Madurismo es patronímico de Maduro, nada tiene que ver con Chávez. El chavismo madurista no es socialista, está engañado o es cómplice de la restauración capitalista. De Chávez se deriva el chavismo socialista, pero por más que Maduro y los maduristas se dicen "hijos de Chávez" no heredaron nada de él, han renegado de su herencia convencidos de que son la sustitución ideológica del socialismo, un "nuevo modelo". Aunque se siguen diciendo que son hijos de Chávez, para seguir engañando a sus votantes y defensores confundidos.
Ha sido lento el desengaño de esta realidad, María Alejandra Díaz, Pascualina Curcio, a lo mejor el prudente Tony Boza (a decir de Amaranta Rojas), quizás honestos en sus reflexiones. Otros han quedado "fuera del are", pero más por vanidad o escepticismo que por reaccionar al desengaño de la farsa madurista – igual no serán convidados por el cínico oportunista Mario Silva a su programa, con el cual pareciera que el gobierno calibra la "lealtad a la revolución". La hojilla ha servido para que, del hervidero de gente que ahora se distancia del gobierno, emerja la espuma del madurismo y se asiente en el fondo el chavismo honesto, por lo menos en los medios del Estado, ¡poco a poco se van aclarando las cosas!
Es importante que los socialistas y los que creemos en Chávez nos agrupemos en una causa común: desmontar el engaño madurista, denunciar la traición a la revolución socialista, y sacar a los traidores del gobierno. Es fundamental que la gente honesta que cree en el socialismo se desmarque, se distinga del gobierno de Maduro. Si perdemos el apoyo del gobierno, el gobierno también debe perder el apoyo de nosotros. Las razones políticas son obvias, son claras, no se debería insistir eternamente en ellas, ¡no hay que aferrarse a una esperanza vana, con Maduro! (no se puede hacer una revolución social fortaleciendo al sistema capitalista, a la democracia capitalista y sus mañas)
Hay quienes se aferran a una esperanza con Maduro, ignorantes, o ciegos de cara a las trampas y los engaños, y defienden a Maduro y al madurismo como si defendieran a Chávez y al chavismo, cuando "eso" es una degeneración, una aberración ideológica, un franco regreso al pasado colonial de Juan Vicente Gómez que se presenta como "nuevo modelo", ¡la idiotez de las idioteces! Y hay los que ya saben cómo nos engañaron y recobran conciencia de la conspiración. Para filtrar a estos últimos del resto ha sido muy útil Mario Silva, el cual descertifica desde su programa a los que descubren la conspiración madurista contra Chávez y el socialismo; como el portero de un ministerio, que abre y cierra puertas; insignificante como político, pero útil funcionario de gobierno.
El discurso mediático encendido engaña, normalmente sustituye una impotencia, una incapacidad. Así mismo todos los traidores ladran pero atados a sus felonías. Maduro hasta no hace mucho maldecía del imperio (ahora ni siquiera eso), Diosdado Cabello, descubriendo las maldades de los otros, (¡archiconocidas!), cada vez se le hace más difícil disimular la instalación definitiva de las "maquilas" criollas, la reinstalación del capitalismo colonial en Venezuela (debería haber alguien que le diga Dante Ribas que se lea la LOZEE, y no escriba tanta ñoñería, haga público, como un comeflor, todos sus deseos, su carta al Niño Jesús… Las Zonas Económicas Especiales son espacios protegidos, con puertos marítimos, dispuestos para producir y exportar sin pagar impuestos, aranceles, ¡libres de controles y pagos impositivos!; liberados de los fueros laborales mediante la Ley Antibloqueo; donde los inversionistas se aprovecharán de una mano de obra barata e indefensa. Sin esas "ventajas competitivas", sin esta manguangua de gobierno y de seudo políticas, ningún oportunista invierte en Venezuela – ¡qué más ventajas se les puede dar "tiburones" que el negocio del petróleo, el oro, coltán, acero, diamantes! ¡Qué país se desarrolla emboscado por lobos hambrientos –)
¿De qué sirven las verdades de Diosdado si no puede convencernos de que aquí se está haciendo una revolución, si no entiende o no quiere entender que el gobierno de Maduro está entregando el país a los capitalistas?, y el capitalismo no tiene amigos ni nacionalidad (¡10 hoteles de lujo en La Tortuga! ¡Qué bestias! ¡¿Ese es el "ecosocialismo" madurista?!). La única idea de progreso que les pasa por la cabeza es la de hacer de Venezuela un gran Centro Comercial, ¡que sus luces encandile a todos! para que no se vea la pobreza material y sobre todo, la pobreza espiritual de los que solo vivirán para buscar cómo llenar la barriga, y los que tengan con qué, el abismo de sus insatisfacciones.
Hay que ser como Chávez y rebelarnos, protestar en contra de la injusticia y la decadencia. De nada sirve aborrecer al imperio y al capitalismo de la boca para afuera (y hacia dentro aprobamos la instalación del sistema económico y de vida que tanto aborrecemos) sin hacer nada, sin denunciar o protestar, solo en los discursitos y conversaciones de borrachos. De llegarse a instalar y a consolidarse las ZEE, Venezuela será peor que México en cuanto a delincuencia, violencia, sicariato, tráfico de todo tipo de mercancías, sin control social y del Estado; Venezuela se fragmentará en pedazos. Para hoy es tarde ¡NO A LAS ZONAS ECONÓMICAS ESPECIALES!
¡CHÁVEZ!