Del espía margariteño al espionaje ruso en México

Vaya sorpresa, se llevó el contacto, que sigilosamente llegó a Margarita para contactar al Espía Margariteño, y al tratar de localizarlo, sólo se acordaba de su apellido, Salazar. Pensó el contacto que la mejor forma de encontrarlo era merodear por la Plaza Bolívar. Allí tomando todas las precauciones se acercó a un vecino del sector y disimuladamente le preguntó: ¿Ud. por casualidad conoce a Salazar? y el interpelado, inmediatamente, respondió, si, si, si, ese, lo conoce todo el mundo aquí, es Er Espía Margariteño, vive allí, ahí mismito, a dos cuadras, a lado del restaurant de Cachicato.

El contacto quedó estupefacto, recordó que él se había tragado el papel donde le habían escrito el nombre del Espía Margariteño, hizo todo lo posible por pasar desapercibido, tomó todas las precauciones y para el colmo de su sorpresa, Er tar Espía, lo conocía todo el mundo en la Aisla.

Este cuento que nos hace reír y que está enmarcado en la época de la guerra fría, que hoy se calienta, nos recuerda la reciente declaraciones de un alto funcionario norteamericano donde afirma que México en el país del mundo, donde mayor número de espías rusos existen y que eso puede atentar contra la Seguridad de los Estados Unidos, cosa nada extraño, porque ahora Ud. enciende un yesquero o lanza un triquitraque en días decembrinos y sin que Ud. lo sepa, está poniendo en peligro la Seguridad de los Unai Estei.

Pero por curiosidad nos pusimos a averiguar por cuales razones había tantos espías rusos en México y cuál era el propósito de su misión. Nos preguntábamos: ¿Será que pretenden llevarse a Rusia, la Astucia del Chapulín Colorado? ¿Será que están tratando de descubrir como los mexicanos siembran el aguacate? ¿Será que están intentando descifrar el lenguaje de Cantinflas para usarlo en tareas de contra espionaje y trasmisiones en clave? ; ¿Será que buscan la fórmula de prepara el Tequila y el Mescal, para sustituir su Vodka?; ¿Será que pretenden apropiarse de las gracias y morisquetas de Clavillazo, Resorte y Tintán, para ellos llevarlos a sus Circos y centros de distracción?

Todo eso pasó por nuestras mentes en un solo instante, pero indagaciones a fondo, nos llevaron a la conclusión de que, el verdadero propósito de los Rusos y del mismo Putin, que lo había asumido como política de Estado, fue obtener la fórmula para la fabricación del Mole Poblano, que sería llevado a Rusia para sustituir al clásico Strogonoff, que ya estaba aburriendo el paladar de la población, cosa que ponía, también en peligro, la Seguridad del Estado Ruso.

Bueno, se acercaron bastante, pero entendieron, que era más fácil construir una Bomba Atómica, que fabricar el Mole Poblano. Para la Bomba, necesitaban sólo Uranio enriquecido, pero para el Mole requerían de más de quince especies, las cuales debían mezclarse rigurosamente, so pena de que el Mole se aguará o se pasará de Maracas.

Esta fue la lista de ingredientes que los espías rusos lograron aislar para saber cómo se prepara el Mole Poblano: Chocolate o Cacao, Canela, Jitomate, Ajo, Cebolla, Almendras, Ajonjolí, Nueces, Pasas, Chiles Anchos, Chiles Mulatos, Chiles Pasilla, Clavos de Especie, Tortillas, Plátanos, Pimienta, entre otros.

Pero además de lo complejo de la preparación, la red de espionaje ruso se enteró, de que no sólo existía el Mole Poblano, que natural de la Ciudad de Puebla, sino, que existían varias clases de Moles como por ejemplo: Mole Rosa, Mole Almendrado, Mole Blanco o de Novia y que hasta el célebre Moctezuma, ejecutado por los Españoles, no sabemos si para sacarle el secreto del Mole o para Robarle el Oro, o ambas dos a la vez, tenía su propia receta de Mole.

Cosa difícil, fue la conclusión de la Red de Espionaje Ruso, uno de los graves problemas con los que se encontraron a demás de las dosis respectivas para la mezcla, fue que los ingredientes no tenían traducción al idioma Ruso, por lo que también tendrían que secuestrar a varios Chef experimentados mexicanos para que pudieran preparar en Rusia tamaña composición culinaria.

No les dio tiempo a los espías rusos montar en su caballo, cuando espías norteamericanos, que siempre han estado en México, los cercaron a montón, pistola en mano se apuntaron: los Rusos con sus famosas Kalashnikov y los norteamericanos, rifles Winchester, al estilo John Wayne . Casi hubo una matazón, pero en el fragor del Cara a Cara, acordaron bajar las armas y reservarse la presencia de ambos bandos de espionajes en suelo mexicano, para evitar escádalos.

Pero todo se sabe, el mundo es chiquito, no contaba con la astucia, der Espía Margariteño, que se informó de lo sucedido por sus contactos. No los contó a nosotros y nosotros se lo contamos a Uds., para que la verdadera verdad, sobre la presencia de los Espías Rusos en México y sus verdaderos propósitos, se sepa. Así vemos como la guerra fría está verdaderamente caliente, a punto de derretirse y que el mundo del espionaje continúa igualito, como si existiera La Cortina de Hierro y El Muro de Berlín. De allí que tendremos de nuevo en escena a la Mata Harí, a la Orquesta Roja, a la Orquesta de la OTAN, Richard Sorge y al nuestro que es Er Espía Margariteño en su Bunker de la Aisla der Caribe.



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Jesús Sotillo Bolívar

Docente en la UCV

 jesussotillo45@gmail.com

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