el mismo idioma", la obtención de riqueza y poder como don divino: el "destino manifiesto" de unos y "el pueblo elegido" de los otros)

El tercer grupo de los habitantes del Burgo, lo constituía el artesanado, es decir los productores independientes de medios de uso, para el resto de la población en general, elaborados estos a partir de materias primas naturales, tal como las telas derivadas de la lana, u otros productos derivados de la madera, o de la fundición de los metales. Hasta la aparición de la máquina de vapor adaptada por Watt para la producción industrial (finales del siglo XVIII), este artesanado se organizaba en gremios cerrados, que además de proteger su independencia de los poderes facticos, le servía a cada maestro artesano, para obtener el respaldo gremial, al mantenimiento dentro de su taller de una disciplina jerárquica acentuada; es decir ninguno de sus subordinados iba a lograr el respaldo gremial si decidía independizarse sin el aval del maestro artesano.

Nos encontramos por otra parte, con la división clasista existente, entre los dueños de los medios de producción en general, y los que sin ser dueños de los mismos están a su servicio.

Así por ejemplo: En el campo Artesanal, nos encontramos con los aprendices de la época pre industrial: atados por muchos años al aprendizaje de un oficio, con mínimos emolumentos para su subsistencia, o dependiendo directamente dicha subsistencia (casa y comida), de su maestro y patrón, accediendo a su calificación como Maestro Artesano y dueños del taller, solo al ocaso o a la muerte de su empleador y maestro, que por lo común se trataba de su padre o familiar cercano, que en caso de no serlo, aquel que ya había aprendido el oficio, debía independizarse por cuenta propia, para lo cual necesitaba el aval del gremio artesanal en su conjunto.

Este gremio artesanal constituyó la piedra miliar de la revolución industrial que aliados con la nobleza terrateniente, constituyen el germen del capitalismo productivo naciente, el germen del capitalismo industrial; iniciado en Gran Bretaña desde finales del siglo XVIII, el cual se nutría con la mano de obra proletaria, proveniente del campesinado, aventado este a las ciudades, por la desocupación, al cambiar los dueños de la tierra, la explotación agrícola por la de la cría de ganado lanar. Es decir: gracias al empleo de las maquinas a vapor, se automatiza la producción en serie de objetos de uso para consumo público, siendo la fuente de materia prima, en el caso de los telares automatizados, tales como la lana para la producción masiva de telas.

La utilización por los terratenientes de las tierras de labrantío para la cría de ganado lanar, le quita así la fuente de trabajo, a millares de campesinos y sus familias, que deben emigrar a la ciudad, para lograr subsistir, para lo cual deben vender a precio miserable, el único bien que les queda, su fuerza de trabajo, con lo cual sobreviven a duras penas, ya que solo les permite una alimentación insuficiente y habitar en miserables barriadas periféricas en las condiciones más paupérrimas que se puede imaginar.

Eran terribles las condiciones de explotación, por parte de los dueños de los medios de producción: horarios de 12 a 16 horas diarias de trabajo, sin prestaciones sociales de ningún tipo, trabajo infantil en algunos casos desde los 5 o 6 años de edad. Estas condiciones de explotación fueron las que conoció Karl Marx, dándole pie para su investigación acerca de la lucha de clases, y la toma del poder por el proletariado, dirigido por la clase obrera organizada.

(A continuación anexo fragmentos en cursivas, correspondiente al libro de Michael Duggett MARX Y LOS CAMPESINOS. sacados por el autor de la web. Párrafos subrayados también por el autor)

El capítulo titulado "La llamada acumulación primitiva" del volumen I de El Capital se ocupa de la forma en que los métodos capitalistas de cultivo han destruido al campesinado inglés…….…las grandes masas de hombres son separadas de pronto, y por la fuerza, de sus medios de subsistencia y lanzadas al mercado de trabajo como proletarios libres y "despegados". La expulsión del productor agrícola, del campesino, de la tierra, es la base de todo el proceso…………Aquí sostiene Marx que los campesinos ingleses fueron expulsados, que ésta fue una condición necesaria del capitalismo, que ello ocurrió con mucha violencia, y que sin embargo fue algo progresista. Marx quería expropiar a los expropiadores, no impedir que los campesinos fuesen expropiados en primer lugar. No le habría gustado que esto no ocurriera; sólo quería aclarar cómo ocurrió.

Dado que las fuentes de trabajo industrializado no eran suficiente para emplear a toda esta masa campesina desplazada, y coincidiendo con la expansión imperial de la Gran Bretaña, parte de estos campesinos se transformarán en soldados, a la orden del Imperio, o a la orden de las grandes compañías comerciales privadas, que con anuencia real se encargaban de explotar las colonias obtenidas por conquista, cuyo ejemplo más notable por su poder y fortaleza fue desde el siglo XVII al siglo XX la Compañía Británica de las Indias Orientales (East Indian Company). Otro grupo de estos campesinos desplazados a las ciudades se transforman en prestadores de servicio doméstico. Y otra parte de ellos van a constituir lo que Marx calificó como el "lumpen proletariat", grupos de individuos marginados de la disciplina del trabajo, y de la solidaridad propia de la clase obrera. Sin conciencia de clase social, este lumpen debe ingeniárselas para sobrevivir: engrosando por una parte a la delincuencia, otra a los trabajadores temporeros sin oficio fijo, y otros a la indigencia; su meta es el inmediatismo de la supervivencia diaria, para lo cual se las ingeniarán para el logro del sustento a como dé lugar.

También nos encontramos en el caso de los mercaderes o comerciantes con los trabajadores agrupados en el oficio de dependientes o vendedores de los productos que ofertan los comerciantes.

A su vez las actividades financieras en la edad media, constituían casi siempre un negocio hereditario familiar, emplazado dentro de un complejo de lazos y estrechas relaciones intragrupales, donde la religión judía, no dejaba de jugar un importante papel (históricamente patético, el caso de un filósofo de la gigantesca talla de Baruch Spinoza, condenado a pulir lentes para poder sobrevivir, al ser repudiado y expulsado por los dirigentes religiosos de su comunidad, debido a la exposición de su doctrina filosófica), esta actividad financiera –mercantil, propia de los judíos, dura hasta llegar al siglo XI, en que por incursión de los cristianos en el negocio financiero, pierden los judíos la exclusividad en el manejo del mismo. Este muy eficiente sistema financiero creado por los judíos, contaba con una clientela nobiliaria que llegaba hasta los mismos reyes, quienes por lo común trataban de protegerlos dentro de las múltiples y periódicas persecuciones, que con una fachada religiosa ocultaban la instigación solapada, de sus deudores nobiliarios, para evitar el pago de sus deudas.

Otro sector de la burguesía es lo que se ha catalogado con el nombre de "La Pequeña Burguesía", este grupo social formado por aquellos que, sin ser grandes propietarios de los medios de producción, tampoco son asalariados, o siendo asalariados, comparten su tiempo de trabajo con actividades libres independientes; situación laboral esta última que es lo que le da características definidas a su grupo social formado por: Profesionales en ejercicio libre de su profesión (médicos, abogados, ingenieros, por ejemplo). Van a engrosar también las filas de la clase media, pequeños propietarios en general, sin, o con muy pocos asalariados a su cargo, con frecuencia dueños de negocios familiares. Artesanos o técnicos, en la fabricación o reparación de objetos de uso (zapateros, plomeros, herreros, y carpinteros, por ejemplo).

Existiendo dentro de este sector comúnmente conocido como "La clase media" una jerarquización acorde a su capacidad adquisitiva (clase media alta, clase media propiamente dicha, y clase media baja). Clase media esta, con una conciencia de clase fluctuante, acorde a la situación político económica que afecte a sus intereses: Revolucionarios, cuando la gran burguesía les resta espacio para el desarrollo de sus actividades, como por ejemplo en el caso de los pequeños comerciantes, cuando las grandes corporaciones, pretenden monopolizar el mercado al detal. Contrarrevolucionarios cuando el proletariado pretende tomar el control político económico, formando en este último caso, causa común con la gran burguesía. Es frecuente, que de los dedicados al trabajo intelectual dentro de esta clase social, surjan los líderes de las revoluciones sociales.

A su vez y en referencia a lo relacionado con lo que se califica como propiedad, nos encontramos con la existencia de dos tipos de propiedad: la propiedad privada y la propiedad particular, siendo los propietarios de la primera los catalogados como capitalistas, es decir los dueños del capital productivo: Fabricas y Corporaciones productoras de mercancía y Terratenientes agrícolas o pecuarios, a los cuales se suma el capital mercantil (dedicados al comercio de bienes de consumo en cualquiera de los renglones del mismo, a los cuales también se suma el capital financiero, representado por: Bancos, Seguros, Bolsa de Valores, este último constituye el capital "sine materia" , que solo gira en torno al cambio de mano del dinero como producto especulativo en sí mismo, centrado en la ganancia de intereses. No teniendo que ver directamente dicho capital privado especulativo, comercial, o productivo, es decir el capital reproductivo en general, con la llamada propiedad particular, es decir con los bienes de consumo, representados por los bienes necesarios para la subsistencia como los alimentos, vestidos, y medicamentos. Además de los de uso individual o familiar: Vivienda, Mobiliario doméstico, Medios de transporte particulares.

Al margen de estas complejas relaciones Capital-Trabajo, siempre existieron los marginados, o auto marginados de la misma; tales como la soldadesca, a sueldo, al servicio del rey, o de los Señores feudales, e incluso al servicio de aquellos con importantes parcela del poder; así como también, los grupos de picaros y mendigos, muchas veces agrupados en cofradías (Víctor Hugo los retrata en el Jorobado de Nuestra Señora de París como "la corte de los milagros"). El clero, es el otro importante grupo "teóricamente no participante, en los negocios económicos", pero gracias a las donaciones y diezmos recabados, su alta Jerarquía, no tenía nada que envidiarle en riquezas, a la nobleza en general con inclusión de las casas reales, a lo cual hay que sumar el poder terrenal del papado, como uno de los más poderosos señores feudales, hasta que la gesta garibaldina en pro de la unidad italiana derrota al papado y lo confina al pequeño territorio del vaticano, quedando Roma como la capital de Italia.

Una vez visto este panorama general de las relaciones económicas, centrémonos en el papel que ha jugado el proletariado dentro de las mismas.

Si bien en el reino animal, y fundamentalmente dentro de los mamíferos que forman parte de grupos sociales, se observa una jerarquización cuya cúspide es ocupada acorde al poder del más fuerte, que por lo común es el poder del llamado macho alfa, con excepciones, como en el caso de los primates Bonobos, o en una escala inferior evolutiva del reino animal, en los clanes de las hienas, donde las hembras son las dominantes.

Es durante el periodo de nomadismo humano, cuando emerge como necesidad de supervivencia, la estrecha solidaridad entre iguales, regida jerárquicamente por las habilidades de cada cual, en cuanto a oficios determinados, con experiencias compartidas y enseñanzas intergeneracionales acorde a la capacidad de cada quien. Privando sobre los intereses individuales, los intereses del grupo social, existiendo así, en dichos grupos, dos tipos de bienes: los bienes comunales, pertenecientes a todos los miembros del grupo sin distinción, y los bienes particulares, necesarios para las actividades ejercidas por cada quien. Sin embargo, llega un momento en la evolución social de estos grupos, en que el grupo comienza a depender cada vez más, de los individuos con mayores habilidades que los demás, tanto en el área de los proveedores, como en las áreas del conocimiento empírico, así como en el área del poder interpretativo abstracto, de los fenómenos naturales. No necesariamente generalizadas todas esas funciones, en un solo individuo en particular.

No sería raro así, en pro de la supervivencia de su íntimo entorno familiar, que las madres, desearan emparentar en unión conyugal a sus hijas, con los más destacados proveedores del grupo social. Pienso este ha podido ser el germen de las diferencias de clase dentro del grupo nómada primitivo, aunque estas diferencias, no comienzan a desarrollarse a plenitud, si no luego del asentamiento territorial.

La lucha por la supervivencia de los grupos tribales nómadas, por el aprovechamiento de los productos tanto animales, como vegetales, representados por la caza, la recolección, y las luchas inter tribales, terminan por delimitar territorios a mediados del llamado periodo paleolítico de la evolución social, es decir en el periodo conocido con el nombre de periodo mesolítico, en el cual, cada grupo tribal fija dentro de un perímetro geográfico determinado, su territorio de caza y recolección; la incursión a los terrenos del grupo vecino es producto de alianzas consensuadas, o de confrontaciones y conquistas bélicas (en el sur de Venezuela por ejemplo, era interesante observar, como hasta la disgregación de la Nación Yanomami por los evangelicos de las llamadas Nuevas Tribus, esta poderosa nación, que había sobrevivido a la conquista y colonización española, tenía como tributarias a otras tribus indígenas socialmente menos desarrolladas).

Más adelante, la aparición del cultivo de las especies vegetales, y la domesticación de grupos de anímales, libera al grupo social del azar, fundamentalmente en cuanto a sus necesidades alimentarias, que hasta ese momento depende de los resultados de la caza y la recolección, pasando el excedente productivo necesario para cubrir las necesidades inmediatas del grupo social, como productos utilizados en su intercambio con otros grupos sociales, que a su vez en estas transacciones utilizan sus excedentes productivos para dicho intercambio o trueque (antes de la aparición de la moneda), esta producción de excedentes, terminan también por constituir un atractivo para su saqueo por grupos vecinos, y sobre todo, por los grupos que se han especializado en la domesticación del caballo (el desprecio hacia el hombre de a pie, por la caballería, se arrastró por siglos, hasta entrado el siglo XX, Isaac Babel lo describe En su libro "caballería roja" sobre la guerra civil (1918-1921), donde los cosacos rojos se abren paso a latigazos entre la infantería de su mismo bando), lo cual obliga a los pueblos ya asentados en resguardar sus productos en lugares poco accesibles o difíciles de acceder. Comienza así el periodo neolítico, que va mucho más allá de lo que su nombre indica: "periodo de la piedra pulimentada", ya que es el período en que se inicia la construcción de perímetros territoriales cerrados, que terminan por constituir grupos urbanos, de habitabilidad fija, es decir comienza la construcción de las ciudades, probablemente precedidas estas en su concepción por las construcciones de conjuntos funerarios, centros de mediciones astrológicas, o centros de culto a los espíritus de la naturaleza, transformados estos últimos, cuando la magia termina por convertirse en religión, por ser centros de culto a las deidades.

Aunque observamos cómo, en los pueblos nómadas primitivos, existe la creencia de un ser superior, habitante de un mundo paralelo sobrenatural (Amilabaca, Manitú, etc…), que por algún medio es el creador de los primeros seres humanos pertenecientes a una etnia determinada, este ente creador que con muy pocas excepciones como la de los ya desaparecidos Otomacos de la región apureña venezolana, no interfiere, ni controla, ni premia, ni castiga, el comportamiento de dichos seres por el creado, siendo la relación más cercana de los humanos con el mundo sobrenatural, su interacción con "los espíritus" de personas vivas y muertas, en este último caso por lo común, ancestros familiares o tribales, así como de espíritus de animales y de otros elementos de la naturaleza. Espíritus todos, que hacen vida paralela interactuante con el grupo social primitivo.

El inicio de la idea del control de el o los dioses sobre el comportamiento humano, incluyendo los mandatos divinos acerca del deber ser, para que con su cumplimiento, librarse de ser castigado por el o los seres superiores, habitantes del invisible más allá, guarda una relación estrecha entre la transformación de la magia en religión, es decir: del paso en los pueblos nómadas, desde las manipulaciones y negociaciones del chaman o brujo con los espíritus, para obtener de ellos beneficios o maleficios, acorde al caso, se pasa en la religión, al sometimiento incondicional a las deidades, para obtener sus concesiones y piedad sobre sus pasivos creyentes, lo cual se correlaciona íntimamente en el plano socio político, con el sometimiento incondicional al líder en las poblaciones asentadas territorialmente, que por lo común la religión lo presenta como hijo o elegido por dios o por los dioses.

Nace así paralelo a lo anterior la estratificación de la sociedad en diferentes clases sociales, cuya más nítida y extrema representación la podemos observar en la India, luego de su conquista por los arios, mil quinientos años antes del inicio de la era actual.

"Imagen tomada de la web por el autor"

Obsérvese en la imagen, la íntima relación entre religión y jerarquización social. Con el paso del tiempo el conformismo de las clases más desfavorecidas obligadas por mandato divino, a acatar esta desigualdad social, teniendo después de la muerte, como ejemplos de promesa compensatoria, o bien, acorde al hinduismo: a través de la reencarnación a una casta superior en vidas posteriores, o por el goce igualitario del paraíso, predicado por el cristianismo, tomados ambos como ejemplos principales. Pero como todo lo que evoluciona con el paso del tiempo, este conformismo sostenido por la religión, no bastó para contener entre los oprimidos una inconformidad de clase, en forma creciente, cuya eclosión histórica, más notoria, que conocemos en la antigüedad, lo observamos en la rebelión de los esclavos en el Imperio romano (años 73 a 71 antes de la era actual).

Mucho después en el tiempo, son los socialistas utópicos, después de la revolución francesa de 1789, quienes encausan la lucha reivindicativa del proletariado para obtener beneficios que mejoraran sus paupérrimas condiciones de vida. Estos socialistas primitivos a diferencia de Marx, que define dicha desigualdad, como una lucha de clases, piensan que esta desigualdad existente, entre el proletariado y los dueños del capital, se puede resolver con la persuasión, resolución pacífica esta, que para Marx y Engels es imposible de lograr por esa vía, ya que el capitalismo es una etapa histórica de la evolución social, y solo puede ser superado por la toma del poder por el proletariado en un avance histórico inevitable, considerando además, que la única vía para lograrlo, es la vía de la revolución social, y la toma del poder político económico, por el proletariado.

Para el marxismo existe de hecho una dictadura, la dictadura de los capitalistas sobre el proletariado, dictadura esta, respaldada por las leyes, que se revertiría con la toma del poder por el proletariado, y la instauración de la dictadura del proletariado sobre los dueños del capital.

Pero para Marx ¿quiénes constituyen el proletariado?: aunque reconoce como proletarios a todos aquellos que no siendo dueños de los medios de producción, sufren las consecuencias de la explotación capitalista, se cuida de no englobarlos en un solo grupo social, haciendo distinción entre el proletariado asalariado es decir la clase obrera, y los que él llamó "lumpen proletariat ", marginados que sobreviven a costa de cualquiera actividad sub social, o antisocial, gentes a las cuales describe sin conciencia de clase social, y con las cuales no es posible hacer una revolución.

A su vez para Marx "el campesinado ocupaba un lugar ambiguo en el escenario de las luchas de clases por cuanto en un mismo grupo social se combinaban las dos categorías básicas de la sociedad capitalista, la burguesía y el proletariado, ya que como propietario de los medios de producción es un capitalista, y como trabajador su propio asalariado" (Fragmento en cursiva y entre comillas, sacado del escrito de Luis Felipe Rincón de la Universidad de Caldas: CONSIDERACIONES TEÓRICAS DE LA CUESTIÓN AGRARIA Y CAMPESINA Y LA EXPLOTACIÓN DEL TRABAJO CAMPESINO POR EL CAPITAL tomado por el autor de la web).

Es decir para la época en que se publica el Manifiesto Comunista (1848) y hasta 1881 , época esta última en que Marx le da cierto condicionamiento a su opinión acerca del trabajo agrícola, Marx considera al campesinado como un elemento atrasado pre capitalista, cuya transformación en obrero industrial al ser expulsado por los terratenientes del campo durante la revolución industrial, por más doloroso desde el punto de vista humano que esto fuera, representaba un progreso evolutivo en el desarrollo social, es decir así como el capitalismo debía ser destruido para dar paso al socialismo, a su vez con referencia al campesinado, el capitalismo era un paso de avance en las relaciones productivas pre capitalistas.

Para Marx la clase revolucionaria por excelencia, es la clase obrera, dada su organización, representada por el aprendizaje de la necesaria disciplina para el trabajo en las fábricas, y su solidaridad gremial, desestimando a su vez al lumpen como clase revolucionaria, y dejando en un vacío lo correspondiente al papel del campesinado, en la toma del poder por la clase obrera.

Como se expresa claramente en el Manifiesto Comunista de 1848:

"De todas las clases que hoy en día se enfrentan con la burguesía, no hay más que una verdaderamente revolucionaria: el proletariado. Las demás están pereciendo y desapareciendo con la gran industria, el proletariado, en cambio, es su producto genuino y peculiar.

Los elementos de las clases medias, el pequeño industrial, el pequeño comerciante, el artesano, el campesino, todos luchan contra la burguesía, para salvar de la ruina su existencia como tales clases. No son pues revolucionarios, sino conservadores. Más todavía, son reaccionarios, pues pretenden hacer retroceder el curso de la historia. Todo lo que tienen de revolucionario, es lo que desemboca en su inminente tránsito hacia el proletariado".

Texto completo en: http://elcomunista.nuevaradio.org/lenin-y-los-campesinos/ (Tomado por el autor de Web).

Posteriormente (1881) tanto Marx como Engels matizan estos conceptos sobre el campesinado, abriendo la posibilidad de su protagonismo en alianza con la clase obrera en circunstancias específicas tales como en la Rusia de aquella época, posterior a la reforma de 1861, promovida por el zar Alejandro II para abolir el régimen de servidumbre.

"Marx afirma que la comunidad rural rusa, gracias a ciertas circunstancias históricas creadas por el capitalismo, podía ser la base para la construcción del socialismo en el campo:

Rusia es el único país europeo en el que la comunidad agrícola se mantiene a escala nacional hasta hoy día. No es una presa de un conquistador extranjero, como ocurre con las Indias Orientales. No vive aislada del mundo moderno. Por una parte, la propiedad común sobre la tierra le permite transformar directa y gradualmente la agricultura parcelaria e individualista en agricultura colectiva, y los campesinos rusos la practican ya en los prados indivisos; la configuración física del suelo ruso propicia el empleo de máquinas en vasta escala; la familiaridad del campesino con las relaciones de arte le facilita el tránsito del trabajo parcelario al cooperativo y, finalmente, la sociedad rusa, que ha vivido tanto tiempo a su cuenta, le debe presentar los avances necesarios para ese tránsito. Por otra parte, la existencia simultánea de la producción occidental, dominante en el mercado mundial, le permite a Rusia incorporar a la comunidad todos los adelantos positivos logrados por el sistema capitalista sin pasar por sus Horcas Caudinas" (fragmento en cursiva y entre comillas tomados por el autor del escrito publicado en la Web, de Irving Reinoso Jaimes: Lenin y los Campesinos Texto completo en: http://elcomunista.nuevaradio.org/lenin-y-los-campesinos/

La reforma zarista rusa de 1861 liberando a los siervos de su dependencia forzada de los grandes propietarios rurales, dio como resultado la formación de un proletariado campesino, formado por aquellos, que debían vender a los propietarios de la tierra su fuerza de trabajo, al estar a su vez desposeídos de tierras propias de cultivo, a su vez un 40% aproximado de las tierras quedó en manos de pequeños y medianos agricultores, siendo estos últimos denominados como Kulaks. La llegada de los bolcheviques al poder se caracterizó en el campo por la confiscación de la tierra a los grandes terratenientes y su reparto entre los campesinos en propiedad individual, o en algunos casos en granjas de explotación colectiva, la remanencia de prósperos campesinos medios, o de los que prosperaron a partir, del reparto bolchevique de las tierras, dio como resultado un grupo de campesinos prósperos que fueron los que heredaron su calificación como kulaks; la utilización para su propio consumo y el acaparamiento de granos, por el grupo de los pequeños y medianos agricultores en general, que dado los bajos precios que el Estado podía pagar, se negaban venderle a este su producción, originó una fuerte carestía de alimentos en las ciudades, obligando así al Estado soviético a incautar a los agricultores gruesos volúmenes de sus excedentes, lo cual terminó por bajar a niveles mínimos los cultivos, aumentando así la escases de alimentos; esto terminó por llevar al Estado soviético a ceder, implementando la política de la NEP, que Lenin denominó como un paso atrás necesario; política esta, que consistió en la liberación de la economía en el campo, después de ceder los agricultores a manera de impuestos al Estado, un 10% de su producción. Esta política de neto corte capitalista, revitalizó la producción agrícola, que ya para 1927, había recuperado el volumen de lo que se producía en el campo, antes del ingreso de Rusia a la primera guerra mundial en 1914.

Ya en el Poder Stalin para 1928, se decide la colectivización de la producción agrícola tanto por motivos ideológicos: profundización del socialismo como por motivos económicos: industrialización acelerada del país.

A continuación transcribo un fragmento tomado de la web, acerca de la colectivización en la URSS, verlo en cursiva y entre comillas, con subrayado agregado por el autor:

"En la Unión Soviética, la colectivización (en ruso: Коллективизация, transliterado Kollektivizátsiya) fue una política puesta en marcha por Iósif Stalin para consolidar la tierra en dominio popular y la mano de obra en granjas de explotación colectiva o koljoz (en ruso: колхо́з) y en granjas de explotación estatal o sovjós (en ruso: совхо́з) entre 1928 y 1933. Los dirigentes soviéticos estaban seguros de que el reemplazo de granjas de propiedad individual por koljós incrementaría inmediatamente las reservas de alimentos para la población urbana, la oferta de materias primas para la industria y las exportaciones agrícolas, en general. La colectivización era, pues, vista como la solución a la crisis en la distribución agrícola (mayormente en la entrega de grano) que se había implementado desde 1927 y se estaba volviendo más desarrollada, a la vez que la Unión Soviética seguía adelante con su ambicioso programa de industrialización."

Fue un choque brutal entre la imposición obligatoria del colectivismo en el campo con la tendencia individualista de los Kulaks, a un precio que aunque la prensa y los escritos occidentales han magnificado, no dejó de producir victimas por hambruna de sectores importantes de los campesinos medios, sobre todo en la región ucraniana.

El resultado: desde el punto de vista político: la transformación del peón campesino y del campesinado en general en obreros agrícolas, al servicio de un capitalismo de Estado. Desde el punto de vista social: luego del primero y doloroso impacto matizado en ingentes pérdidas de vidas humanas, una mejor distribución de alimentaria a la población en general. Desde el punto de vista económico: una industrialización masiva de la producción agrícola, con el resultado de un aumento substancial del aporte a la industria en general, de productos y subproductos agropecuarios para su elaboración industrial: pasteurización, conservación, envasado, y transformación en productos finales, como con la lana en este último caso.

Una vez definidas en forma concisa las diferentes clases sociales desde el punto de vista del marxismo con su adenda Leninista, quiero pasar a las consideraciones acerca del papel del proletariado en la toma y dirección de los procesos revolucionarios:

En primer lugar hay que hacer la inferencia de que las teorías revolucionarias no surgieron del proletariado, sino de intelectuales, sensibles a las horribles condiciones de vida y de trabajo, para poder sobrevivir, de la clase social proletaria.

Si excluimos las insurrecciones espontaneas de los esclavos en la antigüedad, sin ningún contenido ideológico fuera del logro de su libertad, o las diferentes insurrecciones campesinas a través del tiempo tanto en Europa como en el continente asiático (en China en lo particular), es con los revolucionarios franceses de 1792 cuando se comienzan a vislumbrar posturas políticas reivindicativas a favor de la clase proletaria, tales como la representada por Jean Paul Marat (médico y científico) militante del ala extrema de la izquierda jacobina ¿De qué sirve la libertad política para los que no tienen pan? Sólo tiene valor para los teorizantes y los políticos ambiciosos." JPM. (Entre comillas y en cursivas palabras de Marat tomadas de la web por el autor). Otro representante de esa posición política, que puede ser incluido dentro de los socialistas utópicos, fue François-Noel Babeuf, conocido como Gracchus Babeuf (periodista, escritor en el área de la filosofía, archivero y político).

"Siguiendo a Rousseau, pero también a Mably y a Morelly, Babeuf se preguntaba ya entonces si sería posible alcanzar la «igualdad perfecta» —expresión que tomó de Mably—. Así lo expresó en una carta escrita en 1787:

¿Cuál sería el estado de un pueblo cuyas instituciones fuesen tales que reinara indistintamente entre cada uno de sus miembros individuales la más perfecta igualdad; que el suelo que habitara no fuese de nadie, sino que perteneciera a todos; en definitiva, que todo fuese común, hasta el producto de todos los tipos de industrias? ¿Serían autorizadas tales instituciones por la ley natural? ¿Sería posible que esta sociedad subsistiese, e incluso que fuesen practicables los medios para conseguir una distribución absolutamente igual? (Fin de la cita tomada por el autor de la web).

En 1795 Babeuf junto a Filippo Buonarroti y Agustín Darthé encabeza la llamada "Conspiración de los Iguales", se trataba de un comité insurreccional que a través de la agitación popular pretendía derrocar al directorio del cual formaba parte Napoleón Bonaparte. Descubiertos fueron llevados a juicio, y tanto el, cómo Darthé fueron ejecutados.

Ya en el periodo pre revolucionario de la ilustración, Jean Jacob Rousseau (botánico, filósofo, músico), había expuesto: como en su estado natural, todos los hombres habían nacido iguales, pretendiendo la sociedad ignorar la miseria y la injusticia a que eran sometidas las mayorías. En su obra "El Contrato Social" propone un Estado fruto de un acuerdo entre los ciudadanos, y considera el derecho soberano del pueblo.

Ya hemos visto como con Babeuf, Buonarroti, Darthé (como cabezas visibles), durante la Revolución Francesa, se comienza a vislumbrar el pensamiento socialista de una manera utópica, pero es inmediatamente posterior a esta y con Saint Simon (1760-1785) a la cabeza, un aristócrata de origen, economista y filósofo, cuando pudiésemos decir que surgen las ideas socialistas de manera utópica, ya que es un socialismo que no se plantea la lucha de clases.

"Los representantes más destacados del primer socialismo (Aclaratoria del autor: Socialistas utópicos) son Robert Owen en Inglaterra, y Henri de Saint-Simon, Flora Tristán, Charles Fourier y Étienne Cabet en Francia. También se pueden incluir las corrientes insurreccionalistas de Graco Babeuf, Filippo Buonarroti y los neobabuvistas y de Auguste Blanqui. Una diferencia clave con el socialismo marxista y anarquismo moderno es que los socialistas utópicos generalmente rechazan la lucha de clases y creen que las personas de todas las clases pueden adoptar voluntariamente su plan social si se presenta de manera convincente sin necesidad de una revolución social". (Entre comillas y en cursivas tomadas de la web por el autor)

"Un dato curioso (fundamentado), es el de Flora Tristán como hija de Bolívar"

Marx que en su juventud temprana que se había empapado con la filosofía hegeliana, comienza a diferir del idealismo filosófico de esta, sobre todo en cuanto a la concepción dialéctica del proceso social, ya que para Hegel la verdad surge del proceso interrelacionante sujeto-objeto, surgido desde el interior de nuestra conciencia, y de ahí luego se vuelca hacia el exterior; es decir: para Hegel, igual que Platón en la antigua Grecia, es de la conciencia individual de donde surgen los cambios sociales. Para Marx en cambio son los cambios en el proceso de interrelación social, los que influyen en la conciencia del individuo, en la cual se produce un proceso de análisis e entendimiento de lo que está ocurriendo en el mundo exterior.

Hablando en términos políticos: no es el líder el que hace los cambios revolucionarios, son los cambios revolucionarios en un momento determinado de la historia, de donde emergen el, o los líderes, que pueden llevarlos a cabo.

Teniendo como base filosófica la oposición de los contrarios, Marx llega a la formulación de la lucha de clases como un fenómeno universal en el tiempo, representado por el antagonismo entre capital y trabajo, es decir: un antagonismo entre los dueños de los medios de producción, y el trabajo de quienes lo producen, es decir el pago del trabajo de los obreros, no es equivalente al total de las ganancias que obtiene el capitalista por la venta de los productos que genera el trabajo de dichos obreros, sino que existe una plusvalía, representada por el excedente en horas de trabajo productivo del obrero no cubierto por su salario; excedente este que se lo apropia el dueño de los medios de producción. Lo cual expresado a modo de ejemplo, pudiese formularse así: Si un obrero para producir un producto de consumo, emplea cuatro horas de su trabajo diario, por lo cual recibe un sueldo determinado, pero su jornadas laborable por ese mismo sueldo, es de ocho horas, esa diferencia de cuatro horas más de trabajo, pasa a ser propiedad del patrono para el cual ese obrero trabaja.

Pero ¿quiénes eran los obreros de la época de Marx? ¿Cuáles eran sus condiciones de trabajo? ¿Hubiese surgido el marxismo en esa época, de no ser por la terrible explotación patronal a que los obreros eran sometidos?

En la época en que le tocó vivir a Marx se cumplía a cabalidad con lo ya expresado por Marat (ala izquierda de los jacobinos en la revolución francesa), acerca de la inutilidad de las libertades individuales, para aquellos que no tenían ni la posibilidad de alimentarse, es decir regía en pleno la conquista del poder político económico por la burguesía, la cual imponía dicho poder, al resto de la población sin medir, ni mediar, en las necesidades de las mayorías.

Para la burguesía capitalista, el sumun de la libertad estaba y está representado por la libertad para poder multiplicar su capital con el mínimo costo para el capitalista en la producción y comercialización de sus productos.

Esta situación de desigualdad fue el motor que impulsó el surgimiento del socialismo revolucionario, con sus dos concepciones diferentes en cuanto a su aplicación: La concepción del anarquismo libertario, cuya lucha central es la destrucción del Estado como tal, sin admitir en su programa las luchas reivindicativas, a menos que estas sean el motor para el logro de la desaparición del Estado como institución, meta esta, que para los anarquistas se define, como el norte a llegar, con la toma del poder por el proletariado. A su vez los marxistas consideraban y consideran que el proceso de acabar con el Estado como tal, no podía ser inmediato si no que era necesario en forma progresiva pasar por la etapa intermedia del socialismo, con su dictadura del proletariado sobre la burguesía capitalista, hasta llegar al comunismo, etapa en donde con el advenimiento formativo del "hombre nuevo", solidario y libre del egoísmo nacido con el advenimiento de la propiedad comunal, ya el Estado no sería necesario. Esta tesis se basa o corrobora el planteamiento de Roseau "El hombre nace bueno, la sociedad lo corrompe", en contradicción con el planteamiento de Maquiavelo de la necesidad del Estado para controlar la tendencia "innata" de la maldad humana.

Al respecto y hablando en términos psicoanalíticos, en el ser vivo pareciera como un hecho la propuesta freudiana de la permanente lucha entre los instintos del eros y el del tanatos, es decir lo que Freud terminó por calificar como el instinto de vida y el instinto de muerte; siendo obviamente detectable como una constante, desde la aparición de los vertebrados, la lucha por la supervivencia individual, y por la supervivencia de la especie a la cual el individuo pertenece, lo cual se hace más notable dentro de los mamíferos, con expresiones de solidaridad intragrupal, no exenta dentro de cada grupo por la lucha por el liderazgo del más apto.

Esta constante detectable entre los primates especie a la cual pertenecemos, se ve reflejada tanto en el liderazgo patriarcal bastante pacifico de los gorilas, como en el liderazgo patriarcal agresivo en los chimpancés, con la excepción, de la especie de los bonobos, que conjuntamente con los chimpancé son nuestros primos genéticos más cercanos. En los bonobos, el liderazgo es matriarcal, y se diluye internamente, con acciones de apaciguamiento, por la vía sexual de los conflictos intragrupales. Según los estudios japoneses, liderados por Nahoko Tokuyama, primatólogo de la Universidad de Kioto, las hembras se coaligan para impedir el posible abuso de algún grupo de machos sobre las hembras jóvenes "De todas las interacciones agresivas o violentas observadas, las hembras salieron victoriosas en el 100% de las ocasiones en que se juntaron para hacer frente a un macho embravecido, que terminaba mostrando gestos de sumisión" (en cursivas y entre comillas fragmento tomado por el autor de artículo publicado en la web). En todos estos primates, observamos variables en torno a la defensa de sus respectivos grupos tribales, en el caso de los chimpancés los machos se coaligan entorno al macho dominante para la defensa del grupo al cual pertenecen, en el caso de los gorilas es el macho alfa (espalda plateada), es quien da la cara, ante la amenaza externa, mientas sus hembras y crías se ponen a resguardo. En los bonobos mientras los machos se retiran, son las hembras grupalmente quienes asumen la expectativa ante la presencia de extraños en su entorno grupal.

Pienso que perteneciendo nuestra especie al ramo de los primates y teniendo tanta proximidad genética con chimpancés y bonobos, no es de extrañar dentro de nuestro proceso evolutivo social, que desde el abandono de la vida selvática, al paso a la vida en la sabana, los primeros homínidos tuvieron que evolucionar hacia el caminar erguidos, para escrutar lo que sucedía en su entorno lejano, cambiando así la necesidad de cooperación grupal de todos los individuos de cada pequeño grupo tribal, de un liderazgo del macho más fuerte, a la necesidad del igualitarismo intragrupal, para poder sobrevivir, ya que no existiendo la protección del bosque, era un trabajo de todos, la vigilancia para alertar el peligro, y la estrecha colaboración para conseguir alimentos, haciéndose necesario un liderazgo benigno, ya que ante la precariedad de la sobrevivencia, no se podía tener rivalidades internas, que pudiesen dividir al grupo. En los papiones o babuinos, más alejados de nosotros los humanos en la escala animal, persiste el liderazgo del macho alfa, pero a su vez han desarrollado armas de ataque y defensa más efectivas tales como la longitud de sus colmillos, y su grueso pelaje, la vigilancia está a cargo de un solo macho de secundaria jerarquía, que se sitúa en el lugar más alto de donde se reúne la manada en los momentos, en que hacen alto en su deambular, cualquier error que ponga en peligro la vida de uno o más miembros del grupo, es castigado con la muerte del que debe vigilar, a su vez la defensa contra el leopardo su mayor depredador, está asegurada en una proporción de 5 a 1 a veces de 4 a 1 si son todos babuinos ya bien desarrollados físicamente.

Según Engels basado en los trabajos de Morgan, con la nación iroquesa del Estado de Nueva York, ese lapso de unos 4 a 5 millones de años de nomadismo, es la etapa caracterizada por el matriarcado durante la evolución homínida, incluyendo en él y por mucho tiempo, la mutación homo sapiens. Antropólogos marxistas como Gordon Childe, no consideran la etapa del matriarcado, como una constante absoluta, para todos los grupos sociales, durante el periodo de nomadismo de nuestra especie.

Resumiendo: las conclusiones a mi criterio acerca de lo innato o lo adquirido de "la maldad humana" acorde a las tesis contrapuestas de Maquiavelo- Rousseau se pude sintetizar así: El egoísmo es la expresión máxima del instinto de supervivencia innato en todos los seres vivos, la solidaridad nace de la necesidad de supervivencia en situaciones precarias para el grupo social; una vez superadas estas, se desata de nuevo el egoísmo por parte de quienes desean a favor de sus propios intereses apoderarse del control social, traducido este en acaparamiento de poder y riqueza, que les permita durante su ciclo vital asegurar su más alto posicionamiento en la escala social, lo cual a su vez desata la lucha de la mayoría por volver a la igualdad perdida, lo cual visto de manera lineal, parecería fácil de resolver, ya que siendo mayoría dentro de cualquier entidad o grupo social, los desposeídos o más necesitados pudieran aplastar a la minoría que se ha apoderado del poder político-económico. Sin embargo esa minoría tiene y usa múltiples recursos que logran temporalmente convencer a la mayoría de lo irreversible y necesario de dicha situación de poder, para el grupo que lo detenta, ya que aparte del poder militar, manejaban y manejan recursos, tales como el convencimiento religioso, incluyendo el castigo divino a quienes osan revelarse contra el imperante y elitesco status quo; aunque en la época actual sigue siendo el poder militar un recurso fundamental para los gobernantes, pero es la propiedad y manejo de los medios de comunicación, y esparcimiento (cine, televisión y sobre todo el uso del internet con este fin), el arma más importante para deformar la realidad a favor de sus intereses. Marcuse a su vez considera que el uso de las necesidades creadas, por los dueños del poder político- económico, impide a los oprimidos luchar por sus verdaderos intereses, ocupados como están en la lucha por lograr satisfacer dichas necesidades. Lo cual a mi juicio se refleja en la principal diferencia entre la llamada Social democracia y el Socialismo revolucionario, en el sentido de que el objetivo de la primera, es centrar al obrero en la lucha por sus reivindicaciones, apartándolo de la lucha por la toma del poder.

Ahora bien: ¿Quiénes son, y qué lugar ocupan los obreros en la economía del mundo de hoy?, la respuesta a esta interrogante no puede ser otra que la siguiente: Si bien el obrero fabril ocupaba el mayor número de los asalariados de la época de Marx, esta situación ha cambiado radicalmente, ya que la automatización, y la programación por vía electrónica por una parte, y la ampliación de la accesibilidad en otros campos, como los de la educación y a la salud, por ejemplo, ha abierto campos de trabajo asalariado no propiamente de tipo operativo manual, sino con predominio de la ocupación intelectual, aunque direccionado cada vez más a lo programático utilitario a los intereses de los dueños del capital; dando también cada vez menos opción a la actividad creativa. Veamos esta clasificación actual de los trabajadores (asalariados en general), que he tomado de la web:

Por la clase de trabajo desempeñado

En el ámbito anglosajón es costumbre agrupar bajo el color teórico del cuello de su camisa a los trabajadores según el tipo de oficio que desempeñen. Así pueden clasificarse los trabajadores:

Cuello blanco (white collar workers) serían aquellos que se encargan de tareas "de oficina", administrativos, ejecutivos, oficinistas, etc.

Cuello azul (blue collar workers), habitualmente trabajadores de industria, fábricas y talleres. Serían obreros, operarios, oficiales, mecánicos, etc.

Cuello rosa (pink collar worker) son aquellos del sector servicios (sanidad, educación, trabajador doméstico, etc.).

Cuello verde (green collar worker) hace referencia al trabajador dedicado a sectores de la economía social (o tercer sector) y de la economía sostenible (véase sostenibilidad y desarrollo sostenible).

Podemos ver en la clasificación anterior, como los obreros manuales mayoritarios en época de Marx, dejan de serlo ante la aparición y multiplicación de otros grupos de asalariados. Lo cual nos hace pensar, que hoy por hoy el término de obrero, como sinonimia de asalariado, debe substituirse por el término más general de "trabajadores asalariados" en el cual los obreros se incluyen

Otro tema a aclarar, es la imposibilidad práctica, de los innovadores y creadores, de ser dueños de su propia empresa, como fabricante de lo de los productos de su creación, los obstáculos que le interpondrá el gran capital, lo obligarán a vender su patente a las grandes corporaciones: Ejemplos como el de un genio en el campo electromagnético como Nicola Tesla (1856-1943), o el de Preston Tucker que para 1948 crea un automóvil con innovaciones futuristas, que termina en la quiebra ante un juicio del cual resultó inocente, y aparte de estos ejemplos mayores, miles de inventores e innovadores en todos los campos cuya patente se ven obligado a vender a las grandes compañías, por no tener el capital para desarrollar su propia empresa, a veces a precios irrisorios, por necesidad económica perentoria, como en el caso en Venezuela del inventor de la harina de maíz pre cocida Luis Caballero Mejías (1903-1959): "Durante los años cincuenta, y durante los gobiernos de la IV República, los factores políticos y económicos, visto el delicado estado de salud que aquejaba al doctor Luis Caballero Mejías, impidieron que se desarrollara la empresa que tanto deseaba formar. No sabemos en la actualidad cómo esta patente fue a parar a manos de Alimentos Polar la cual en su propaganda no hace mención de este insigne técnico, ingeniero y educador venezolano" (Contenido en cursiva tomado por el autor de la web).

Ahora bien cuál ha sido la participación real de los obreros en la toma del poder, que es el título de este escrito: desde el punto de vista insurreccional claro que sí, pero acompañado por otros sectores sociales. Así en la Comuna de Paris (1871), tuvieron como acompañantes a artesanos, estudiantes, intelectuales y primordialmente a la Guardia Nacional, y aunque algunos formaron parte del Comité Ejecutivo que dirigió esta insurrección, la mayoría de dicho comité estuvo constituido no por obreros, sino por políticos de izquierda y centro izquierda.

Pero lo que quiero recalcar aquí es que en tanto los intelectuales revolucionarios son los portadores de la ideología, los obreros y el proletariado en general, una vez convencidos más que de la justeza de los planteamientos ideológicos, y de la conveniencia de los mismos, para cubrir sus necesidades como clase social explotada, constituyen el motor que lleva cabo las conquistas sociales propuesta por los lideres intelectuales revolucionarios; la historia además nos demuestra, que una vez tomado el poder, encabezado este por los antes nombrados intelectuales, la educación masiva y de calidad, a partir de la segunda generación proletaria, esta clase social comienza a producir sus propios líderes de neta extracción popular, tal es el caso de lo sucedido en la URSS, quien a partir de su toma del poder y durante su periodo de consolidación, no dudó en utilizar los servicios de los llamados "especialistas" que no eran otros que los profesionales y técnicos de formación pre revolucionaria. La educación popular a todos los niveles, fue llenando el espectro de las necesidades laborales en un inmenso país de aceleración industrial masiva, complementando o sustituyendo a dichos especialistas con personal especializado de alta calidad proveniente de la clase obrera, pongo en negrillas alta calidad, dado que la formación educativa en la URSS, adaptó sus exigencia en orden de conocimientos acorde a la capacidad del educando, con posibilidades de trabajo a todos los niveles de preparación para ejecutar cada trabajo u oficio determinado. Acudo a propósito a esta inferencia dado que en Venezuela el gobierno "revolucionario" actual, en un desplante demagógico, facilita groseramente en forma indiscriminada e injusta el acceso a las universidades a ciudadanos sin el mínimo de capacitación, sin tomar en cuenta que las necesidades del país, no solo se cubren con la formación, que en este caso no dudo en llamarla "deformación" de los estudios universitarios, hay un gradación que generalizando podemos resumir de esta manera: Obrero especializado-Perito- Técnico Superior- Profesional universitario- Especialistas universitarios en áreas específicas de cada profesión. No se puede forzar o saltar de uno a otro escalón de conocimientos, sin consecuencias graves, cuyo ejemplo más notorio, acorde a la información que manejo, es el fracaso casi general en la formación clínica de los estudiantes de medicina comunitaria, y digo casi general, porque a esfuerzo propio y debido a sus alto niveles de inteligencia, existen muy excepcionalmente algunos de estos estudiantes que logran superar la barrera del entrenamiento clínico, e incluso destacarse en esta área de estudios de pregrado. No quiero desviar el tema de este escrito, pero reforzando lo antes expresado, quiero hacer hincapié de como los médicos de las universidades nacionales clásicas (UCV- ULA- UC -LUZ- UDO) que emigran del país, aprueban sin contratiempos las pruebas básicas de medicina, que para ejercer les imponen algunos de los países a donde emigran, otros países los aceptan, después de los trámites burocráticos respectivos, solo por el hecho de provenir de dichas universidades venezolanas; lo cual no sucede con los médicos comunitarios, quienes aunque en menor proporción, también emigran, los cuales fracasan rotundamente en estos exámenes de conocimientos médicos básicos.

Pero no solo repercute a nivel médico las fallas formativas con sus nefastas consecuencias para la población en general, el hecho en Venezuela, de saltar por encima de los conocimientos especializados la dirección de 1.300 empresas privadas expropiadas, y llevarlas a la ruina a casi su totalidad, es un ejemplo notorio de que el voluntarismo sin preparación adecuada más que una liberación, es un retroceso involutivo económico-social para el país, y lo que es peor, el ejemplo de la quiebra de PDVSA, nuestra industria bandera, que ahora el gobierno pretende achacársela al bloqueo económico, es un claro signo de que no basta ser "rojos-rojitos", para hacer marchar cualquier complejo industrial, para poder hacerlo se necesitan conocimientos técnicos especializados; a lo cual hay que agregar, que la ignorancia y la ineficacia son las puertas de acceso a la corrupción; vale aclarar que no me estoy refiriendo como indispensables el componente directivo y técnico de la vieja PDVSA, en buena hora y justificativamente expulsados por el gobierno de Chávez, de dicho emporio industrial, me estoy refiriendo a los politiqueros que pasando por encima del personal calificado que logró que la empresa no colapsara, terminó siendo los que se apoderaron del control de la misma, con las consecuencias que todos conocemos.

Para terminar y en referencia al título de este artículo: Sin lugar a dudas es la clase obrera la representación organizado del proletariado, dada su estructuración y organización representada en los sindicatos, la cual hoy por hoy, dentro de los trabajadores asalariados, juega un papel importante más no exclusivo, en la toma revolucionaria del poder.

Dejo para la discusión el controvertido tema: Revolución—Nacionalismo pre revolucionario (tema tabú por cierto, para los "revolucionarios" dogmáticos), cuyo contenido enfoco en mi ensayo titulado ELEMENTOS BÁSICOS INDISPENSABLES PARA NO DESAPARECER COMO NACIÓN, ensayo este, abierto a la crítica constructiva, de quienes deseen recibirlo vía electrónica.

 Anzoátegui Noviembre del 2021

 



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Arnaldo Cogorno


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