Narcopolítica

  • La Asociación de Traficantes de Drogas con el mundo político puede traer efectos devastadores a las sociedades y el mejor ejemplo en nuestra región puede verse en la espiral de violencia e impunidad delictiva en Colombia y México.

Esta expresión que une el prefijo Narco con la palabra política, viene siendo utilizada por los medios de comunicación nacionales e internacionales para caracterizar un fenómeno de nuestros tiempos que implica graves riesgos para nuestras sociedades, como lo es la asociación de traficantes de drogas y los políticos de profesión, para emprender actividades ilícitas en este campo, que viene escandalizando por sus matices de violencia, a todo el orbe.

Y la verdad es que esta fatídica asociación constituye una verdadera calamidad para las sociedades donde logra formarse y fortalecerse, llevando a las mismas a una espiral de violencia social, donde se pierde de vista los crímenes atroces que se cometen para imponer sus negocios ilícitos contra viento y marea.

Que existan carteles que se dediquen a esas nefastas actividades, puede entenderse, porque las mafias, en su afán de buscar dinero, pueden incursionar en cualquier modalidad delictiva, eso nos lo enseña cualquier retrospectiva que hagamos en la historia del delito. Pero pensar, que políticos, representantes populares, electos para servir a sus comunidades se presten para esas actividades, resulta realmente preocupante y alarmante.

Los carteles que se dedican al tráfico de drogas, para expandirse y lograr impunidad, utilizan ingentes recursos, dirigidos al soborno y el chantaje de políticos, jueces, funcionarios aduanales, cuerpos policiales, militares, parlamentarios y destacados personajes en la actividad privada. Muchas veces la avaricia, la codicia, el afán del dinero fácil, hace que mucha gente, que incluso teniendo cargos de importancia, ceda a estas tentaciones y logran penetrarlos.

Por eso Ud. Observa que en las sociedades donde han logrado establecerse, se imponen por la violencia y el soborno. No queda dudas que han tocado al sector político y este no solo les brinda cobijo, protección sino, una aterradora impunidad, que les permite a los carteles actuar a la luz del día, y cometer los crímenes más horrendos que uno pueda imaginarse. En las sociedades donde ha cristalizado esta asociación narco-política, también ha sido salpicada la cultura popular al punto que tradicionales tonadas musicales como por ejemplo, el corrido, la cumbia y vallenato, han sido utilizados como vehículos para catapultar la "hazañas", de traficantes y capos, sustituyendo la tradición popular de la acciones de conocidos luchadores sociales.

Han contado también los carteles, bien ingenuamente, o gracias a la presión y el chantaje hacia los medios de comunicación social, con la receptividad de estos medios, que a través de tele novelas, géneros musicales (Narco-corridos, grupos de música norteña) y reseña de sus actividades, promocionan las acciones de los capos y alaban sus actividades delictivas.

La Redes Sociales, para hablar, de esta modalidad comunicación hoy en boga, ha resultado un extraordinario medio para catapultar el tráfico de drogas, no solamente promoviendo sus actividades, sus corridos sus vallenatos sino, también, como instrumentos para apuntalar sus actividades delictivas de secuestro, tráfico y venta de drogas a todo nivel.

Si Ud. Revisa detenidamente el mundo virtual, se encontrará por ejemplo los innumerables sitios web, donde se promocionan las drogas, donde se venden descaradamente y se cuelgan páginas web donde supuestos defensores de la libertad, exigen la legalización de las drogas y promueven su consumo, porque el hombre y la mujer son libres y pueden hacer lo que les venga en gana, independientemente de daño individual que puedan causarse en lo personal, en lo familiar y el daño social que produce el consumo de drogas en general.

La asociación de traficantes y políticos, que es lo que se conoce como la Narco política constituye hoy por hoy una grave amenaza para toda las sociedades y demuestra la degradación de países, donde los valores se invierten y el trabajo honesto es sustituido por aquellas actividades delictivas, que buscan lucrarse con el dinero fácil, obtenido a costa del delito.

Esta asociación con el mundo político sobre la base de financiamientos ilegales ha permitido que los grandes carteles de drogas y sus respectivos capos se expandan a niveles macros en toda la sociedad, vemos salpicado así, al mundo cultural, la música, el arte, la religión (Los traficantes tienen sus santos), las campañas electorales, el financiamiento individual a líderes políticos, sumarse a sus filas a Alcaldes, Concejales, Parlamentarios, empresarios con influencia en el sector financiero, el lavado de dinero en la Banca que irrespeta la legislación que prohíbe expresamente aceptar esos capitales y pare de contar.

El daño que esta asociación de políticos y traficantes de drogas le hace a las nuevas generaciones es inconmensurable y por eso todo el poder de la sociedad, todas sus instituciones tienen que coaligarse para enfrentar esta amenaza que degrada todas las instituciones y esclaviza a millones de seres humanos.





 



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Jesús Sotillo Bolívar

Docente en la UCV

 jesussotillo45@gmail.com

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