Cuando conseguí en una estantería o venta de Libros Usados en el Centro de mi Ciudad, un texto que me lo habían recomendado hacía mucho tiempo atrás, pero jamás hice caso de la recomendación, pero cuando lo ví le dije al vendedor que me lo vendiera, ya que el libro estaba en mal estado, pero eso no era lo importante, sino era para enterarme de que se trataba, pues bien lo adquirí y comencé a leerlo Mi análisis, humildemente, es que trata sobre la naturaleza del hombre, oponiendo dos personalidades, analizando las características morales, y las formas y papeles que estos han adoptado en la historia, la sociedad y la cultura. Quizá para el análisis; Existen dos tipos de individuos sociales. El superior y el otro (el mediocre y el inferior) fundamento clásico de la teoría del Capitalismo. El hombre superior es aquel que se eleva por encima de las determinaciones de la naturaleza y de la sociedad y erige su propio destino, esta teoría la del supremasismo impulsada por Donald Trump. Está clasificación del hombre superior se aferra a una fuerza que él cree trascendente aunque no lo sea: el Ideal. La contrapartida de este sujeto social serian el hombre mediocre y el hombre inferior, individuos útiles a los intereses del Capitalismo Mundial. Estos llegan hasta desdeñar todo lo ideal y todo lo agradable, en nombre de lo inmediatamente provechoso. Su ceguera mental les impídeles comprender el equilibrio supremo entre la elegancia y la fuerza, la belleza y la sabiduría. "Donde creen descubrir las gracias del cuerpo, la agilidad, la destreza, la flexibilidad, rehúsan los dones del alma: la profundidad, la reflexión, la sabiduría. Borran de la historia que el más sabio y el más virtuoso de los hombres -Sócrates-. El mediocre no inventa nada, no crea, no empuja, no rompe, no engendra; pero, en cambio, custodia celosamente la armazón de automatismos y prejuicios y dogmas acumulados durante siglos, defendiendo ese capital común contra la asechanza de los inadaptables, lo cual indica que a este tipo de individuos hay que tenerlo desde lejos, como reza el refrán popular.
Por ello es que la lectura del libro "El Hombre Mediocre", es una obra difícil de catalogar, a mí juicio, aunque se considera dentro del género didáctico, está acude a un sinnúmero de recursos de tipo ensayístico, nos referimos al Texto en cuestión de lo que trata de explicar el Señor José Ingenieros. Quizás eso no es lo importante, la importancia es el punto sociológico que Ingenieros -autor de la obra- utiliza para catalogar al hombre básicamente como idealista y mediocre. Para poner de relieve esta diferencia, en su introducción explica lo que un hombre idealista posee de características, sobre todo la dignidad y la constante búsqueda de la verdad, a la cual nunca considera conseguida, siempre requiere continuar extendiéndola. Dentro de esta categoría menciona héroes, santos y genios, que han modificado, y lo seguirán haciendo , el curso de la humanidad. En contraposición, coloca al hombre mediocre como un individuo que tiende a la comodidad de recibir sin buscar, de alienar su pensamiento en aras del sostenimiento de la estructura social inamovible, señalando múltiples carencias mas que vicios como la envidia, la incapacidad de salir de lo ordinario, o la de aceptar prebendas a cambio de poco, pero que le prodiguen comodidad y cierto estatus, para ello hace uso de la picaresca francesa en la figura de Gil Blas de Santillana, novela de Alain Rene Lesange, Basada en ella hace un vasto recorrido por la función del hombre mediocre en la sociedad, como sustento de ella, de todas ellas que lo requieren para perdurar y mantenerse, pues este no solo no piensa per se, si no que se niega a hacerlo, como no sea colectivamente, Dividido en 7 capítulos, expone sus ideas respecto al papel de los valores morales, la envidia, la domesticación del hombre mediocre la mediocracia, el clima de la mediocridad , el papel de la vejez en la mediocridad, o el regreso a ella, y los valores del Ideal, incluidos en lo que denomina el clima del genio : virtud, dignidad, intelecto y voluntad, a más de coincidencia de clima social y momento histórico Culmina con una pequeña Apología a dos grandes figuras argentinas, el escritor Sarmiento y el científico Ameghino. una obra para leer reflexionar y poner al alcance de quienes buscan un cambio, muchos cambios, pero sobre todo justicia e igualdad, que no son lo mismo " justicia es igualdad para los iguales " o bien " La justicia en la desigualdad " como parte de un régimen ideal.
Siguiendo el análisis, El Hombre Mediocre, es una obra para repensar el papel que cumplimos dentro de la sociedad, hay muchos aspectos para destacar, pero haré hincapié en el que me ha llamado más la atención, la inteligencia en oposición a la mediocrasia, la idea de que el cerebro debe buscar la genialidad durante su juventud ya que en el momento de envejecer no puede ilustrarse sino lo ha hecho con anterioridad. Hay una frase que se me quedó grabada: " nacemos para crecer, crecemos para morir" considerando dicho proceso biológico debemos pensar quiénes seremos en la vejez.
Otra análisis es que la obra de Ingenieros divide al ser humano, básicamente, en dos: el idealista y el mediocre. Muy dicotómico en su análisis, con pocos grises. Idealiza, valga la redundancia, a los idealistas. Insiste en visiones idealizadas, de derecha y hasta nietzscheanas sobre la superioridad de algunos hombres, las que no comparto. Así todo, el planteo central es claro y contundente sobre las motivaciones de cada ser humano y sobre la diferencia entre tener pensamiento propio y no tenerlo.
Sin embargo, no había otra mejor forma de definir y extender contundentemente la conducta del hombre, como lo hace José Ingenieros en esta importantísima deducción y análisis bien llamado "El hombre mediocre". La virtud que posa en los hombres es la que se ve en la sociedad y es de hombres nobles la virtud. Lo que plasma Ingenieros, la esencia vital de los ideales conducen a las formas plenas de progreso y riqueza moral e intelectual para combatir las anormalidades y descarriadas acciones como la corrupción, inmoralidad y mediocridad.
En cuánto a la Caterva Opositora venezolana, es cuando prima la falta de esperanza a esa gente ya sea por analizar los hechos históricos o la maldad que puede llegar a dominar al ser humano, este autor nos da una luz de esperanza, al opositor, bajo la premisa de que , históricamente, cuando la sociedad va mal, tarde o temprano irrumpe un ideal que producirá cambios que nos permitirán crecer hacia un mundo más virtuoso. Interesante en que las figuras del hombre mediocre y por el otro lado el de genio y/o santo. Es un libro muy profundo y vale la pena que los opositores lean.
Puede que haya otra mejor forma de definir y extender contundentemente la conducta del hombre, como lo explica José Ingenieros en esta importantísima deducción y análisis bien llamado "El Hombre Mediocre". La virtud que posa en los hombres es la que se ve en la sociedad y es de hombres nobles la virtud. Lo que plasma Ingenieros, es la esencia vital de los ideales conducen a las formas plenas de progreso y riqueza moral e intelectual para combatir las anormalidades y descarriadas acciones como la corrupción, inmoralidad y mediocridad que está inundada el séquito oposicionista venezolano.